Los anuncios de las gigantes energéticas Shell y BP de dejar sus operaciones en Rusia a causa de la invasión a Ucrania auguran un golpe a un sector del que ese país depende fuertemente: el petróleo y el gas que representan cerca del 60% de sus exportaciones.
Gigantes petroleras se marchan de Rusia y ponen en aprietos un sector clave para Moscú
Gigantes energéticas como Shell y BP dijeron que se marcharán de proyectos en Rusia, el tercer exportador mundial de petróleo. Otras, como la francesa TotalEnergies, se quedan pero sin dar capital fresco para nuevos proyectos allí. Así estamos contando el desarrollo de la ofensiva militar rusa en Ucrania.
En 2020, Rusia fue el tercer mayor exportador de petróleo del mundo, con 10.5 millones de barriles diarios, un 11% del total de hidrocarburos que fluyó en el planeta, según la Agencia de Información Energética de Estados Unidos.
“Estamos asombrados por la pérdida de vidas en Ucrania, algo que deploramos y que es resultado de un acto insensato de agresión militar que amenaza a la seguridad europea”, declaró Ben van Beurden, presidente ejecutivo de Shell.
La compañá petrolera más grande de Europa anunció su retiro de las empresas conjuntas que mantenía con la estatal rusa Gazprom y entidades afines, incluyendo su participación de 27.5% en la instalación de gas natural Sakhalin-II y su participación de 50% en dos proyectos de desarrollo de campos petroleros en Siberia.
Shell también planea retirarse del 'Nord Stream 2', un controversial gasoducto que se supone llevara gas natural de Rusia a Europa occidental y cuya certificación fue suspendida por el canciller alemán, Olaf Sholz, justo después de iniciada la invasión.
BP también deja Rusia
La decisión de Shell se dio a conocer un día después de que la compañía británica BP anunció que retiraría su participación de casi 20% en la empresa rusa Rosneft. BP tiene una participación del 19.75% en esa compañía desde 2013, la cual está valorada actualmente en $14,000 millones.
“Como muchos, me ha conmocionado y entristecido profundamente la situación que se está desarrollando en Ucrania y mi corazón está con todos los afectados. Nos ha hecho repensar fundamentalmente la posición de BP con Rosneft”, dijo el CEO de BP, Bernard Looney, en un comunicado dado a conocer el domingo.
Por su parte, la empresa noruega Equinor anunció el lunes que cesaría sus inversiones en Rusia y que vendería sus activos en el país para “iniciar el proceso de salida” de empresas conjuntas de ese país. El presidente y director ejecutivo de la compañía, Anders Opedal, afirmó en un comunicado que “en la situación actual, consideramos que nuestra posición es insostenible”.
Las inversiones de Equinor en Rusia son pequeñas y producen alrededor de 30,000 barriles por día, alrededor del 1.5% de la producción total de Equinor.
Condena ataque, pero se queda
Este martes, TotalEnergies condenó lo que calificó como “agresión militar de Moscú en Ucrania”; pero, se abstuvo de unirse a sus competidores de abandonar por completo sus negocios con Rusia.
La petrolera francesa, que tiene una participación del 19.4% en Novatek, el mayor productor de gas natural licuado de Rusia, aseguró en un comunicado que "ya no proporcionará capital para nuevos proyectos en Rusia". "TotalEnergies apoya el alcance y la fuerza de las sanciones impuestas por Europa y las implementará independientemente de las consecuencias (que actualmente se están evaluando) sobre sus actividades en Rusia", afirmó.
La decisión de TotalEnergies causó sorpresa en el sector al no haber secundado a sus competidores.
Los anuncios de las empresas energéticas occidentales se dan bajo la creciente inquietud de que Moscú usará la venta de gas y petróleo para financiar su guerra.
Estados Unidos, Gran Bretaña, la Unión Europea y otros países, como se sabe, han aplicado sanciones a bancos, empresas y miembros de la élite económica de Rusia en respuesta a la invasión.
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