El ataque que mató a uno de los líderes de la organización palestina Hamas esta semana en Líbano sacude aún más la convulsionada región de Medio Oriente, que desde octubre se encuentra inmersa en una sangrienta guerra en la Franja de Gaza, entre Israel y el grupo Hamas. Pero, además, asoma la posibilidad de que en el conflicto armado entren nuevos 'jugadores', que podrían transformarlo en una guerra regional.
Crecen las tensiones en Medio Oriente: ¿Pueden entrar más actores en la guerra de Israel y Hamas?
Medio Oriente es un polvorín en el que, esta semana, se encendieron chispas capaces de extender el fuego de la guerra en Gaza a un conflicto regional. Tras un ataque en Beirut, Líbano, que mató a un líder de Hamas y que se presume que fue perpetrado por Israel, el líder de la poderosa milicia libanesa Hezbollah dijo que las consecuencias del silencio son “mayores” que los riesgos de tomar represalias.
Este martes, Saleh al-Arouri, un alto mando del grupo palestino Hamas, resultó muerto en un ataque en Beirut, capital libanesa, que se presume que fue perpetrado por Israel. Tras el ataque, Hassan Nasrallah, el líder de la poderosa milicia libanesa Hezbollah, dijo que se debe tomar represalias o de lo contrario todo el Líbano sería vulnerable a ataques.
“No podemos guardar silencio ante una violación de esta gravedad... porque esto significa que toda nuestra gente estará expuesta (a ataques). Todas nuestras ciudades, pueblos y figuras públicas quedarán expuestos”, dijo Nasrallah indicando que era el primer ataque de Israel en la capital libanesa desde 2006.
Aseguró que las consecuencias del silencio son “mucho mayores” que los riesgos de tomar represalias.
Las chispas que pueden desatar una guerra regional en Medio Oriente
Medio Oriente es un polvorín, poblado de grupos y naciones con fuertes hostilidades, por lo que un ataque inesperado o cualquier acción militar o de inteligencia en la región puede desatar nuevos conflictos.
El ataque que mató a Arouri en Beirut amenaza con ser esa chispa que encienda un nuevo fuego, un nuevo frente con Israel, algo que los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos han tratado de evitar: que la guerra en Gaza se extienda.
Pero además del ataque en Líbano, en Irak, un ataque aéreo estadounidense mató a un líder de una milicia en Bagdad días atrás, lo que desató reacciones de furia en ese país.
Y un ataque terrorista en Kerman, Irán, que dejó cerca de 90 muertos, fue proclamado por el grupo Estado Islámico, enemigo de la república islámica. Pero incluso luego de que el grupo terrorista se atribuyera el atentado, funcionarios iraníes insistieron en que Israel estaba detrás. El presidente Ebrahim Raisi dijo que Irán tomaría represalias y culpó también a Estados Unidos.
Al mismo tiempo, los rebeldes hutíes de Yemen, que cuentan con respaldo de Irán, están lanzando ataques al transporte marítimo comercial del Mar Rojo, algo con lo que la diplomacia estadounidense también ha estado lidiando en los últimos meses.
De telón de fondo, está la guerra en Gaza, región que tras el ataque de Hamas a Israel el pasado 7 de octubre, en el que mataron a cerca de 1.200 personas y secuestraron a unas 250, fue invadida por Israel y se transformó en un desastre humanitario en el que han muerto ya cerca de 23,000 personas, más de dos tercios de ellas mujeres y niños, según el Ministerio de Salud.
Israel continúa con su ofensiva tras haber aplastado al norte de la región, con la promesa de terminar con Hamas. Ahora, la campaña israelí está centrada en el sur de Gaza, sitio al que la mayoría de los 2.3 millones de palestinos huyó para refugiarse de los bombardeos en el norte.
Tensión entre Israel y Líbano (y Hezbollah)
Desde el inicio de la guerra de Gaza, Hezbollah ha disparado cohetes y misiles contra el norte de Israel, provocando bombardeos de respuesta del Ejército israelí en intercambios fronterizos casi diarios.
Pero el ataque en Beirut esta semana parece estar llevando la tensión entre Líbano e Israel a puntos más críticos. Este sábado, Hezbollah afirmó que lanzó 62 cohetes contra una base militar en el norte de Israel como respuesta a la muerte del número dos de Hamas. El grupo dijo, citado por la agencia AFP, que ello era "la respuesta inicial al crimen del asesinato del gran líder, el jeque Saleh al Aruri".
Hasta ahora Hezbollah se ha abstenido de una escalada sin punto de retorno, probablemente buscando evitar una guerra como la de 2006 entre ambas partes, en la que Israel causó gran destrucción en Líbano y que dejó más de 1,200 muertos, en su mayoría civiles, y cerca de 160 fallecidos en Israel, en su mayoría soldados.
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, dijo tras la muerte de Arouri aunque sin referirse directamente al hecho, que las tropas estaban preparadas "para cualquier escenario".
¿Pueden Hezbollah e Israel ir hacia una guerra total?
Nasrallah dijo que los detalles de la respuesta de Hezbollah “se decidirán en el campo de batalla”.
Pero además del ataque de Beirut de esta semana, hay otro punto crítico: Israel ha amenazado con más ataques a Hezbollah si no retira a sus combatientes del territorio libanés cerca de la frontera.

Israel dice que tal retirada, vinculada a una tregua de la ONU en 2006 que no fue implementada, es para detener los bombardeos y permitir el regreso de miles de israelíes a sus hogares de los que fueron evacuados cerca de la frontera.
Nasrallah se jactó de las evacuaciones y dijo que Israel ha obligado a los libaneses a huir en conflictos pasados, y que ahora Hezbollah había hecho lo mismo con los israelíes. Nasrallah dijo que la única manera de detener los ataques fronterizos es "detener la agresión a Gaza".
"Si el enemigo piensa lanzar una guerra contra el Líbano, combatiremos sin límites, sin restricciones, sin fronteras", aseguró Nasrallah al día siguiente del ataque en Beirut.
Mark Regev, asesor del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que Israel no reivindicó el asesinato, pero insistió en que el ataque en Beirut "no fue un ataque contra el estado libanés" o contra Hezbollah.
Maha Yahya, directora del Carnegie Middle East Center en Líbano, en X, anteriormente Twitter, que el asesinato de Arouri en Beirut "puede empujar a Hezbollah a intensificar sus ataques. Hasta ahora, el conflicto con Israel se ha mantenido por debajo del umbral de una guerra total".
"El asesinato de Arouri en el corazón de los suburbios del sur de Beirut tendrá un importante efecto dominó dentro de Hamas (...) y también pone a Hezbollah aún más entre la espada y la pared: con la necesidad de responder y preocupación por las repercusiones (de la respuesta). Básicamente, Hezbollah necesitará calibrar su respuesta. Nasrallah había trazado una línea roja con respecto a los asesinatos en suelo libanés. Cómo responder con algo más que la intensificación de las escaramuzas en la frontera con Israel, pero sin arriesgar a una guerra total", apuntó la experta.
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