La Iglesia católica se actualiza practicando exorcismo a través del celular

El cardenal Ernest Simoni, un veterano exorcista de 89 años, reveló esta semana en un curso sobre este rito en Roma que realiza este tipo de actuaciones a personas supuestamente poseídas gracias a la tecnología.

Por:
Univision
Ernest Simoni, durante el curso sobre exorcismo en Roma el 16 de abril.
Ernest Simoni, durante el curso sobre exorcismo en Roma el 16 de abril.
Imagen Tony Gentile/Reuters.

"Hay que decir la verdad: el mundo del exorcismo es un campo que no es fácil. La teología de algunos decenios lo había abandonado porque no lo consideraba a la altura del mundo racionalista de hoy". De esta manera justificaba Vatican News, el órgano oficial de comunicación del Vaticano, la celebración de un curso para la práctica de los trabajos que supuestamente permiten expulsar al demonio de personas presuntamente poseídas.

PUBLICIDAD

El seminario se está desarrollando esta semana, del 16 al 21, en Roma. Esta es ya la decimotercera edición, que es definida en dicho medio como "una experiencia única en el mundo", aunque avisa de que la participación está "extremadamente reservada". Y por si fueran pocas estas limitaciones, también especificaba que "los trabajos se realizarán a puerta cerrada".

A priest holds a leaflet advertising a course for aspiring exorcists in Rome, Italy April 16, 2018. REUTERS/Tony Gentile
A priest holds a leaflet advertising a course for aspiring exorcists in Rome, Italy April 16, 2018. REUTERS/Tony Gentile
Imagen TONY GENTILE/REUTERS


En todo caso, se crea o no en la posesión demoniaca, desde el lunes unas 250 personas de 51 países diferentes están asistiendo al curso 'Exorcismo y la liberación de la oración' en el que se está tratando recuperar "con rapidez el tiempo perdido". Durante estos días, están abordando materias tan dispares como la brujería en África, la técnica paso a paso para expulsar demonios o cómo diferenciar a alguien con una enfermedad mental de otra que supuestamente se ha convertido en el rufugio de uno de esos demonios.

Uno de los principales panelistas de este encuentro es el cardenal Ernest Simoni, un veterano exorcista de 89 años, que con seguridad dejó a más de uno perplejo cuando durante su intervención del lunes reveló que los métodos para estas labores han cambiado de manera radical con el avance de la tecnología.

Cubierto de coral, y a 45 pies de profundidad, se encuentra esta estatua de bronce que ha sido testigo de grandes actos de fe: desde matrimonios hasta ceremonias fúnebres. Paola Gutiérrez viajó hasta Key Largo, Florida, ara ver con sus propios ojos esta figura submarina.
Video El Cristo del abismo: un santuario sumergido en el mar que pone a prueba la fe de todo católico


Simoni explicó que, a veces, tiene que realizar entre cuatro o cinco trabajos de exorcismo por teléfono celular en un solo día en su país natal, Albania, según indicó The Daily Beast.

"Me llaman y hablamos y es así como yo lo hago", afirmó a la agencia Reuters. El cardenal, a través de su teléfono, lee las oraciones necesarias en latín, tal como haría si el ritual lo realizara en presencia de la otra persona.

PUBLICIDAD

Este gran avance, sin embargo, levantó más de una ceja entre sus compañeros. Y es que sus palabras, según The Daily Beast, no cayeron de buena gana entre algunos de sus colegas, que lo criticaron porque, según arguyeron, no es bueno aplicar el rito de manera telemática ya que la persona afectada con frecuencia acaba retorciéndose y llega a levitar.

Sin cifras

No hay datos precisos sobre estas supuestas posesiones demoniacas. En la nota que anunciaba el seminario, se decía de manera vaga que el curso era necesario "sobre todo en este periodo histórico en el que recurrir al exorcista se ha triplicado". También se recogía -sin citar ninguna fuente- que "en Italia, según los datos más recientes (..) las personas involucradas serían al menos medio millón".

" El número de exorcismos ha aumentado sin duda en los últimos años", declaró a Reuters el profesor Giuseppe Ferrari, organizador del curso, aunque tampoco citó ninguna fuente.

En todo caso, la propia Iglesia es consciente de que este tipo de ritos no debe practicarse de manera indiscriminada. Solo sacerdotes pueden realizarlos y únicamente tras obtener el permiso del obispo o una licencia.

Además, la ciencia es otro de los factores que va en contra de este tipo de intervenciones. No es un secreto que en la historia muchos ataques epilépticos u otras enfermedades pudieron ser la excusa para la intervención de los exorcistas.

En este sentido, los organizadores han reconocido que estas prácticas solo se deben realizar cuando los doctores no tienen una razón para explicar el comportamiento de una persona que se supone está poseída. Pese a ello, Simoni no tuvo reparo en recordar en su intervención que "hay millones de personas que están poseídas por Satán. Pero cuando Satán oye la palabra de Dios, se queda aterrorizado".

PUBLICIDAD

Los participantes en el curso también van a tener la posibilidad de escuchar a criminólogos, sicólogos o doctores. Si usted está interesado, sepa que con casi total seguridad se volverá a repetir el próximo año. Pero vaya preparando el bolsillo: el precio del seminario es de 370 dólares, aunque tiene un costo extra de 308 si se necesita traducción del italiano, lengua en la que se ofrece. Además, deberá pagar el alojamiento, a menos que quiera pasar unos días de 'infierno' durmiendo por las calles de Roma.

Los católicos guatemaltecos de la ciudad de Lake Worth, en la costa este de Florida, celebran cada Viernes Santo un viacrucis al estilo tradicional de su país.
Durante semanas, los fieles se preparan para representar las diferentes etapas que, según los relatos evangélicos, vivió Jesús desde que fue aprehendido hasta su crucifixión y sepultura.
La representación, que organizan los miembros de la iglesia Sacred Heart de Lake Worth, es una muestra de cómo la comunidad inmigrante guatemalteca mantiene sus tradiciones en EEUU.
Esta parroquia del condado de Palm Beach está a poco más de cuatro millas de Mar-A-Lago, la mansión que el presidente Donald Trump ha convertido en su 'Casa Blanca de invierno' y donde pasa este fin de semana de Pascua.
Los miembros de la comunidad ensayan durante semanas la representación que, según su organizadora, Mara Martínez, se hace cada Viernes Santo desde 1998.
La devoción de algunos fieles se refleja hasta en su indumentaria. Mientras algunas mujeres vestían los tradicionales huipiles indígenas, otras personas eligieron camisas con mensajes alusivos a la Semana Santa.
Las autoridades estiman que 55,000 guatemaltecos viven en el condado de Palm Beach, al que pertenece Lake Worth. Buena parte de ellos trabaja en la agricultura y la construcción.
Precisamente, la semana pasada, el presidente de ese país, Jimmy Morales, viajó a esta ciudad de Florida a inaugurar un consulado para que la comunidad no tenga que desplazarse hasta Miami, a algo más de una hora en auto, a hacer sus trámites.
Pero además de guatemaltecos, según la organizadora Mara Martínez, en el viacrucis también participan algunos miembros de la comunidad mexicana. Además, afirma que entre los asistentes hay personas de otras religiones que se acercan atraídos por esta tradición.
Para los centroamericanos que viven en Lake Worth participar en el Viacrucis es una manera de seguir unidos a su país de origen.
Aunque, advierte una de las asistentes, Natividad Jiménez, "aquí no es igual que en Guatemala. Allá la gente no cocina desde el miércoles y no se puede coser con agujas" porque con un objeto punzante le hicieron las llagas a Jesucristo, explica.
Otra mujer que participa en el Viacrucis, Rosemary López, le dice a Univision Noticias que, pese a que suele asistir a la iglesia que lo organiza, hace años que no venía porque le hace sentir nostálgica de su país. "Me pone triste y me hace llorar", afirma.
La iglesia de Sacred Heart no es la única del área donde se hacen Viacrucis. Otras parroquias del condado de Palm Beach, como la de Holy Cross en Indiantown, también celebran esta tradición católica al estilo centroamericano.
Hasta esta zona de Florida llegaron desde los años 80 muchos centroamericanos que venían huyendo de las guerras que azotaban sus países.
En aquella época, reclutadores de compañías agrícolas de la zona de Palm Beach iban a buscar mano de obra entre los centroamericanos que llegaban a la frontera y los ayudaban a trasladarse a Florida.
Eso creó un patrón migratorio e hizo que los guatemaltecos que llegaron en generaciones posteriores vinieran también a esta zona del país.
Hoy en día, se estima que un tercio de la población es indocumentada. Con la llegada de Donald Trump al poder y la puesta en marcha de sus políticas migratorias, los vecinos aseguran que el miedo está haciendo que las calles luzcan más vacías.
Ese temor no se notó en el Viacrucis. Cientos de personas se acercaron a ver la representación. Entre los asistentes, había muchos niños que no querían perderse un detalle de esta tradición religiosa del país de sus papás.
El Viacrucis acaba al lado de la Iglesia de Sacred Heart, donde hay celebraciones religiosas en inglés, español, para la numerosa comunidad hispana, y creole, para la comunidad haitiana de la ciudad.
Tras la representación, los fieles entraron a la iglesia a escuchar la lectura de la pasión de Jesucristo y a rezar.
1 / 20
Los católicos guatemaltecos de la ciudad de Lake Worth, en la costa este de Florida, celebran cada Viernes Santo un viacrucis al estilo tradicional de su país.
Imagen C.J. Karp
En alianza con
civicScienceLogo