Donald Trump elogió repetidamente a Vladimir Putin durante la campaña presidencial de 2016 y los años siguientes, convencido de que los halagos sembrarían una relación productiva como presidentes. Y esa misma estrategia empleó en la de 2024, cuando insistió en que su mera presencia en la Casa Blanca terminaría en un solo día con una guerra que no hubiera comenzado con él al mando.
De la cordialidad a amenazar con aranceles: cómo Trump ha ido cambiando su postura sobre Putin y la guerra en Ucrania
Mientras Trump insiste estos días en que su paciencia con Putin se está agotando, está suavizando su posición respecto al ucraniano Zelensky ras su sonada discusión en febrero en la Casa Blanca.
Pero la sorprendentemente cordial y conciliadora actitud de Trump hacia Putin ha venido dando señales de desgaste. Y este lunes, Trump dio su primer giro de timón, al menos en el discurso y lo amenazó con imponer aranceles a su país si no pone fin a la guerra con Ucrania en los próximos 50 días.
El cambio de posición de Trump respecto a Putin viene indisolublemente unido al cambio de estrategia que también le ha tocado asumir respecto al conflicto en Ucrania, ante las dificultades que se ha encontrado para lograr avances tangibles hacia la paz.
Hasta hace poco, Trump había mantenido que Rusia parecía más dispuesta que Ucrania a llegar a un acuerdo. Pero en los últimos días, ha expresado una creciente exasperación con Putin, a quien ha acusado de tener una postura inflexible en los esfuerzos de paz y por prolongar la guerra.
Así, de manera simultánea, Trump también ha ido cambiando aparentemente su postura hacia el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, pero en el sentido inverso al de Putin.
Aunque aún resuena en la cabeza de todos la acalorada y bochornosa discusión que ambos mantuvieron en febrero en la Oficina Oval frente a periodistas, el estadounidense ha suavizado su relación con Zelensky y este lunes incluso prometió enviar misiles de defensa aérea a Ucrania, aunque aseguró que serían pagados por Europa.
Tras este vaivén de posicionamientos, y aunque es importante destacar que EEUU no ha puesto realmente en marcha hasta la fecha ninguna acción de represalia concreta contra Rusia, no cabe duda de que las actuales declaraciones públicas de Trump hacia Putin se veían poco muy poco probables hace tan solo unos pocos meses.
El alineamiento inicial de Trump con Putin y su desastrosa reunión con Zelensky en la Casa Blanca
Durante la campaña electoral del año pasado, Trump no ocultó su deseo y optimismo de poder colaborar con el líder ruso.
Y aunque, como era de esperar, no consiguió acabar la guerra de Rusia en Ucrania en 24 horas, lo cierto es que el conflicto ha estado presente en la agenda del republicano desde que regresó a la Casa Blanca el 20 de enero.
Solo semana y media después, Trump insistió públicamente a favor de terminar el conflicto y se mostró muy confiado en lograrlo gracias a las discusiones que ya estaba manteniendo con Putin.
"Queremos terminar esa guerra. Esa guerra no hubiera comenzado conmigo de presidente”, dijo.
Su alineamiento con el presidente ruso continuó, a medida que iban aumentando sus críticas a Zelensky, a quien llegó a llamar “dictador sin elecciones”.
Estas duras palabras atrajeron críticas de demócratas e incluso de algunos republicanos, dado que defender a Ucrania de la agresión rusa había tenido normalmente un apoyo bipartidista.
Zelenskyy respondió asegurando que Trump estaba siendo víctima de la desinformación, y fue rápidamente reprendido por el vicepresidente JD Vance sobre los peligros de criticar públicamente al nuevo presidente.
El momento de mayor enfrentamiento entre Trump y Zelensky, sin embargo, llegó a finales de febrero durante una reunión en la Casa Blanca emitida en vivo por medios de todo el mundo.
Después de que el ucraniano cuestionara el compromiso de Rusia con la diplomacia y recordara numerosos compromisos incumplidos por Moscú en los últimos años, Trump y Vance acabaron gritando a Zelensky y tratando de humillarlo.
Trump lo acusó de “jugar con millones de vidas” y sugirió que sus acciones podrían desencadenar la Tercera Guerra Mundial, ideas tradicionales de la propaganda rusa y repetidas por Putin.
La escena fue tan polémica que la visita de Zelensky acabó en ese momento y su delegación se retiró de inmediato de la Casa Blanca, lo que provocó la alegría de figuras de alto nivel y medios prorrusos que lo calificaron como una victoria para su país.
En marzo, aunque Rusia seguía bombardeando Ucrania, Trump aseguró tener confianza en que Putin quería encontrar un camino hacia la paz. "Le creo", dijo. “Creo que nos va muy bien con Rusia”.
El giro en las declaraciones y críticas de Trump hacia Putin
Pero las declaraciones públicas de Trump sobre Putin y Zelensky comenzaron a cambiar a finales de abril.
Tras un ataque ruso contra Kiev con misiles y drones que se alargó durante horas, el republicano realizó la primera de sus críticas a Putin, casi inéditas hasta ese momento.
"No estoy contento con los ataques rusos en Kiev. No son necesarios, y muy mal momento. ¡Vladímir, detente! 5,000 soldados a la semana están muriendo. ¡Hagamos el acuerdo de paz!", escribió en su red Truth Social.
Aprovechando su viaje al Vaticano para asistir al funeral del papa Francisco, Trump y Zelensky tuvieron su primer encuentro tras su desastrosa reunión en la Oficina Oval. Y, de nuevo, se percibió un cambio en la actitud de Trump.
“Mucha de su gente está muriendo. Los están matando, y me siento muy mal por ello”, dijo sobre los ucranianos en una entrevista con ABC News tras reunirse con Zelensky.
A finales de mayo, Trump dejó claro que estaba perdiendo la paciencia con Putin mientras Moscú bombardeaba Kiev y otras ciudades ucranianas con drones y misiles en ataques aéreos.
"Siempre he tenido una muy buena relación con Vladímir Putin de Rusia, pero algo le ha pasado. ¡Se ha vuelto absolutamente loco!", afirmó entonces.
Trump suaviza su relación con Zelensky y deja ver un acercamiento de posturas
Al mismo tiempo que Trump se alejaba de Putin, al menos públicamente, siguió acercándose aparentemente a Zelensky. En una nueva reunión entre ambos en el marco de la cumbre de la OTAN en La Haya del pasado junio, el estadounidense lo definió como alguien “muy amable”.
“Tuvimos algunos momentos difíciles, a veces. No podría haber sido más amable. Creo que le gustaría ver un fin a esto, lo creo", aseguró.
A principios de julio, Trump mantuvo una llamada con Putin que el estadounidense aseguró no había dado lugar a ningún progreso.
“No estoy nada contento con el presidente Putin”, declaró Trump el 7 de julio.
«Si quieren saber la verdad: recibimos mucho de lo que podríamos llamar sandeces de parte de Putin. Es siempre muy amable, pero resulta irrelevante», declaró a periodistas durante una reunión de su gabinete en la Casa Blanca.
Los comentarios de Trump se produjeron un día después de que anunciara que EEUU enviaría más armas a Ucrania. Fue un cambio drástico después de que anteriormente anunciara una pausa en la entrega de armas a Kiev.
“Tienen que ser capaces de defenderse”, declaró, pese a que en el pasado había expresado su escepticismo sobre asignar más recursos estadounidenses al conflicto.
Este domingo, Trump criticó ante la prensa que Putin siempre le dice “cosas bonitas”, pero luego “por la noche bombardea a gente en Ucrania”.
“No quiero decir que sea un asesino, pero es un tipo duro. Se ha demostrado con los años”, matizó este lunes el presidente estadounidense, tras anunciar que impondrá aranceles “muy severos” a Moscú si no se ha alcanzado un acuerdo con Ucrania en un plazo de 50 días.
“Engañó a (Bill) Clinton, a (George W.) Bush, a (Barack) Obama, a (Joe) Biden; a mí no”, afirmó Trump refiriéndose a sus predecesores en el cargo y tras anunciar que países europeos comprarán armas a EEUU para ser distribuidas en Ucrania.
“Al final, las palabras no sirven para nada. Hay que actuar. Hay que obtener resultados. Y espero que lo haga”, argumentó el republicano para expresar su estrategia de aranceles.
"Yo uso el comercio para muchas cosas (...) pero es tremendo para poner fin a las guerras", concluyó.
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