La última herencia criminal de 'El Chapo' Guzmán: el mortal fentanilo que causó una crisis en EEUU

Ovidio Guzmán López y sus hermanos mayores continuaron la inversión que hace una década hizo su padre, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, en el lucrativo negocio de la producción de pastillas de fentanilo. El Departamento del Tesoro dice que ahora ellos tienen ‘superlaboratorios’ clandestinos en México.

Foto Isaias Alvarado
Por:
Isaías Alvarado.
El fentanilo ha cobrado la vida de miles de personas en Estados Unidos durante los últimos años y la mayoría de esta peligrosa droga proviene de ciudades mexicanas. Por otro lado, México ha sido golpeado por una ola de violencia que ha sido fortalecida con el contrabando de armas de fuego desde EEUU. Ante este preocupante panorama, las autoridades de ambos países estarían próximas a anunciar un acuerdo binacional para contrarrestar esta crisis. Más noticias en Univision.
Video EEUU y México firmarán un acuerdo para combatir el tráfico de fentanilo y armas de fuego, según reporte de medios

Hace una década, el entonces fugitivo Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, uno de los jefes del Cartel de Sinaloa, ya había construido una red de laboratorios clandestinos y su plan era tener el que produjera la mayor cantidad de metanfetamina o “cristal” en todo México. Pero su visión criminal no terminaba allí.

Ahora se sabe que en esa época el narcotraficante ordenó que uno de esos sitios en el estado fronterizo de Sonora empezara a fabricar una nueva droga sintética que estaban haciendo en China: fentanilo. Incluso mandó a miembros de su banda criminal al país asiático para que exploraran el negocio ilícito que venía.

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“Platiqué con 'El Chapo' para hablar del precio del fentanilo y mandaron gente a China, en 2013 y 2014, para traer fentanilo", declaró ante las autoridades estadounidenses Dámaso López Núñez, alias ‘El Licenciado’ y quien era uno de los operadores financieros del cartel.

La entrevista con López Núñez ocurrió en enero y parte de lo que reveló en esta fue redactado en la solicitud que Estados Unidos entregó hace unos días a la Fiscalía General de la República (FGR) pidiendo la extradición de Ovidio Guzmán López, hijo de ‘El Chapo’, que fue detenido a principios de año en el poblado de Jesús María, Sinaloa.

Ovidio Guzmán y sus tres hermanos mayores continuaron lo que inició su padre respecto al lucrativo tráfico de fentanilo.

De 2008 a 2017, el cartel tenía la mayor parte de su producción de metanfetamina en Huatabampo, a 93 kilómetros (57 millas) al sur de Ciudad Obregón, capital de Sonora. Hasta su muerte a tiros en Culiacán en 2008, Édgar Guzmán López, otro hijo de ‘El Chapo’, era el encargado de traer jugo de efedrina desde Argentina y lo entregaba a su padre y a su hermano menor Ovidio Guzmán, entonces un adolescente, para que hicieran “cristal” en laboratorios en los alrededores de Culiacán, aseguró López Núñez.

El Departamento de Estado de EEUU afirma que Ovidio Guzmán, el menor de la dinastía, dio sus primeros pasos en el crimen organizado a la edad de 18 años, tras el asesinato de Édgar Guzmán. El gobierno asegura que él y su hermano Joaquín Guzmán López, quien tenía 22 años, "heredaron gran parte de las ganancias de los narcóticos y comenzaron a invertir grandes cantidades de dinero en efectivo en la compra de marihuana en México y cocaína en Colombia”.

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Años más tarde se volvieron líderes de una facción del cartel que supervisaba alrededor de 11 laboratorios en Sinaloa que producen entre tres y cinco toneladas de metanfetamina cada mes, las cuales distribuyen en EEUU con la colaboración de traficantes de ese país y de Canadá.

Dos carteles compiten en el tráfico de fentanilo

La influencia de Ovidio Guzmán subió después de que sus pistoleros lograron rescatarlo de un operativo militar que lo detuvo brevemente en el llamado ‘Culiacanazo’ en octubre de 2019. Quemaron vehículos, secuestraron efectivos del Ejército y se apostaron afuera de una unidad habitacional de familiares de soldados. Un segundo operativo militar, realizado el pasado 5 de enero, logró recapturarlo.

Los Guzmán López y sus hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijos de quien es la esposa oficial de ‘El Chapo’, Alejandrina Salazar, dirigen una célula del Cartel de Sinaloa que envía miles de pastillas y de kilos de polvo de fentanilo hacia Estados Unidos, según la agencia narcóticos DEA.

También el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) le entró a la producción y tráfico de esa droga, que es 50 veces más potente que la heroína y que combinan con otras sustancias para elevar su potencia.

La última herencia criminal de ‘El Chapo’, quien purga una condena a cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad en Colorado, pero no lo acusaron por el trasiego de fentanilo, se padece en las calles de Estados Unidos.

Más de 70,000 personas murieron en este país a causa de opioides sintéticos, principalmente fentanilo, en 2021. Cada vez más se difunden casos de niños que perdieron la vida por consumir estas pastillas, que los traficantes ofrecen a bajo costo a través de las redes sociales. También las fabrican con diseños y colores semejantes a golosinas, para captar a un mercado más joven. Es el “fentanilo arcoíris”.

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Los hispanos también han sido golpeados por esta crisis de salud, a pesar de que han tenido tasas de sobredosis históricamente más bajas en comparación con los blancos.

De 2007 a 2019, los fallecimientos de latinos por opioides mezclados con cocaína aumentaron un 729% y por mezclas con metanfetaminas subieron 4,600%, de acuerdo con un reciente informe publicado en el American Journal of Epidemiology.

Hace una semana, la DEA emitió una alerta al público por una todavía más peligrosa combinación de fentanilo con xilazina, un poderoso sedante para caballos que también es conocido como ‘tranq’. Agentes antinarcóticos han decomisado esta mezcla en 48 de los 50 estados del país. El año pasado, advierte la DEA, el 23% del polvo de fentanilo y el 7% de las píldoras incautadas tenían xilazina.

“Los carteles de Sinaloa y Jalisco están operando en más de 40 países alrededor del mundo y trafican fentanilo y metanfetamina, que están causando daños catastróficos en comunidades de todo Estados Unidos”, declaró Anne Milgram, administradora de la DEA, al anunciar que la dependencia ha creado equipos especiales dedicados específicamente a desmantelar ambos grupos criminales.

Hasta ahora esos esfuerzos no han rendido tantos frutos. El año pasado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) confiscó 14,700 kilos (32,400 libras) de fentanilo, la cifra más alta en su historia. En lo que va de este año fiscal ya han decomisado 11,000 kilos (24,200 libras).

Los ‘superlaboratorios’ de Ovidio Guzmán

En Los Ángeles, California, considerado el principal centro de distribución de los carteles de Sinaloa y CJNG, las incautaciones son más grande conforme empeora la situación. A mediados de 2022, la DEA había encontrado por primera vez un millón de pastillas de fentanilo, valoradas hasta en 20 millones de dólares. Operadores del Cartel de Sinaloa las tenían en una casa de Inglewood.

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Pero el récord fue igualado hace tres semanas, el 9 de marzo, cuando una operación encubierta llevó al decomiso de la misma cantidad de píldoras que estaban ocultas en un auto compacto Volkswagen Jetta, que estaba estacionado en un hotel de la ciudad de El Monte. La mercancía está lista para entregarse a compradores que ya habían adquirido 10,00 pastillas y que en realidad trabajaban con la DEA.

Tres jóvenes, uno de estos originario de Sinaloa, fueron arrestados: Florencio Camacho Allan, de 28 años; Gerardo Gaixola Patiño, de 29; y Alex Valdez Oroz, de 25. Ahora enfrentan una condena de hasta cadena perpetua, informó el Distrito Central de California de la Fiscalía federal.

Este lunes se informó sobre un acuerdo tentativo entre los gobiernos de Estados Unidos y México para contrarrestar la entrada de fentanilo a través de la frontera sur. EEUU se comprometió a reforzar sus operativos para detener el flujo de armas hacia el vecino país, mientras que México se enfocaría en la destrucción de los laboratorios de los carteles en su territorio, de acuerdo con NBC News.

En este último esfuerzo participarían militares y policías mexicanos, con agencias de EEUU.

Esta posible coordinación binacional podría fin a semanas de tensiones entre ambos países por el fentanilo. A ese ríspido debate abonó que legisladores estadounidenses pidieran que los carteles sean declarados grupos terroristas para que las Fuerzas Armadas de EEUU actúen allá. En respuesta, las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador fueron combativas y hasta imprecisas.

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“Ya agarraron lo del fentanilo, que ‘es responsabilidad de México’. Aquí nosotros no producimos fentanilo y nosotros no tenemos consumo de fentanilo”, dijo López Obrador el pasado 9 de marzo, durante su conferencia de prensa matutina.

Lo cierto es que los narcos sí producen dicha sustancia en México, pero dependen de productos químicos provenientes de China e India. Luego cruzan por la frontera paquetes de pastillas y polvo.

La DEA advierte que incluso hay “súper-laboratorios” en México que generan al menos 10 libras de fentanilo y de “cristal” por cada ciclo de producción. Algunos de estos sitios son operados por la facción de Ovidio Guzmán y por otros traficantes del Cartel de Sinaloa.

Entre los responsables de suministrar los químicos base al grupo de Ovidio Guzmán están los hermanos Ludim Zamudio Lerma y Luis Alfonso Zamudio Lerma, según el Departamento del Tesoro. Estos hermanos son dueños de inmobiliarias, empresas exportadoras, una ferretería y una farmacia en Culiacán. Ambos fueron fichados por el gobierno estadounidense a finales de febrero.

Los hijos del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, exlíder del Cartel de Sinaloa, están ahora entre los criminales más buscados por Estados Unidos. Por información que lleva a su captura y condena se ofrece una recompensa individual de 5 millones de dólares.
<b>En video: Departamento de Estado ofrece recompensa de $5 millones por información que permita el arresto de los hijos de 'El Chapo'</b>
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Con esa cifra, que fue establecida el 15 de diciembre de 2021 por el Departamento de Estado, ellos alcanzan el nivel de relevancia en el mundo del tráfico de drogas que una vez ocupó su padre, quien durante tres décadas fue uno de los jefes del también llamado Cartel del Pacífico.
‘Los Chapitos’, como les dicen, crecieron entre rifles, fajos de dinero ilícito y tabiques de droga. Tres de ellos nacieron en Sinaloa, la cuna del narcotráfico mexicano; y uno más en Jalisco.
Ovidio Guzmán López, el menor de la dinastía, dio sus primeros pasos en el crimen organizado a la edad de 18 años, tras el asesinato de su hermano mayor Edgar, quien fue abatido en un fuerte tiroteo en el estacionamiento de un centro comercial de Culiacán en 2008, según el Departamento de Estado.
Una versión no confirmada es que Edgar Guzmán fue confundido por los propios pistoleros del cartel. Se dice que ‘El Chapo’ compró miles de rosas, todas las que se vendían en esa ciudad, para adornar su funeral. Un altar en honor a su hijo se erigió en el sitio donde lo acribillaron.
Este hecho marcó las vidas de Ovidio Guzmán, entonces un adolescente, y su hermano mayor Joaquín, quien tenía 22 años. El gobierno estadounidense señala que en esa época ellos "heredaron gran parte de las ganancias de los narcóticos y comenzaron a invertir grandes cantidades de dinero en efectivo en la compra de marihuana en México y cocaína en Colombia”.
Ahora son los líderes de un grupo dentro del cartel y supervisan alrededor de 11 laboratorios en Sinaloa que producen entre tres y cinco toneladas de metanfetamina cada mes, que distribuyen en Estados Unidos con la colaboración de traficantes de ese país y Canadá.
La influencia de Ovidio Guzmán subió después de que sus pistoleros lograron rescatarlo de un operativo militar que lo detuvo brevemente en Culiacán en octubre de 2019. Quemaron vehículos, secuestraron efectivos del Ejército y se apostaron afuera de una unidad habitacional de familiares de soldados.
El propio presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó la liberación de Ovidio Guzman para, según dijo, “no poner en riesgo a la población, para que no se afectara civiles, porque iban a perder la vida -si no suspendíamos ese operativo- más de 200 personas inocentes en Culiacán, Sinaloa”.
El menor de ‘Los Chapitos’ no aprendió la lección y aprovechó el llamado ‘Culiacanazo’ para subir de nivel en el cartel. Una fuente de Univision Noticias dijo que él y su hermano Iván Archivaldo Guzmán Salazar estuvieron a finales de 2021 en una propiedad de Mazatlán protegidos por unos 50 pistoleros.
EEUU afirma que Ovidio Guzmán ordenó el asesinato de un “popular cantante mexicano” que no quiso ir a su boda, así como informantes del gobierno y un narcotraficante no identificado.
En esta foto inédita proporcionada por el Departamento de Justicia (DOJ) aparecen Joaquín Guzmán López, identificado allí con el apodo de ‘El Güero’; sus hermanos Edgar, sobre la frase “Tu ángel” por su muerte; Alejandrina Guzmán Salazar; la madre de ella Alejandrina Salazar; otro hijo de ‘El Chapo’ que no se alcanza a distinguir y tres niñas pequeñas.
De esa postal, que fue encontrada en febrero de 2014 por marinos mexicanos y agentes de la DEA en una casa de seguridad de ‘El Chapo’ en Culiacán, se tomó el retrato de Joaquín Guzmán López que ahora difunden las autoridades de EEUU ofreciendo una recompensa de $5 millones.
En la parte superior aparece otra fotografía difuminada de ‘El Chapo’ con sus hijos y la frase: “Para el hombre más importante de nuestras vidas en este día tan especial. Feliz día del esposo, padre y abuelo. TE AMAMOS!! Que dios te bendiga. 16 junio 2013”.
Además de ese recuerdo familiar, los militares encontraron un arsenal, incluyendo un lanzagranadas, y droga, según relató el agente antinarcóticos Víctor Vázquez en el juicio de Guzmán en una corte de Brooklyn.
Unos días después del hallazgo, ‘El Chapo’ fue capturado en un condominio de Mazatlán, aunque se escapó del penal del Altiplano, en el centro de México, un año después gracias a la ayuda de su esposa Emma Coronel Aispuro, sus hijos Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar y su compadre Dámaso López Núñez, alias ‘El Licenciado’.
Alejandrina Guzmán Salazar, quien también aparece en aquella foto familiar, lanzó en el verano de 2019 una línea de ropa inspirada en su infame padre llamada ‘El Chapo 701’, por el lugar que le otorgó hace unos años la revista Forbes en la lista de las personas más ricas del mundo.
En octubre de 2012, Alejandrina Guzmán fue detenida por agentes migratorios en la garita de San Ysidro, California, porque presentó documentos migratorios falsos. Ella confesó ser la hija de ‘El Chapo’ y que su plan era reunirse con el padre de sus dos hijos en Los Ángeles y dar a luz a su tercer hijo en EEUU. Tenía siete meses de embarazo.
Esta joven le permitió a Univision Noticias publicar cuatro fotos inéditas de su padre. En dos él posa con dos niños que sostienen globos en forma de conejo durante unas vacaciones en alguna ciudad costera.
Fueron tomadas en 1989, cuando el capo recién había fundado el Cartel de Sinaloa. La pequeña con el traje de baño naranja es Alejandrina Guzmán. Su padre viste unos pantaloncillos cortos y una playera blanca.
En otra imagen, ‘El Chapo’ sonríe sin ver directamente hacia la cámara. Viste un traje oscuro y una camisa blanca desabotonada que deja ver una cadena en su pecho. “Boda”, la tituló su hija. Aparentemente son las nupcias con su madre.
En la cuarta foto, el exjefe del cartel de Sinaloa aparece sentado en una cama con tres niños. Alejandrina Guzmán posa de pie, levantando los olanes de su vestido blanco. Sus hermanos menores también aparecen en ese recuerdo. El narcotraficante lleva un pantalón gris y una camisa blanca de manga larga.
Las madres de ‘Los Chapitos’, Alejandrina Salazar y Griselda López, fueron agregadas en 2012 a la lista negra de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro.
La primera fue fichada junto con su hijo Jesús Alfredo en junio de ese año “por sus roles en las operaciones de la organización de narcotráfico de Guzmán Loera y el Cartel de Sinaloa”.
La segunda fue designada tres meses después por su papel en las operaciones del cartel, “incluyendo sus esfuerzos para ayudar a Guzmán Loera a evadir la justicia” y brindar “apoyo material a las actividades de narcotráfico de su esposo”.
Son los hijos de Alejandrina, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo, quienes tienen más poder en su facción del cartel. El primero lleva años en la lista de los fugitivos más buscados del FBI.
Ellos participaron en el plan que en 2015 logró liberar a su padre del penal El Altiplano, en el centro de México, construyendo un túnel que llegó hasta su celda. Desembolsaron una fortuna ilícita para sobornar oficiales y comprar un terreno adyacente a la prisión.
Después del último arresto de su padre y su extradición, 'Los Chapitos' han tenido que defender su organización delictiva a capa y espada. Primero enfrentaron una guerra interna contra 'El Licenciado' y su hijo Dámaso López Serrano, 'El Mini Lic', la cual ganaron con el respaldo de Ismael 'El Mayo' Zambada, quien era el principal socio de su padre.
En agosto de 2016, un comando del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) irrumpió en el lujoso restaurante La Leche Almacén Gourmet en la zona turística de Puerto Vallarta, en Jalisco, y secuestró a Jesús Alfredo Guzmán y a cinco asociados del cartel que lo acompañaban.
Alias 'Alfredillo' permaneció en cautiverio aproximadamente una semana y luego lo liberaron sin explicaciones. Se cree que el jefe del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes, apodado 'El Mencho', cedió a las amenazas de Guzmán Loera, quien le advirtió desde su celda en El Altiplano que atacaría a las familias de los líderes de su grupo criminal.
Ahora ellos están enfrascados en un pleito contra la facción de ‘El Mayo Zambada’, algo que aún no ha minado la influencia en México y el mundo del cartel, según expertos.
En una extraña entrevista que concedió en 2018 a la revista belga Knack, Iván Archivaldo Guzmán habló sobre una supuesta traición que el gobierno de México le hizo a su padre, se deslindó de la muerte de seis militares y aseguró que no está ávido de poder.
“Mi padre había depositado su confianza en las manos del gobierno mexicano y lo entregó a los estadounidenses como un trofeo. Nunca los perdonaré por eso”, dijo al mismo medio y calificó a los políticos como “la mafia más legítima”.
'Alfredillo', a quien también apodan 'JAGS' (por las iniciales de su nombre), ha sido mencionado en una acusación federal que en 2009 se interpuso en una corte de Chicago, en el estado de Illinois. Su padre y 'El Mayo' encabezan ese caso. Los fiscales federales alegan que entre 2005 y 2014, ellos y otros seis implicados enviaron múltiples cargamentos de droga desde Sudamérica hacia EEUU.
"El hijo de Guzmán Loera actuó como un coordinador de logística, en nombre del acusado Guzmán Loera y miembros y asociados del cartel de Sinaloa, causando que múltiples kilos de cocaína, heroína y marihuana fuesen transportados a la frontera entre México y Estados Unidos, y hacia el interior de EEUU para distribuirlos", señalan documentos judiciales.
A Guzmán Salazar, quien nació en Jalisco en 1983, también lo involucran en la compra de armamento, el pago de sobornos a funcionarios corruptos y en actos violentos contra policías, rivales y miembros de su propio cartel.
Según el testimonio de un cooperante del gobierno, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán estuvieron presentes durante la tortura y el interrogatorio en 2010 de Israel Rincón Martínez, alias 'El Guacho', quien era un lugarteniente del clan de los hermanos Beltrán Leyva. La víctima habría asesinado a tiros al hijo de un aliado de 'El Chapo' creyendo que era Iván Archivaldo y los Beltrán Leyva lo entregaron para evitar que su guerra escalara aún más. El video se mostró en el juicio de Guzmán.
Otro testigo afirmó que "trabajadores" de los hermanos Guzmán Salazar secuestraron a toda su familia porque creían que se había vuelto un informante de la DEA.
Los hijos mayores de 'El Chapo' fueron entrevistados por un "productor colombiano" que escribía un libro y el guion de una película sobre la vida de su padre. Ambos tomaron control de ese proyecto, que jamás se realizó. Así lo reveló el capo Alex Cifuentes en el juicio contra Guzmán.
<i>"Ya tengo el pie en el estribo/ ya no pueden cambiar nada/ ya no puedo renunciar/ al puesto que mi padre me ha dado/ y que con mucho empeño él todo lo ha logrado",</i> dice el corrido 'Dos Jóvenes Muchachos' del Grupo 360, que habla sobre estos capos treintañeros.
De acuerdo con EEUU, los hermanos Guzmán Salazar “han aumentado su poder dentro del Cartel de Sinaloa” desde el arresto y extradición de su padre.
“Han ampliado su empresa con sofisticados laboratorios de fentanilo en Culiacán, México, y han ampliado sus operaciones de transporte utilizando transporte marítimo y aéreo, además de túneles y cruces fronterizos”, agrega la ficha informativa que ofrece recompensas por ellos.
“Para proteger su organización, sus tácticas han incluido obtener pistolas y otras armas, sobornar a funcionarios públicos corruptos, participar en actos de violencia y amenazas de violencia, secuestrar e intimidar a miembros de las fuerzas del orden, narcotraficantes rivales y miembros de sus propias organizaciones de narcotráfico”, describe el gobierno sobre ellos.
Unos días después de que el gobierno de EEUU anunciara las recompensas para capturarlos, la prensa mexicana difundió imágenes de una narcoposada en Culiacán en la que ellos regalaron ocho autos nuevos, juguetes y electrodomésticos. Pero un funcionario de Sinaloa afirmó que ese evento se realizó en diciembre de 2020 y que fue interrumpido por un operativo militar.
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Los hijos del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, exlíder del Cartel de Sinaloa, están ahora entre los criminales más buscados por Estados Unidos. Por información que lleva a su captura y condena se ofrece una recompensa individual de 5 millones de dólares.
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