El gobierno de Donald Trump demandó este lunes a la ciudad de Los Ángeles, alegando que obstruyó el cumplimiento de las leyes federales de inmigración y creó un supuesto ambiente de ilegalidad.
El gobierno de Trump demanda a Los Ángeles alegando que la ciudad no coopera con las autoridades migratorias
La policía de Los Ángeles prohíbe que se usen recursos de la ciudad en labores migratorias y que los departamentos locales compartan información sobre sus residentes indocumentados con las autoridades federales.
De acuerdo con la demanda, una ordenanza de 'ciudad santuario' de Los Ángeles afecta los esfuerzos de la Casa Blanca para perseguir lo que llama "una crisis de inmigración ilegal". La policía de Los Ángeles prohíbe que se usen recursos de la ciudad en labores migratorias y que los departamentos locales compartan información sobre sus residentes indocumentados con las autoridades federales.
La demanda catalogó esa ordenanza como "ilegal" y pidió que se frene su cumplimiento.
El desafío legal esgrime que Trump "ganó las elecciones presidenciales con una plataforma para deportar a millones de inmigrantes indocumentados". En las últimas semanas, agentes de inmigración han detenido a cientos de personas en el sur de California, lo que ha desatado protestas que por momentos se han tornado violentas.
Algunos de esos operativos, como el que mostramos en el video de abajo, se han dado en lugares de trabajo como parte de una estrategia advertida públicamente a fines de mayo por el ‘zar fronterizo’ de Trump, Tom Homan. “Verán más operativos en lugares de trabajo de los que hayan visto jamás en la historia de este país”, dijo Homan a periodistas el 29 de mayo en Washington DC.
La ciudad no ha emitido por el momento comentarios por la demanda.
Decenas de miles de personas protestaron en contra de las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y, posteriormente, sumaron a su reclamo el despliegue de soldados de la Guardia Nacional y marines. La policía de Los Ángeles ha arrestado a más de 100 personas por varios cargos, que van desde lanzar piedras a los agentes federales hasta incendiar vehículos autónomos.
"El resultado práctico del rechazo de Los Ángeles a cooperar con las autoridades migratorias federales ha sido desde el 6 de junio de 2025 ilegalidad, disturbios, saqueos y vandalismo", se argumentó en la demanda.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, levantó el 18 de junio un toque de queda impuesto durante casi una semana para evitar que hubiese vandalismo y saqueos en medio de las protestas que se extendían hasta la noche. Las manifestaciones, que han cedido desde entonces, se han concentrado en algunos bloques del centro de la ciudad que albergan edificios de los gobiernos federal y local.
En medio de esos operativos migratorios en el sur de California han surgido denuncias de que agentes de ICE y otras dependencias habrían incurrido en detenciones arbitrarias, motivadas por el color de piel y con uso excesivo de la fuerza. Lo reportamos en el video de abajo: