El bombardeo estadounidense sobre las instalaciones nucleares de Irán no logró derribar sus edificios subterráneos ni las centrífugas para el enriquecimiento de uranio, de acuerdo con un informe preliminar estadounidense altamente confidencial que publicaron medios locales.
EEUU no logró destruir las instalaciones nucleares de Irán y solo retrasó su programa atómico "algunos meses": reportes
Los hallazgos concluyen que los ataques del fin de semana retrasaron el programa nuclear iraní solo unos meses y que se desconoce el paradero del uranio enriquecido.
Los hallazgos, que tuvieron acceso CNN y The New York Times, sugieren que los ataques del fin de semana retrasaron el programa nuclear iraní solo unos meses, lo que sugiere que la declaración del presidente Donald Trump de que las instalaciones nucleares de Irán fueron “completamente destruidas” fue, al menos, exagerada.
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Las centrífugas para el enriquecimiento de uranio de Irán podrían reiniciarse en unos meses
Por varios días antes de los ataques estadounidenses, Israel había estado bombardeando instalaciones nucleares iraníes; pero, según su propia admisión, necesitaba las poderosas bombas antibúnkeres de casi 30,000 libras de Estados Unidos para poder cumplir con sus objetivos.
Durante el ataque los bombarderos de Estados Unidos lanzaron más de una docena de esas bombas sobre la planta de enriquecimiento de combustible de Fordo y el complejo de enriquecimiento de Natanz; pero no lograron destruir por completo las centrífugas, según el informe.
Según el informe redactado por la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), las tres instalaciones sufrieron daños graves en sus estructuras superficiales, incluyendo sus infraestructuras eléctricas, pero componentes clave del programa nuclear, como las centrífugas para el enriquecimiento de uranio, podrían reiniciarse en unos meses.
Los reportes indican que las reservas iraníes de uranio enriquecido, que podrían ser utilizadas para la fabricación de un arma nuclear, fueron cambiadas de lugar antes de los ataques de EEUU, posiblemente a otros lugares secretos dentro de Irán.
Las conclusiones de la DIA están basadas en una evaluación preliminar de daños en combate realizada por el Comando Central de EEUU o CENTCOM , que supervisa las operaciones militares estadounidenses en Oriente Medio, y opera desde la base militar Al Udeid en Catar, que fue bombardeada el lunes por misiles iraníes.
El Congreso espera y la Casa Blanca responde
Dos sesiones informativas sobre los resultados de los bombardos entre altos funcionarios de la Casa Blanca y el Congreso fueron pospuestas para más tarde en la semana.
Tanto la Cámara de Representantes como el Senado tenían previsto recibir informes por separado el martes con asesores de Trump, incluyendo a la directora de Inteligencia Nacional Tulsi Gabbard, el director de la CIA, John Ratcliffe y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Dan Caine.
“Este aplazamiento de última hora de nuestra sesión informativa es indignante, evasivo y negligente. Están evadiendo el tema. Los senadores merecen total transparencia. El gobierno tiene la obligación legal de informar al Congreso sobre lo que está sucediendo con precisión”, dijo el líder demócrata del Senado Chuck Schumer a periodistas durante una conferencia de prensa en el Capitolio.
“¿De qué tienen miedo? ¿Por qué no quieren involucrar al Congreso en los detalles cruciales?”, preguntó Schumer.
Por su parte, la Casa Blanca respondió a los reportes sobre el informe calificándolo como un ataque contra Trump.
"La filtración de esta supuesta evaluación es un claro intento de denigrar al presidente Trump y desacreditar a los valientes pilotos de combate que llevaron a cabo una misión impecablemente ejecutada para aniquilar el programa nuclear iraní", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en un comunicado en respuesta a los reportes.
Sin embargo, el vicepresidente, JD Vance, admitió el domingo que el gobierno desconocía la ubicación de las reservas iraníes de uranio enriquecido. "Trabajaremos en las próximas semanas para asegurarnos de que hagamos algo con ese combustible", dijo Vance.
Según las fuerzas armadas estadounidenses, la operación se desarrolló según lo previsto y fue un "éxito rotundo" e incluso el secretario de Defensa, Pete Hegseth, se hizo eco de las declaraciones de Trump sobre la destrucción de las instalaciones nucleares iraníes.
Sin embargo, el general Caine, quien supervisó la operación, dijo que las tres instalaciones nucleares habían "sufrido graves daños y destrucción" pero advirtió que la evaluación final de estaba aún por realizarse.
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