Excongresista republicano de Miami es multado con 456,000 dólares por conducta electoral "atroz"

Un tribunal federal ordenó al excongresista republicano de Miami David Rivera pagar una multa de 456,000 dólares después de que la Comisión Federal de Elecciones lo acusó de financiar ilegalmente una campaña electoral en secreto para sabotear a un rival político en 2012. (Read in English)

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Por:
David C Adams.
Univision Investiga obtuvo en exclusiva las imágenes de esta detención, que ocurrió en Oviedo, Florida, cuando Rivera se pasó una señal de 'stop' manejando a unas 60 millas por horas en una calle residencial.
Video Excongresista David Rivera, envuelto en una nueva polémica tras conocerse el video de un arresto en 2018

Un tribunal federal ordenó el martes al excongresista republicano de Miami David Rivera p agar una multa de 456,000 dólares después de que la Comisión Federal de Elecciones lo acusó de financiar ilegalmente una campaña electoral en secreto para sabotear a un rival político en 2012.

La FEC alegó que Rivera canalizó ilegalmente 75,000 dólares a través de un intermediario a un candidato fantasma, Justin Lamar Sternad, en un esfuerzo por socavar a su principal rival político, Joe Garcia, en las primarias por la nominación del partido demócrata.

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"La FEC alega que durante las primarias demócratas, Rivera ejecutó un plan para proporcionar secretamente fondos a la campaña de Sternad para debilitar a García, quien probablemente sería el oponente de Rivera en las elecciones generales", según los documentos judiciales.

"La conducta de Rivera fue atroz ... Rivera orquestó este plan ilegal a pesar de ser consciente de su ilegalidad", escribió la jueza Marcia Cooke de Miami.

El esfuerzo fracasó y García pasó a derrocar a Rivera en noviembre de 2012.

Rivera ha sobrevivido a varias investigaciones federales y estatales sobre su carrera política en el pasado y ha intentado volver al Congreso.

“Rivera continúa negándose a asumir la responsabilidad por su conducta ilegal”, escribió Cooke en su orden. Fue elegido para el comité ejecutivo del Partido Republicano de Miami en agosto, a pesar de las acusaciones de que estaba involucrado en un contrato de cabildeo con el gobierno socialista de Venezuela. Rivera esta bajo investigación federal por supuestos actos de corrupción en relación con un contrato de cabildeo que le asignó una filial en Estados Unidos de la empresa petrolera venezolana PDVSA para mejorar la reputación de la compañía.

La consultora de Rivera, Interamerican Consulting, acordó un acuerdo de 50 millones dólares en 2017 con Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), una compañía petrolera estatal venezolana controlado por el gobierno de Nicolás Maduro. A la empresa de Rivera se le pagaron 15 millones de dólares antes de que se cancelara el contrato.

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El discreto acuerdo con una empresa del gobierno venezolano ha causado asombro por cuanto el político cubanoamericano es conocido en el sur de la Florida por su retórica anticomunista.

Según fuentes de Univision, Rivera no se registró como agente extranjero pese a que su firma aceptó el contrato con la empresa del gobierno venezolano.

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Estas familias del centro de Caracas han pasado meses sin recibir agua por las tuberías, luego que fallas de energía cortaron el suministro y la distribución en su edificio colapsó por la falta de mantenimiento. En toda Venezuela muchos se están bañando, lavando ropa, platos, limpiando y cocinando con unos pocos litros de agua al día. En la fotografía un hombre ayuda a un niño a bañarse en su departamento el 17 de marzo de 2017.
Un apagón que cortó el suministro de agua durante casi una semana multiplicó el problema. Ante la incertidumbre de cuándo podría normalizarse la distribución, y si sería suficiente, muchos venezolanos están conservando la cantidad de agua que pueden comprar o recoger de los ríos. En la fotografía Eleazar Azuaje, quien se encarga de cuidar el sistema de agua del edificio, verifica el nivel de agua del tanque principal de la estructura.
"Tratamos de ahorrar agua bañándonos de pie sobre un recipiente, para contener el agua que cae y utilizarla para los inodoros”, dijo a Reuters Yudith Contreras, una abogada de 49 años, en la fotografía junto a los tanques de agua de su edificio. A su departamento ha llegado poca agua en los últimos dos años y como cientos de caraqueños, Contreras ha recogido agua de los arroyos que bajan de la montaña El Ávila, en el extremo norte de Caracas.
Este complejo de 10 pisos en el centro de Caracas está muy cerca del Palacio de Miraflores, sede del ejecutivo Venezolano y desde donde gobierna Nicolás Maduro. En su cocina y baño Contreras guarda recipientes con agua que debe subir por las escaleras hasta su apartamento en el noveno piso, porque el ascensor no funciona. "Tienes que ahorrar agua porque no sabemos cuánto tiempo durará esta situación", aseguró.
En este y otros edificios de Caracas los residentes deben bajar las escaleras con contenedores de agua vacíos para llenarlos y llevarlos a sus departamentos. Desde los barrios más pobres hasta las urbanizaciones de clase media y las más adineradas, la escasez de agua se suma a la profunda crisis económica que deben soportar las familias en Venezuela.
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Una botella de 1.32 galones (cinco litros) cuesta alrededor de dos dólares un supermercado de Caracas y está fuera del alcance de muchas personas porque el salario mínimo mensual es de alrededor de seis dólares. En la fotografía las botellas de plástico vacías que utiliza para recolectar agua Wilson Hernández, quien vive en un cuarto piso.
Algunos residentes ya han agotado sus suministros de agua. "Hoy terminé todo lo que tenía guardado", dijo David Riveros, un conductor de autobús retirado que vive en un primer piso. La fotografía muestra una pecera vacía en su departamento.
Yuneisy Flores, una ama de casa de 31 años, vive con su familia en un cuarto piso. Filtra el agua que usa para lavar los platos para eliminar las sobras de alimentos y luego la utiliza para bajar el inodoro y baña a su hija de 3 años en el fregadero para reciclar el agua. "Es difícil, demasiado difícil, puedes morir sin agua”, dijo Flores. "No sabíamos esto antes. El agua ahora es oro".
Jenny Montana, de 38 años, lava una manta en la cocina de su departamento. Actualmente está desempleada y vive con su hija en el noveno piso. Regularmente sube contenedores de agua de 20 litros por las escaleras hasta el noveno piso. "Recuerdo que una vez tuve que cargar cinco contenedores en un día", dijo.
Minerva Savago, de 58 años, vive en la planta baja del edificio y limpia el piso con la poca agua que recolectó durante el día. Maduro culpa a la sequía y sus opositores de sabotear su suministro de agua pero Juan Guaido, quien en enero invocó la Constitución para asumir la presidencia interina, dice que el problema se debe a la falta de mantenimiento en los sistemas de energía y agua de Venezuela.
Uno de los vecinos reutiliza el agua en su máquina de lavar ropa. A principios de este mes Venezuela se hundió aún más en el caos después de un apagón de casi una semana que cortó el suministro de agua que ya escaseaba para muchos, cuando sistemas de bombeo se vieron afectados por la interrupción de la energía.
Desde entonces, Maduro prometió colocar tanques de agua en los techos de las casas y bloques de apartamentos para aliviar el problema. Desde el apagón, el peor en décadas, las filas de personas que hacen cola para llenar el agua que fluye del Ávila se han multiplicado, a pesar de las advertencias de que el agua no es apta para el consumo. Muchos de los edificios en Caracas ya tienen al menos un tanque de agua.
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Estas familias del centro de Caracas han pasado meses sin recibir agua por las tuberías, luego que fallas de energía cortaron el suministro y la distribución en su edificio colapsó por la falta de mantenimiento. En toda Venezuela muchos se están bañando, lavando ropa, platos, limpiando y cocinando con unos pocos litros de agua al día. En la fotografía un hombre ayuda a un niño a bañarse en su departamento el 17 de marzo de 2017.
Imagen Carlos Jasso/Reuters
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