Los nuevos aranceles del 30% anunciados por el presidente Donald Trump a los productos de México a partir del 1 de agosto representan “un trato injusto” al país, dijo el gobierno mexicano.
México rechaza por "injusta" la nueva amenaza de Trump de imponerle aranceles del 30%
El gobierno mexicano, así como la Unión Europea, reaccionaron al anuncio del presidente estadounidense, quien difundió el sábado cartas formalizando una amenaza de imponer nuevos aranceles a partir del 1 de agosto, pese a que esos países están en negociaciones comerciales con Washington.
La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que no está de acuerdo con la decisión del gobierno estadounidense, que ya aplica aranceles del 25% a los bienes mexicanos importados a suelo estadounidense fuera del Tratado entre México Estados Unidos y Canadá (TMEC).
Los productos que México envía a Estados Unidos bajo el TMEC están libres de aranceles.
En un comunicado conjunto de las secretarías de Relaciones Exteriores y de Economía, el gobierno mexicano dijo que la decisión de Estados Unidos le fue informada el viernes 11 de julio durante una reunión entre agencias mexicanas y estadounidenses.
En esa reunión, según el gobierno de Sheinbaum, México, el principal socio comercial de Estados Unidos, manifestó su rechazo a la medida.
“Mencionamos en la mesa que era un trato injusto y que no estábamos de acuerdo”, dice el comunicado.
De acuerdo con el boletín, en la reunión ambos gobiernos acordaron trabajar “para que antes de esa fecha tengamos una alternativa que permita proteger empresas y empleos en ambos lados de la frontera”.
“Resulta muy relevante haber establecido desde el 11 de julio la vía y el espacio necesarios para resolver cualquier posibilidad de que entren en vigor nuevos aranceles el 1° de agosto. Es decir, México ya está en negociaciones”, dijo el gobierno mexicano.
Sheinbaum espera llegar a un acuerdo con Trump
El sábado durante un evento en el estado fronterizo de Sonora, Sheinbaum dijo estar confiada en que se llegará a un acuerdo con Estados Unidos para evitar la entrada en vigor de los nuevos aranceles anunciados por Trump.
“Lo que hay que tener es cabeza fría para afrontar cualquier problema”, declaró.
Trump difundió el sábado las cartas en las que dio a conocer a Sheinbaum y a la Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, máximo órgano de gobierno de la Unión Europea (UE), su decisión de imponer aranceles del 30% a partir del 1 de agosto.
Canadá recibió previamente una carta similar que establecía aranceles del 35% sobre sus productos, medida que el gobierno canadiense rechazó de forma categórica.
En el caso de México, Trump dijo que la medida es en respuesta a que México “no ha detenido a los cárteles que intentan convertir a toda Norteamérica en un patio de juegos para el narcotráfico.
“Lo que ha hecho no es suficiente”, sentenció Trump sobre las acciones de México para frenar el tráfico de drogas hacia suelo estadounidense.
En cuanto a la UE, Trump vinculó su decisión al déficit comercial con esa región diciendo que la diferencia entre lo que Estados Unidos vende a Europa contra lo que las empresas europeas compran representa una “amenaza a la seguridad nacional”.
"Hemos concluido que debemos alejarnos de estos déficits comerciales a largo plazo, cuantiosos y persistentes, generados por sus políticas arancelarias y no arancelarias, y sus barreras comerciales", escribió Trump en la carta a la UE.
“Perjudicaría a empresas”, dice la UE sobre nuevos aranceles
En una publicación en X, Von der Leyen también manifestó su rechazo a la amenaza de aranceles más elevados de parte de Estados Unidos.
“Un arancel del 30% a las exportaciones de la UE perjudicaría a empresas, consumidores y pacientes de ambas orillas del Atlántico”, dijo Von der Leyen. “Seguiremos trabajando para alcanzar un acuerdo antes del 1 de agosto”.
Agregó que, sin embargo, la UE está dispuesta “a salvaguardar los intereses de la UE mediante contramedidas proporcionadas”.
Por separado, Alemania y Francia instaron el sábado a la UE a negociar con Estados Unidos tras las amenazas del presidente Donald Trump de imponer aranceles del 30% desde el 1 de agosto a los productos europeos.
El presidente francés, Emmanuel Macron, expresó la "enérgica desaprobación" de su país ante el anuncio de su homólogo estadounidense.
Tras recordar que la UE negocia con Washington desde hace varias semanas "sobre la base de una oferta sólida y de buena fe", Macron afirmó que "corresponde más que nunca a la Comisión afirmar la determinación de la Unión de defender categóricamente los intereses europeos".
El mandatario pidió a la Comisión Europea, encargada de las negociaciones en nombre de los 27 Estados miembros de la UE, que "acelere la preparación de contramedidas creíbles, movilizando todos los instrumentos a su disposición", "si no se llega a un acuerdo antes del 1 de agosto".
Por su parte, la ministra de Economía de Alemania, Katherina Reiche, pidió a la UE que, "en el tiempo que le queda, negocie de manera pragmática una solución con Estados Unidos que se centre en los principales puntos de conflicto".
Alemania está en primera línea de las repercusiones de la ofensiva comercial estadounidense porque su economía depende en gran medida de las exportaciones hacia Estados Unidos, especialmente en las industrias química, farmacéutica, automotriz, siderúrgica y de fabricación de maquinaria.
En Italia, el principal sindicato agrícola del país, Coldiretti, estimó que los aranceles del 30% anunciados por Trump podrían costar a las familias estadounidenses y a la industria agroalimentaria italiana hasta 2,300 millones de euros, unos 2,680 millones de dólares.
La UE, junto con docenas de otras economías, tenía previsto un aumento de sus aranceles estadounidenses desde el 10% de referencia el miércoles, pero Trump pospuso la fecha límite hasta el 1 de agosto, pocos días antes de la entrada en vigor de los aranceles elevados.
Con información de AFP.
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