La senadora y candidata a la nominación presidencial demócrata, Kamala Harris, presentó un plan para los dreamers que ampliaría las protecciones que dejó el expresidente Barack Obama y que ha tratado de desmontar Donald Trump.
Kamala Harris propone mantener DACA, ampliarlo y dar una vía a la ciudadanía a los dreamers
La senadora por California también ofrece poner en marcha planes migratorios para los padres de ciudadanos estadounidenses retomando el plan de Obama llamado DAPA y para otros “inmigrantes respetuosos de la ley”.

Harris propone restablecer plenamente y expandir la Acción Diferida para Menores Inmigrantes (DACA) vía acción ejecutiva para resolver el problema de los llamados dreamers, los hijos de indocumentados que fueron traídos a EEUU siendo pequeños y que actualmente están en un limbo jurídico a la espera de una decisión de la Corte Suprema sobre la suspensión del programa ordenada por Trump.
De ser elegida, Harris podría hacer estos cambios vía acción ejecutiva en su primer día en oficios, le dijo a Univision Noticias la activista de inmigración Dolores Huerta. "Ese sería el primer paso no más", añadió Huerta, quien colabora con la campaña de Harris, sobre todo en temas migratorios.
Huerta dice que conoce y apoya a Harris desde que la aspirante a candidata fue juez de distrito de San Francisco en 2003 y luego fiscal general de California en 2010, y la considera una persona "no solo de palabras, sino de hechos", dijo.
“Como presidenta, mientras lucho para que el Congreso apruebe una reforma migratoria del siglo 21, no esperaré", dijo Harris en un comunicado entregada a los medios. "Tomaré decisiones para eliminar las barreras que enfrentan los dreamers en su búsqueda de estatus legal y ponerlos en un camino significativo a la ciudadanía. Esos jóvenes son tan estadounidenses como lo soy yo y merecen un presidente que luche por ellos desde el primer día”.
Actualmente DACA se encuentra temporalmente vigente luego de cuatro fallos judiciales que permiten la renovación de los permisos que se le dieron a dreamers antes del 4 de septiembre de 2017, día antes de que Trump anunciara la cancelación del programa. Mientras tanto, el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por sus siglas en inglés) no acepta nuevas solicitudes.
El plan presentado por Harris incluye desmontar algunas limitaciones que estaban en la política original puesta en marcha por el expresidente Obama en 2012, como aumentar el límite de edad para los dreamers a menores de 17 años y no de 15, eliminar el impedimento de haber realizado trabajos sin la documentación necesaria o ampliar el tiempo de protección de 2 a 3 años.
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La senadora por California justifica su propuesta al considerar que las condiciones establecidas en el programa de Obama "están frecuentemente en desacuerdo con la misma existencia de los dreamers" porque, según el comunicado, tienen "requerimientos de que los individuos (los dreamers) deben haber sido aceptados legalmente en el país, hayan mantenido consistentemente estatus legal, y no hayan aceptado empleos sin autorización”. Frecuentemente, los dreamers no cumplen con todas esas condiciones.
“Cada día en la vida de un dreamer que teme ser deportado es un largo día. Los dreamers no pueden permitirse esperar sentados a que el Congreso se ponga de acuerdo. Sus vidas están en la balanza”, asegura Harris en el comunicado.
“Lo que necesitamos es una reforma más amplia y necesitamos que el Congreso lo apruebe", dijo Huerta. "Ahora tenemos (los demócratas) una sola cámara, la de Representantes. Necesitaríamos la mayoría en el Senado".
Huerta dice que Harris quiere usar su poder en la presidencia para empujar al Congreso a pasar esta reforma migratoria exhaustiva.
“Siempre está muy limitado lo que puede hacer el presidente con el otro partido", apuntó Huerta, pero "le puede poner presión a través de las leyes que ellos quieren pasar, ahí es donde tiene poder".
Harris también podría "usar la presidencia para elegir mas demócratas y así tener mayoría y no necesitaríamos a todos los republicanos, solo unos cuantos más", explicó la activista. "Para pasar una ley así solo necesitamos una mayoría, estamos solo a uno o dos senadores de tomarnos el Senado. Si nos va bien en las elecciones y la gente latina sale a votar, lo podemos lograr".
El regreso de DAPA
En el proyecto de la campaña de Harris se habla de crear un programa para inscribir a los dreamers muy similar a los de Protección Temporal (TPS) que se otorga a los afectados por desastres naturales.
Harris promete crear una regla que establezca claramente que toda persona traída a EEUU como menor de edad no es culpable de su estatus migratorio y que, por tanto, es elegible para aplicar al estatus legal porque eran incapaces de haber obtenido un estatus legal antes.
De acuerdo con las normas actuales, para ajustar el estatus legal la persona debe “haber mantenido continuamente un estatus legal desde su entrada” al país, con la excepción de quienes no hayan podido hacerlo por razones no imputables a ellas, como las víctimas de tráfico humano.
La senadora también propone crear un plan para darle estatus legal a los padres de hijos ciudadanos y otros “inmigrantes respetuosos de la ley con fuertes lazos con sus comunidades”.
Es la reanimación de DAPA (Acción Diferida para Padres Indocumentados) también decretada por Obama que nunca entró en vigor porque fue anulada por una corte federal.
De acuerdo con las estimaciones que hace la campaña de Harris, esas medidas protegerán a más 2.1 millones de dreamers y unos 3.7 millones a través de DAPA.
Estas medidas no solo ayudarían a los latinos, dice Huerta, sino también a inmigrantes de Asia y África.
Harris además está comprometida, según Huerta, a reactivar la ayuda financiera para los países al sur de la frontera, en especial Guatemala, Honduras y El Salvador, y trabajar de cerca con ellos.
A principios de mes, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto llamado ‘Ley de Sueños y Promesas 2019’ (H.R. 6), que corre el riesgo de no convertirse en ley por no contar con el respaldo suficiente del Senado, controlado por los republicanos, ni con el del presidente Trump, que sería el encargado de firmarla en un último paso.
"Antes, cuando hablabamos de inmigración, era una prioridad para los latinos", dijo Huerta, quien se ha dedicado al activismo desde hace cinco décadas. "Ahora es prioridad para toda la nación".
