Cuando el presidente Donald Trump y el primer ministro británico, Keir Starmer, anunciaron el lunes la firma de un acuerdo comercial que reduce los aranceles a las importaciones de las industrias automotriz y aeroespacial del Reino Unido, Trump dejó caer al suelo los documentos que plasman el pacto.
Los cuestionamientos al primer ministro británico, Keir Starmer, por agacharse a recoger papeles de Trump
El incidente ocurrió mientras ambos mandatarios hablaban con miembros de la prensa en el marco de la cumbre del Grupo de los Siete en las Montañas Rocosas canadienses, cuando Trump mostró las páginas de lo que, según él, era un acuerdo largamente esperado con la "Unión Europea", cuando en realidad se refería al Reino Unido.
Starmer inmediatamente se arrodilló para recoger los documentos ante la mirada impasiva del presidente estadounidense, y frente los representantes de los medios reunidos en el marco de la cumbre del Grupo de los Siete en las Montañas Rocosas canadienses.
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“No había muchas opciones”, dice
Starmer tras críticas por agacharse a recogerle papeles a Trump
El incidente ocurrió mientras ambos mandatarios hablaban con miembros de la prensa cuando, Trump como suele hacer, mostró las páginas de lo que, según él, era un acuerdo largamente esperado con la "Unión Europea", cuando en realidad se refería al Reino Unido.
Al ser cuestionado sobre el incidente por los medios congregados en Kananaskis al día siguiente, Starmer afirmó que se había apresurado a recoger los documentos a fin de evitar que alguien más se acercará a ayudar y fuera interceptado por agentes del Servicio Secreto encargados de la seguridad del presidente.

"Miren, no había muchas opciones para recoger los documentos, porque... como probablemente sepan, hay normas bastante estrictas sobre quién puede acercarse al presidente”, dijo Starmer.
“En serio, creo que si alguno de ustedes se hubiera acercado, aparte de mí, yo estaba plenamente consciente de que en una situación como esta no habría sido bueno que nadie más se acercara, que ninguno de ustedes se apresurara. Hay una zona de seguridad muy vigilada alrededor del presidente, como es de esperar", agregó el primer ministro británico.
Al ser cuestionado sobre la salud de Trump, Starmer dijo que no le preocupaba y que ”ayer estaba en buena forma".
“Quiero decir que tuvimos... no sé cuántas sesiones ayer juntos como miembros del G7, y también en la sesión de la tarde", dijo Starmer.
El acuerdo comercial entre Estados Unidos y Reino Unido
El acuerdo entre las dos naciones es significativo, después de la amenaza de Trump a gran parte del mundo del establecimiento de elevados aranceles de importación que han desestabilizado los mercados y planteado la posibilidad de una guerra comercial global.
Desde entonces, Trump ha dado marcha atrás en muchos de los gravámenes propuestos, pero también ha seguido insinuando que los funcionarios de su administración estaban negociando arduamente nuevos pactos comerciales con docenas de países, aunque pocos se han materializado.
La firma del acuerdo en el G7 se produjo tras el anuncio de Trump y Starmer en mayo de que habían alcanzado un marco para un pacto comercial que reduciría drásticamente los impuestos de importación estadounidenses sobre los automóviles, el acero y el aluminio británicos a cambio de un mayor acceso al mercado británico para productos estadounidenses, como la carne de res y el etanol.
Sin embargo, el acuerdo del lunes solo cubre por completo los automóviles y los materiales aeroespaciales británicos, y se espera más trabajo en el sector del acero.
El gobierno británico afirmó que el nuevo acuerdo elimina los aranceles estadounidenses sobre los productos aeroespaciales del Reino Unido, eximiendo al Reino Unido de un impuesto del 10% que la Casa Blanca de Trump ha pretendido imponer a todos los demás países, lo que supone un impulso para las empresas británicas, incluido el fabricante de motores para aviones Rolls-Royce.
También fija el impuesto sobre los automóviles británicos en un 10% a partir de finales de mes, frente al 27.5% actual, con un cupo de 100,000 unidades por año.
El acuerdo firmado el lunes también confirma que los ganaderos estadounidenses pueden exportar 29 millones de libras de carne de res al Reino Unido cada año, y viceversa, aunque sigue vigente la prohibición británica sobre la carne de res tratada con hormonas.
Con información de The Associated Press.
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