Tras varias semanas de discusiones, 26 horas seguidas de votación de enmiendas y negociaciones tras bambalinas de último minuto, los republicanos del Senado aprobaron el proyecto de ley fiscal y presupuestaria del presidente Donald Trump, pero necesitaron el voto del vicepresidente JD Vance para desbloquear el resultado de 50 a favor y 50 en contra en el que quedó la votación final.
Ley fiscal de Trump aprobada por un voto en el Senado vuelve a la Cámara de Representantes a enfrentar nuevos escollos
Tras superar el voto final con la ayuda del vicepresidente JD Vance, los republicanos de la Cámara de Representantes empezarán este miércoles a debatir las modificaciones que hizo el Senado al proyecto de presupuesto que aprobaron semanas atrás. La nueva aprobación en la Cámara Baja no está garantizada que ocurra a tiempo para el 4 de julio, cuando el presidente dijo querer "celebrar" el Día de la Independencia firmando la ley, de casi 1000 páginas.
Los republicanos usaron la figura de la reconciliación que se puede emplear en leyes presupuestarias para evitar el previsible bloqueo que intentarían los demócratas, pero aún así, no les fue sencillo adaptar el proyecto que recibieron de la Cámara de Representantes.
De hecho, tres senadores republicanos —Thom Tillis, de Carolina del Norte; Susan Collins, de Maine, y Rand Paul, de Kentucky— se unieron a todos los demócratas para votar en contra. El voto de la senadora por Alaska, Lisa Murkowski garantizó a los republicanos la división en partes iguales de la cámara que permitía la definición gracias al voto de Vance
Al explicar su cambio de posición de contraria a favorable a la ley, la senadora Murkowski dijo que fue una decisión "angustiosa" y que espera que la Cámara Baja la mejore.
Murkowski afirmó que tuvo "muchas dificultades" con las disposiciones del proyecto de ley que afectan a Medicaid y al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP). Insinuó que algunas de sus preocupaciones se abordaron con la adición de un fondo para hospitales rurales, pero aun así describió el proyecto de ley como "incompleto".
El proyecto regresa a la Cámara de Representantes, donde enfrentará nuevas dificultades. El presidente de la Cámara, Mike Johnson, había pedido a los senadores que no se desviaran demasiado de lo que ya había sido aprobado. Sin embargo, el Senado sí realizó cambios, en particular a Medicaid, lo que podría generar más problemas en su afán por terminar antes de la fecha límite impuesta por Trump, el 4 de julio.
En un comunicado del liderazgo republicano en la Cámara de Representantes posterior al voto en el Senado, se dice que "están listos para concluir el trabajo y entregar el proyecto de ley, grande y hermoso, al presidente Trump a tiempo para el Día de la Independencia", el viernes 4 de julio.
Esa fecha fue impuesta por Trump, pero recientemente ha indicado que podría estar dispuesto a extenderla. "Me encantaría celebrar el 4 de julio, pero creo que es muy difícil hacerlo", declaró Trump a la prensa el martes por la mañana antes de la aprobación de los senadores, y dijo que le encantaría lograrlo "en algún momento cercano".
¿Qué contiene el proyecto de ley aprobado en el Senado?
El proyecto de ley del Senado incluye $4.5 billones en recortes de impuestos, según el último análisis de la CBO. Esto hace permanentes las tasas de Trump de 2017, que expirarían a finales de año si el Congreso no actúa, a la vez que añade las nuevas propuestas por él en campaña, incluyendo la exención de impuestos sobre las propinas.
El paquete del Senado revertiría miles de millones de dólares en créditos fiscales para energías renovables, lo que, según advierten los demócratas, acabará con las inversiones en energía eólica y solar en todo el país.
Impondría $1.2 billones en recortes a Medicaid y cupones de alimentos, al imponer requisitos de trabajo para personas sin discapacidad, incluyendo algunos padres y estadounidenses mayores, endurecer los requisitos de inscripción y modificar los reembolsos federales a los estados.
El proyecto de ley inyecta $350,000 millones para la seguridad fronteriza y nacional, incluyendo las deportaciones, parte de los cuales se financiarían con nuevas tasas para inmigrantes.
Algunas enmiendas demócratas obtuvieron el apoyo de algunos republicanos, aunque casi ninguna fue aprobada.
Una enmienda aprobada por abrumadora mayoría eliminó una disposición que prohibía a los estados regular la inteligencia artificial si recibían cierta financiación federal.
Menos Medicaid y más deuda, los puntos de la discordia
Lo que el lunes comenzó como una jornada rutinaria de votación de enmiendas, en un proceso que se conoce como "voto-rama", se convirtió en una lucha de posiciones dentro del Partido Republicano mientras los líderes de la bancada ganaban tiempo para consolidar su apoyo y garantizar la aprobación del proyecto promovido por la Casa Blanca.
El líder de la mayoría del Senado, John Thune, de Dakota del Sur, buscaba desesperadamente acuerdos de última hora y trataba de tranquilizar a los miembros de su partido preocupados porque las reducciones a Medicaid del proyecto de ley dejen a millones sin atención médica, y su ala más conservadora, que quiere recortes aún más drásticos para contener el déficit, que crece con los recortes de impuestos.
Un análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), una entidad no partidist, reveló que 11,8 millones más de estadounidenses quedarían sin seguro médico para 2034 si el proyecto de ley se convertía en ley. La CBO afirmó que el paquete aumentaría el déficit en casi 3,3 billones de dólares a lo largo de la década.
El senador Tillis advirtió que millones de personas perderán el acceso a la atención médica de Medicaid, y Paul se oponía a aumentar el límite de la deuda en $5 billones (trillions, en inglés), algo que ahorrará al gobierno la dinámica de la última década de votaciones de última hora para ampliar la autorización para el gobierno federal contrate nueva deuda.
Ese punto fue una de las críticas que hizo a la ley el multimillonario Elon Musk al renovar sus cuestionamientos al plan, luego de unas semanas de aparente tregua en su enfrentamiento con el presidente Trump.
“Todos los congresistas que hicieron campaña para reducir el gasto público y luego votaron inmediatamente por el mayor aumento de deuda de la historia deberían avergonzarse. Y perderán las primarias del año que viene aunque sea lo último que haga en este mundo”, escribió en su cuenta de X.