Los senadores republicanos superaron este sábado por estrecho margen un crucial obstáculo de procedimiento en su intento por aprobar el enormepaquete con los planes tributarios y migratorios de Donald Trump antes del plazo del 4 de julio que puso el presidente.
El proyecto de ley con los planes tributarios y migratorios de Trump supera una votación clave en el Senado
El resultado de la votación fue 51-49 después de una agitada sesión ante la presencia del vicepresidente, JD Vance, quien acudió al recinto por si hacía falta su voto de desempate. Está previsto que los senadores debatan la legislación durante horas en los próximos días.
La votación quedó 51 votos a favor y 49 en contra después de una agitada sesión ante la presencia del vicepresidente, JD Vance, quien acudió al recinto en caso de que se llegara a necesitar su voto de desempate.
Al interior del Congreso se vivieron escenas tensas cuando la votación se detuvo, prolongándose durante horas mientras algunos indecisos se reunían para negociar. Al final, dos republicanos se opusieron a la moción para proceder al debate, sumándose a toda la bancada demócrata.
Los republicanos están utilizando sus mayorías en el Congreso para hacer frente a la oposición demócrata, pero se han encontrado con obstáculos. No todos los legisladores del Partido Republicano están de acuerdo con las propuestas de reducir el gasto en Medicaid, los 'cupones' para la compra de alimentos del programa SNAP y otros programas como una forma de ayudar a cubrir los cerca de 3.8 billones de dólares que costará extender los recortes de impuestos aprobados en el primer gobierno de Trump.
Antes de la votación, la Casa Blanca emitió una declaración en la que señaló que "apoya firmemente la aprobación" del proyecto de ley que "implementa aspectos clave" de la agenda del presidente. El mismo Trump estuvo el sábado en su campo de golf en Virginia con senadores republicanos, tal como publicó en redes sociales.
“Es hora de llevar esta iniciativa a la meta”, dijo el líder de la mayoría del Senado, John Thune.
Pero a medida que avanzaba la jornada, el multimillonario Elon Musk reiteró su oposición a la medida y calificó el paquete como “una completa locura” y “destructivo”. "¡El más reciente proyecto de ley del Senado destruirá millones de empleos en Estados Unidos y causará un inmenso daño estratégico a nuestro país!", opinó el dueño de SpaceX, quien recientemente ha tenido desencuentros públicos con Trump tras haberle dado millones para su campaña electoral.
El proyecto de ley de 940 páginas se publicó poco antes de la medianoche del viernes, y está previsto que los senadores lo debatan durante horas en los próximos días. Si el Senado logra aprobarlo, el proyecto de ley deberá regresar a la Cámara de Representantes para una ronda final de votaciones antes de llegar al escritorio del mandatario en la Casa Blanca.
Como los republicanos gozan de una estrecha mayoría en ambas Cámaras, los líderes necesitan que casi todos los legisladores estén a favor frente a la oposición unificada de los demócratas. Los senadores Thom Tillis y Rand Paul votaron en contra.
El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo que los republicanos revelaron el proyecto de ley "en medio de la noche" y que trabajan a toda prisa para 'sellar' el proyecto antes de que el público sepa completamente lo que contiene. Se tiene previsto que pida una lectura completa del texto en el Senado, lo que llevaría horas.
El proyecto de ley de Trump representa un momento decisivo para el Partido Republicano
La sesión de fin de semana podría ser un momento decisivo para el partido de Trump, que ha invertido gran parte de su capital político en su emblemática propuesta legislativa. Trump está presionando al Congreso para que la apruebe y ha reprendido a los disidentes del Partido Republicano para que se alineen.
La iniciativa contiene una ambiciosa pero complicada serie de prioridades del Partido Republicano. Como punto central hará permanentes muchos de los recortes fiscales del primer mandato de Trump que de otro modo expirarán al cierre de este año si el Congreso no actúa, lo que resultará en un posible aumento de impuestos para los estadounidenses. El proyecto de ley suma más recortes de impuestos como el pago de ellos por lo ganado por propinas, y da 350,000 millones de dólares para la ofensiva migratoria de Trump y sus "deportaciones masivas".
Pero los recortes de gastos que han propuesto los republicanos para compensar todo eso han tenido detractores dentro de las filas del partido. Por un lado, algunos legisladores señalan que los recortes van demasiado lejos, particularmente para las personas que reciben atención médica a través de Medicaid. Por el otro lado, los conservadores a los que les suele preocupar la deuda nacional están presionando por recortes incluso más profundos.
Tillis, quien dijo que habló con Trump la noche del viernes para explicarle sus preocupaciones, anunció el sábado que no puede apoyar el paquete tal como está, en gran parte porque dijo que los cambios en la atención médica obligarían a su estado a "tomar decisiones dolorosas como eliminar la cobertura de Medicaid para cientos de miles" de personas.
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Los republicanos revisan algunas propuestas
La publicación de ese borrador se había retrasado mientras la parliamentarian del Senado (una suerte de 'árbitro' que en parte revisa que se cumplan las reglas del proceso de conciliación) evaluaba el proyecto de ley para asegurar que cumpliera con la estricta 'regla Byrd', la cual prohíbe la inclusión de asuntos en proyectos de ley presupuestarios salvo que una disposición cuente con 60 votos a favor. Eso sería una tarea difícil en este caso, porque la mayoría republicana en el Senado es 53-47 y los demócratas se oponen de forma unánime a este proyecto.
Los republicanos sufrieron una serie de contratiempos después de que la parliamentarian halló que varias propuestas incumplían con la 'regla Byrd', incluyendo traspasar parte de los costos de los 'cupones' para alimentos del gobierno federal a los estados y la eliminación de la estructura de financiamiento de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor.
Por eso, en los últimos días, los republicanos revisaron esas propuestas.
El texto final incluye una propuesta para recortes al impuesto a los proveedores de Medicaid que había encontrado obstáculos parlamentarios y objeciones de varios senadores, a quienes les preocupa el destino de los hospitales rurales. La nueva versión extiende la fecha de inicio de esos recortes y establece un fondo de 25,000 millones de dólares para ayudar a hospitales y proveedores rurales. El senador Josh Hawley, quien se había opuesto a los recortes, prometió "hacer todo lo que pueda" para asegurarse de que las reducciones nunca entren en vigor.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus iniciales en inglés) ha dicho que, bajo la versión del proyecto de ley que aprobó la Cámara de Representantes, unas 10.9 millones de personas más quedarían sin atención médica y al menos 3 millones sin la ayuda alimentaria del programa SNAP. La CBO aún no ha evaluado públicamente el borrador del Senado, que propone reducciones más pronunciadas.
El Senado incluyó un compromiso sobre la llamada disposición SALT, una deducción para impuestos estatales y locales que ha sido una prioridad para los legisladores de Nueva York y otros estados con altos impuestos, pero el tema sigue sin resolverse.
El límite actual de SALT es de 10,000 dólares al año, y un grupo de republicanos quería aumentarlo a 40,000 dólares al año. El borrador final incluye un límite de 40,000 dólares, pero solo por cinco años. Muchos senadores republicanos dicen que eso sigue siendo demasiado generoso. Al menos un disidente republicano, el representante Nick LaLota, había dicho que eso sería insuficiente.
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