Elon Musk en Twitter: por qué preocupan sus opiniones sin fundamento sobre medicamentos contra la depresión y el déficit de atención

Podrá ser el hombre más rico del mundo y el futuro dueño de Twitter, pero Elon Musk no es experto en medicina. Sin embargo, eso no lo inhibió de dar recomendaciones médicas en la red social, algo que ha preocupado a doctores y pacientes por igual.

En específico ofreció sus controversiales opiniones sobre varios medicamentos por prescripción aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) y que se recetan para tratar varios trastornos de salud mental.

“Adderall es un amplificador de rabia. Evítenlo a toda costa”, escribió el magnate y dueño de SpaceX en la red social sobre este medicamento estimulante indicado para el tratamiento del trastorno del déficit de atención e hiperactividad y en algunos casos para la narcolepsia.

Adderall es una combinación de anfetamina y dexotroanfetamina, dos estimulantes del sistema nervioso que pueden mejorar la atención y reducir la impulsividad pues aumentan los niveles de dopamina y norepinefrina en el cerebro. Fue aprobado por la FDA en 1996.

El mensaje de Musk era una respuesta a un tuit del cofundador de Netscape Marc Andreessen, quien preguntaba: “Qué porcentaje de la ‘clase laptop’ está en Adderall?”, en referencia a profesionales de clase media alta que trabajan vía remota y que -según él- están “totalmente alejados de la realidad tangible y física y las consecuencias de mundo real de sus opiniones y creencias”.

Tuits de Elon Musk causaron indignación en la comunidad médica

Profesionales de la salud no tardaron en escandalizarse con el comentario del magnate.

“¿Así que ahora tienes títulos en medicina y farmacología? Esas son cosas que tienes que estudiar durante años, no simplemente comprarlas. Recomendaría que no practiques medicina sin una licencia”, respondió el médico de atención primaria estudioso en narcolepsia Mark Patterson.

“No estigmaticemos al Adderall y los medicamentos estimulantes. La gente con apnea central y narcolepsia los necesita. La gente con problemas de la función ejecutiva del cerebro y déficit de atención los necesitan para síntomas como impulsividad, distracción y labilidad emocional”, tuiteó la psicóloga Laura Henderson.

Pero Musk no se detuvo allí.

Al cabo de dos horas en otro tuit aseguró que Wellbutrim —un antidepresivo también conocido como bupropion que también se receta para ayudar a la gente a dejar de fumar— “es peor que Adderall en mi opinión” y que “debería ser retirado del mercado”. En su tuit hizo referencia a las muertes por suicidio, lo que fue catalogado como peligroso por especialistas.

“Bizarro, irracional, inexacto en términos factuales y peligroso”, escribió como respuesta el psiquiatra David Reiss.

Si bien estos y casi todos los medicamentos pueden tener efectos secundarios, no quiere decir que no beneficien a muchos pacientes cuando se prescriben bajo estricta supervisión médica.

Especialmente con trastornos como el déficit de atención o la depresión, los resultados pueden variar de persona a persona.

“Cualquier antidepresivo puede ser peligroso si no es prescrito de forma apropiada y vigilado de cerca. Los antidepresivos activadores, si no se vigilan de cerca, pueden ser peligrosamente sobre estimulantes, pero no con frecuencia”, insistió en Twitter el psiquiatra David Reis, explicando que esa noción se remonta a una época anterior al lanzamiento del Wellbutrin.

“Todos los buenos médicos conocen los riesgos y beneficios de cada medicina y deben prescribirlas y vigilarlas de cerca. Tachar al Wellbutrin como peligroso es una desinformación muy peligrosa”, subrayó.

La psiquiatra Jessi Gold también respondió al tuit aclarando que ese fármaco “no es sólo una de las medicinas más favorables para mis pacientes porque balancea la energía neutral/negativa, da energía y tiene bajos efectos secundarios sexuales y FUNCIONA”, sino que además es el que toma desde que está en la universidad.

Muchos otros pacientes recurrieron a la red social para comentar sus buenas experiencias con ese medicamento y con el Adderall.

Otras personas recalcaron que nadie debía seguir recomendaciones de Musk en materia de salud porque “no es un doctor” y que antes de suspender cualquier medicamento hay que consultar al médico.

Pero también hubo quienes aprovecharon para pedirle orientación médica sobre otros medicamentos, preguntas a las que Musk también respondió sin ofrecer una base médica confiable.

Muchas personas reportaron los tuits, pero siguen publicados

Justin Thomas, especialista en medicina interna, pidió al magnate limitarse al área de conocimiento que domina: “Veo este foro para educar. Por favor no perpetuemos la evidencia anecdótica como si fueran hechos. Generalmente eres tipo brillante y este tipo de porquería está por debajo de ti. Dejemos los consejos de salud mental a los profesionales médicos. Wellbutrim, los SSIRs, las anfetaminas salvan vidas. Sigue la ciencia”.

Varios usuarios dijeron haber reportado los tuits de Elon Musk como desinformación. Hasta el martes en la tarde seguían publicados en la red social.

“El futuro dueño de Twitter obviamente no entiende la gravedad de su rol o el impacto de la plataforma. Nota para el probable nuevo jefe: sus opiniones improvisadas sobre Wellbutrin, Adderall y Ritalin no son "máxima diversión". Podrías terminar causando un daño real”, escribió la columnista de USA Today, Jill Lawrence.

Los comentarios de Musk en torno a fármacos para problemas de salud mental no terminaron allí.

En respuesta a otro tuit sobre los psicodélicos, tuiteó: “He hablado con muchas más personas que se beneficiaron de los psicodélicos y la ketamina, que los SSRI y las anfetaminas”.

Por SSRI se refiere a los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS en español), los antidepresivos más recetados que según la Clínica de Mayo “son relativamente seguros y por lo general ocasionan menos efectos secundarios que otros tipos de antidepresivos”.

En febrero de este año la FDA publicó una advertencia en la que aclara que la ketamina “no está aprobada como tratamiento para ningún desorden psiquiátrico”.

En 2019 aprobaron con estrictas advertencias de seguridad para casos muy específicos de pacientes con depresión severa y/o resistente a los tratamientos, los aerosoles nasales de esketamina (cuyo nombre de marca es Spravato), un derivado de la ketamina, pero que, aclaran, no equivale a la misma droga.

Si bien hay evidencia científica prometedora sobre los posibles beneficios de otros psicodélicos en el tratamiento de la depresión, todavía se administran de forma experimental como parte de ensayos clínicos.

“Muchos investigadores han sonado alarmas sobre el estado de la literatura científica en torno a los psicodélicos y la ketamina como tratamiento para problemas de salud mental”, respondió a Musk Eiko Fried, profesor asociado de Psicología Clínica de la Universidad de Leiden.

En su manual de mejores prácticas para el uso de Twitter por parte de médicos, la Universidad de Johns Hopkins recalca que, ni siquiera los profesionales de la salud deben dar consejos médicos específicos en la red social.

En días recientes, al preguntarle al preguntarle al vocero de la Organización Mundial de la Salud Mike Ryan su opinión de que Musk adquiera Twitter, este respondió: “Cuando cualquiera llega a una posición en la vida en la que tienen tanta influencia sobre la manera en que la información es compartida entre comunidades, asumen una gran responsabilidad”, reportó Bloomberg.

A la fecha, Musk tiene más de 90 millones de seguidores en Twitter.

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