Tabaco
En el Día Mundial Sin Tabaco, conoce estos cinco mitos sobre los cigarrillos electrónicos
Más de nueve millones de adultos (casi 4% según los CDC) en Estados Unidos usan estos dispositivos que son mercadeados como una alternativa más segura para los fumadores, pero no hay estudios que lo ratifiquen. Por el contrario, podrían ser menos seguros de lo que crees.

1. Solamente producen vapor de agua.
Al igual que el cigarro tradicional, el electrónico contiene varios químicos como nicotina, glicerina vegetal y glicol de propileno, que pueden
causar daños en el organismo.
Joe Raedle/Getty Images
2. Son completamente seguros.
No hay suficientes estudios que analicen el efecto que el vapor emanado de calentar los químicos que contienen este tipo de cigarros. Hasta hace poco, no estaban regulados por la Food and Drugs Administration, por lo que no eran sometidos a pruebas y tampoco había normas sobre los ingredientes que pueden contener, advierte la
American Lung Association. Las
nuevas regulaciones de la FDA son recientes y por eso, no son aplicables a todas las marcas disponibles en el mercado.
Matt Cardy/Getty Images
3. Son la herramienta más efectiva para dejar de fumar.
Ningún estudio ha llegado a esa conclusión y, como contienen nicotina, no se estaría eliminando la adicción por completo. Tampoco se ha determinado que sean seguros, por eso,
no son recomendados. Es preferible usar la Terapia de Reemplazo de Nicotina (NRT), en forma de parches o chicle, que
no lleva la nicotina directamente a los pulmones, como sí ocurre con los cigarros electrónicos.
Rich Pedroncelli/AP
4. No exponen a otras personas a los efectos indirectos de fumar.
Falso. De igual manera, las otras personas inhalan de forma secundaria el vapor que emanan estos cigarrillos electrónicos.
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