Esta es la dieta que funciona para reducir las enfermedades del corazón (y es para toda la vida)

Dejemos de lado las mil y una dietas de moda, que con frecuencia resultan perjudiciales para la salud y no sirven para perder peso (el 'efecto rebote' hará que, a medio plazo, recuperemos con creces lo perdido). Los alimentos integrales y de origen vegetal son, en general, una apuesta saludable y para siempre, tal y como recuerda una exhaustiva investigación publicada recientemente.

Natalia Martín Cantero
Por:
Natalia Martín Cantero.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el 36% de los latinos en Estados Unidos padece de obesidad. Los casos de esta enfermedad habrían incrementado tras el aislamiento por la pandemia, el cese de actividades físicas y el cierre de los gimnasios. El doctor Francisco Delgado asegura que esta condición podría aumentar las posibilidades de sufrir afecciones graves como la diabetes, la hipertensión y los problemas cardíacos. Más noticias aquí.
Video Preocupación por casos de obesidad entre hispanos en EEUU, ¿cómo afecta esta condición a la salud?

'Una forma de vida': así es como deberíamos considerar la dieta que seguimos. De hecho, la palabra deriva del griego diaeta, que significa precisamente eso.

Un estudio publicado en Cardiovascular Research, la revista de la Sociedad Europea de Cardiología, y que revisa 99 investigaciones anteriores, nos anima a seguir de forma constante (y no durante unas semanas, como las 'dietas milagro') una alimentación integral basada en productos de origen vegetal para cuidar nuestra salud y la de nuestro corazón.

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Esta exhaustiva revisión de las investigaciones sobre hábitos alimentarios y enfermedades cardíacas resalta lo que ya sabíamos: comer menos sal, proteínas animales y alimentos procesados y optar por alimentos de origen vegetal se asocia con un menor riesgo de enfermedades cardíacas. Los investigadores también recomiendan sustituir la mantequilla y otras grasas animales por grasas vegetales no tropicales, como el aceite de oliva.


Resumimos los puntos esenciales de esta revisión:


Mira también:

<b>Papas fritas</b>. Cualquier producto frito de comida rápida como las papas o los Nuggets de pollo probablemente han sido cocinados en aceites parcialmente hidrogenados (salvo que te digan lo contrario). De todos modos, aunque no sea el caso, los fritos no son la mejor opción para mantener la cintura.
Las grasas trans, que se obtienen a partir de la hidrogenación parcial de los aceites vegetales –un procedimiento para alargar la vida útil y dar más consistencia a las grasas de alimentos procesados– no sólo son nefastos para el corazón. También podrían serlo para el cerebro, según estudios que 
<b><a href="http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0032175">relacionan su consumo con mayores niveles de agresión</a></b>.
<b>Palomitas</b>. Las cotufas, crispetas o pipocas en sí mismas son un snack saludable. Pero cuando vas al cine y las consumes con un aderezo se convierten en una bomba de grasas trans. El olor característico de los centros comerciales puede servirte de advertencia.
<b>Margarina</b>. Cuanto más sólida es la margarina, más grasas trans contiene. Algunas marcas anuncian “0 gramos” de trans fat, pero si la etiqueta lista aceites parcialmente hidrogenados, esas pequeñas cantidades van sumando. Lo mejor: un chorrito de aceite de oliva en la tostada.
<b>Helado y tarta. </b>Esta combinación favorita de postre con frecuencia es una bomba y no solo calórica. Algunas marcas, como Häagen Dazs, aportan de 0.5 gramos a un gramo en cada porción de helado en determinados sabores. En cuanto a las tartas, los productos horneados de este tipo a menudo contienen grasas trans. Las principales cadenas de comida rápida han eliminado los aceites parialmente hidrogenados de sus tartas de manzana, pero muchas marcas del supermercado continúan incluyéndolos.
<b>Donas o donuts. </b>Sentimos comunicarlo pero las donas, y en especial las recubiertas como los de la fotografía, son otro de los alimentos a evitar. Las grasas trans se usan con frecuencia porque son baratas y aumentan la duración y la estabilidad del sabor de los alimentos que los contienen.
<b>Crema para el café. </b>El medio gramo de trans fat que contienen estas cremas puede multiplicarse peligrosamente, ya que muchos consumidores lo usan para los varios cafés que beben al día. He aquí grasas trans verdaderamente escondidas.
<b>Cenas para el microondas (frozen dinners).</b> Las 
<a href="https://www.univision.com/noticias/nutricion/alimentos-congelados-cuales-si-y-cuales-no">comidas procesadas congeladas</a> suelen contener grasas trans no solo para conseguir que los alimentos no pierdan su textura, sino también para darles un toque más jugoso.
<b>Pizzas congeladas</b>. Las grasas trans se esconden en la masa de muchas pizzas congeladas. Las grasas trans, que bajan el colesterol "bueno" y elevan el malo, permiten un periodo de conservación más largo.
<b>Galletas.</b> Un grupo sin ánimo de lucro de California demandó en 2003 al gigante alimentario Kraft Foods (fabricante de las galletas Oreo, por ejemplo) por su uso de grasas trans. Aunque la demanda fue desestimada, Kraft eliminóen 2006 las grasas trans de sus famosas galletas Oreo. Muchas otras marcas, no obstante, incluyen este ingrediente en sus productos. Por eso es fundamental leer bien etiquetado.
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Papas fritas. Cualquier producto frito de comida rápida como las papas o los Nuggets de pollo probablemente han sido cocinados en aceites parcialmente hidrogenados (salvo que te digan lo contrario). De todos modos, aunque no sea el caso, los fritos no son la mejor opción para mantener la cintura.
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