Este hispano de 37 años nunca imaginó que su intermitente malestar estomacal era un cáncer colorrectal: no es el único

Casos como el de Freddy Herrera, a quien le diagnosticaron un cáncer colorrectal siendo un adulto joven y saludable, se están viendo cada vez con más frecuencia en EEUU pues la prevalencia de la enfermedad en menores de 50 años está en aumento. Hacerse la colonoscopia oportunamente salva vidas, recalcan los médicos.

María Isabel Capiello
Por:
María Isabel Capiello.
El conmovedor video, que se hizo viral en redes sociales, muestra el momento en que el padre, John Ivanowski, se da cuenta que su hija Delayne ha sido intervenida para donar el riñón que le acababan de trasplantar. Sigue las últimas noticias en Univision.
Video Así reaccionó cuando supo que la donante anónima del riñón que le trasplantaron era su hija

Cuando a sus 37 años Freddy Herrera comenzó a sentir molestias estomacales, no le dio mayor importancia. “Pensé que los dolores abdominales se debían a algo que había comido”, cuenta a Univision Noticias este hispano quien hasta ese momento se jactaba de ser muy saludable.

Nunca lo imaginó en ese momento, pero eran las primeras señales de un cáncer colorrectal, una enfermedad que esta afectando cada vez más a adultos jóvenes en Estados Unidos.

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1 de cada 5 diagnósticos de cáncer colorrectal ocurren en personas de 50 años o menos como Freddy, una proporción mucho mayor de la que se veía en el pasado: de representar el 11% de todos los diagnósticos en 1995, la cifra se elevó al 20% para el año 2019, revela un estudio de la Sociedad Estadounidense del Cáncer.

Médicos como Eduardo Vilar-Sánchez, del Departamento Clínico de Prevención del Cáncer del MD Anderson Cancer Center, en Houston, todavía no saben exactamente la razón, pero sí notan que la presentación de estos cánceres colorrectales en gente joven es diferente.

“Hay una serie de características que lo hacen distintos a los casos que ocurren en los mayores; por ejemplo, se diagnostican con mayor frecuencia en el colon izquierdo”, explica en conversación con Univision Noticias. Agrega que los tumores también suelen ser más agresivos.

“Muchas veces tenemos paciente que vienen con un síntoma inicial no relacionado y que tienen tumores avanzados que ya se han esparcidos a otras zonas”, comenta a Univision Noticias Camilo Correa-Gallego, cirujano oncólogo del hospital Mount Sinai.

“Por ser tan jóvenes, el cáncer colorrectal es lo último en lo que se piensa”

Al igual que ocurrió con el cáncer colorrectal de Freddy Herrera, también se están detectando en etapas más avanzadas. “Los síntomas del cáncer son vagos y hasta que no hay señales claras de alerta como sangre en las deposiciones, la gente no va a consulta. Por ser jóvenes y presentar síntomas tan generales, el cáncer es lo último que se piensa. Se cree que puede haber colon irritable o enfermedad inflamatoria intestinal. No es algo tan evidente”, explica Vilar-Sánchez.

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Es exactamente lo que pasó con Freddy.

Los dolores de estómago y contracciones intestinales iniciales variaban en intensidad y para él —que llevaba un estilo de vida sano— eran fácilmente atribuibles al hecho de comer mucho en la calle debido a su trabajo.

Después vinieron los cambios en sus deposiciones y un sangrado mínimo que atribuyó a hemorroides. No fue sino hasta sentirse mareado y con náuseas tras ejercitarse en el gimnasio, cuando decidió ir al médico. Para ese momento ya había transcurrido un año desde que empezaron las molestias intermitentes.

Los síntomas que notaba eran menores y no eran permanentes. Por suerte tenía una relación con mi médico de atención primaria al que siempre iba para hacerme mis chequeos anuales”, cuenta.

Pero ni siquiera su doctor ató los cabos de inmediato. “Me dijo que posiblemente me estaba esforzando mucho al hacer ejercicio, que bajara la intensidad y cuidara mi alimentación. No consideró necesario referirme a un especialista”, relató.

La colonoscopia es la mejor forma de prevenir y detectar el cáncer colorrectal

Ante la insistencia de Herrera, lo remitieron y le hicieron infinidad de pruebas. Resonancias magnéticas y evaluaciones cardiovasculares salieron bien.

Prácticamente por descarte, llegaron a la colonoscopia, una prueba que se recomienda a todas las personas de 45 años en adelante para detectar, tratar y hasta prevenir el cáncer de colon, y que debe hacerse antes si hay antecedentes familiares.

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El cáncer colorrectal es el tercero más común en Estados Unidos y el riesgo de desarrollarlo es de 1 en 23 para hombres; y 1 en 25 para mujeres, según estimaciones de la Asociación Estadounidense del Cáncer. Ese riesgo se reduce hasta la mitad con las colonoscopias preventivas, revelan varios estudios.

La razón: permiten identificar y extraer pólipos que podrían convertirse en cáncer en el futuro. Pero lo inconveniente de la prueba, que requiere de cierta preparación inicial y sedación pues se inserta un tubo flexible con un cámara por el ano, hace que a muchos le intimide y se inhiban de hacérsela.

“Sí, es un poco molesta, pero es de lejos la más efectiva”, comenta Vilár-Sánchez, quien aclara que aquellas personas que estén negadas a hacérsela pueden optar por otras opciones, “no tan buenas, pero que son mejor que nada”.

Cuanto antes se detecte el cáncer colorrectal, mejor será el pronóstico: “Llevar una venda en los ojos no es bueno”

Apenas despertó de la colonoscopia, Herrera intuyó que algo no estaba bien. “Me explicó que había encontrado un tumor y me dijo: ‘no voy a decirte que es cáncer, pero parece’. Me recomendó consultar de inmediato a un cirujano”.

“Fue fuerte escucharlo, sobre todo por mi edad”, indica Freddy, pero aclara que el apoyo de su familia y su fe le dieron la fuerza que necesitaba. “Siempre he tenido una actitud de buscar una solución para salir de esto”.

A quienes temen recibir un diagnóstico similar como el de Herrera, Vilar Sánchez les recuerda que en materia de salud “saber equivale a poder”, pues “llevar una venda en los ojos no es nada bueno y cuanto antes se conozca del cáncer, mejor es el pronóstico. No hay que dejar pasar las cosas”.

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En la región de Valle del Río, en McAllen, Texas, donde Herrera reside, las citas para cirujanos podían tardar meses, pero una llamaba de su médico bastó para que atendieran a Herrera a los pocos días.

Lo operaron en diciembre de 2018. Le extrajeron 50 centímetros del colon y se enteró de que el cáncer estaba en estadio III y había llegado a las glándulas linfáticas. Tenía que buscar un oncólogo.

Tras consultar a varios decidió que manejaría las cinco horas hasta Houston para verse en el MD Anderson Cancer Center. “Es muy importante tener a un médico en el que vas a confiar”, dijo.

“Ahora estoy más consciente de lo que pongo en mi cuerpo”

Pruebas genéticas descartaron que Herrera tuviera una condición hereditaria que lo predispusiera a tener cáncer colorrectal, un dato importante para este padre de dos niños pequeños.

Desde entonces, ha pasado por numerosos ciclos de quimioterapia y cirugías. “Llevo 8 operaciones. Mi anatomía no es la misma. Me han quitado parte del colon, del hígado, de la glándula suprarrenal y los pulmones. También tuve una hernia y hubo que que repararla, pero de todas me he recuperado muy rápido”.

También estuvo inscrito en un ensayo clínico que evalúa cómo cambios en el estilo de vida que incluyan una alimentación balanceada y ejercicio pueden ayudar a los pacientes con cáncer, algo que dice lo ayudó aún más llevar una vida saludable. “Había cosas que no acostumbraba a hacer como comer verduras, tomar más agua, estar más consciente de lo que pongo en mi cuerpo”.

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Hoy por hoy, hay cosas que agradece al cáncer. “ La gente se enfoca mucho en el ‘tengo cáncer me voy a morir, cuánto me queda de vida'. Pero es un proceso y hay que aprender a vivir con él porque te cambia. En mi caso, me llevó a quitarme muchas ocupaciones de encima, me dio un sentido de urgencia que me ha permitido ponerles atención a las cosas más importantes y a disfrutar cada momento. Está la enfermedad, pero también el cariño y apoyo de la gente alrededor”.

Mira también:

Un 
<a href="http://www.bmj.com/content/bmj/360/bmj.k322.full.pdf">estudio científico realizado en Francia</a>
<b> vinculó el consumo de alimentos ultra procesados al riesgo de padecer cáncer</b>. La investigación, que se basa en una muestra de casi 105,000 personas y fue financiada por varias instituciones del país europeo, fue divulgada en febrero de 2018 en British Medical Journal (BMJ).
Dice el estudio que los alimentos ultra procesados "contienen a menudo cantidades más elevadas de lípidos, lípidos saturados, azúcares y sales añadidas, así como una densidad más débil en fibras y vitaminas" y, en las últimas décadas, 
<b>su consumo se ha incrementado dramaticamente en muchos países</b>.
<b>Panes, dulces, postres, cereales, bebidas azucaradas, </b>carnes transformadas (albóndigas, nuggets, jamón con aditivos), pastas y
<b> sopas instantáneas y platos congelados</b> son los alimentos que los investigadores analizaron.
La selección de alimentos fue determinada por 
<a href="http://www.innutrition.mx/blog-innutricionando/october-12th-2015">la clasificación NOVA</a>, que los divide acuerdo a su naturaleza y el grado y propósito del procesamiento de los mismos. Esta guía está vigente desde 2015 y es usada en todo el mundo.
La Pan American Health Organization 
<a href="http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&task=doc_download&gid=27545&Itemid=270">define</a> los productos ultra procesados (PUP) como 
<b>formulaciones listas para comer o beber</b> que se basan en sustancias refinadas, con una cuidadosa combinación de azúcar, sal y grasa, y varios aditivos.
El estudio encontró que 
<b>al aumentar en 10% la ingesta de alimentos ultra procesados, hubo un incremento asociado del 12% en el riesgo general de <a href="https://www.univision.com/temas/cancer">cáncer</a></b>.
<a href="http://www.bmj.com/content/360/bmj.k322">Los resultados</a> también indican que el consumo de alimentos ultra procesados está asociado a un riesgo más elevado de 
<b>desarrollar <a href="https://www.univision.com/noticias/cancer/1-de-cada-8-mujeres-contrae-cancer-de-mama-hoy-me-toco-a-mi">cáncer de mama</a> (de 2% a 22%)</b>.
En su editorial, la revista BMJ aclara que el estudio solo propone una primera observación que "merece una exploración atenta y más profunda". Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya había alertado sobre los efectos negativos de los ultra procesados.
<a href="http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&task=doc_download&gid=27545&Itemid=270">En un informe de 2015</a>, la OMS y el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer concluyeron que las bebidas azucaradas, los snacks con alta densidad energética y las comidas rápidas 
<b>son causantes de <a href="http://www.univision.com/noticias/obesidad/en-el-mundo-hay-diez-veces-mas-ninos-y-jovenes-con-obesidad-que-hace-40-anos">obesidad</a>, diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos <a href="https://www.univision.com/temas/cancer">cánceres</a></b>.
En el mismo informe asocian el consumo de alimentos procesados con un 
<b>aumento del <a href="https://www.univision.com/noticias/salud/indice-de-masa-corporal">índice de masa corporal </a>de adultos y los vinculan directamente a la <a href="https://www.univision.com/noticias/obesidad/el-30-de-la-poblacion-mundial-tiene-sobrepeso-eeuu-encabeza-los-indices-de-obesidad-infantil">epidemia global de obesidad</a></b> (y al desarrollo de enfermedades crónicas asociadas a esta y desnutrición).
Comparados con los 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/recomendaciones-para-una-alimentacion-saludable">alimentos saludables</a>, los PUP contienen más azúcar, grasas saturadas
<a href="https://www.univision.com/noticias/elige-estar-bien-diabetes/el-sodio-presente-en-los-alimentos-procesados-enemigo-para-los-diabeticos"> y sodio</a>, así como menos fibra dietética, minerales y vitaminas y mayor densidad energética y 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud-infantil/los-mac-and-cheese-procesados-contienen-quimicos-que-pueden-resultar-toxicos-si-se-consumen-en-exceso">químicos</a>, dice 
<a href="http://www.wphna.org/htdocs/downloadsmar2013/journal/The%20food%20System%20Espanol.pdf">una investigación de la Universidad de Sao Paulo</a>. “
<b>El objetivo del ultra procesamiento es elaborar productos durables, convenientes, ultra apetecibles y lucrativos</b>".
“
<b>Sus ingredientes y formulación hacen que todos estos productos sean hiper-sabrosos</b>, y que algunos puedan crear hábito de consumo 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/la-comida-chatarra-podria-ser-un-tipo-de-adiccion">o hasta casi adicción</a>”, dice el estudio brasileño divulgado por la World Public Health Nutrition Association.
Los expertos de Brasil dejan claro que, por su naturaleza, los ultra procesados no son saludables, “pero con esto no estamos sugiriendo que debemos evitarlos totalmente. No, en lo absoluto. 
<b>Cuando se consumen ocasionalmente y, por lo general, en pequeñas cantidades, normalmente, son inofensivos</b>”.
<b>Los ultra procesados son peligrosos cuando forman parte importante de los hábitos alimentarios y dietas</b> y se consumen en grandes cantidades y con constancia, pero 
<a href="https://www.univision.com/noticias/obesidad/en-el-mundo-hay-diez-veces-mas-ninos-y-jovenes-con-obesidad-que-hace-40-anos">esa es, precisamente, la tendencia mundial</a>. Y en ese punto coinciden todas las investigaciones.
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Un estudio científico realizado en Francia vinculó el consumo de alimentos ultra procesados al riesgo de padecer cáncer. La investigación, que se basa en una muestra de casi 105,000 personas y fue financiada por varias instituciones del país europeo, fue divulgada en febrero de 2018 en British Medical Journal (BMJ).
Imagen Dan Kitwood/Getty Images
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