La apuesta de Nicole Kidman por 'la eterna juventud' solo es saludable (y alcanzable) para ella

¿Qué tendría que hacer una mujer de 55 años para conseguir un físico como el que muestra Nicole Kidman en la revista Perfect? Aunque tentadora, esta es la pregunta equivocada, como explicamos a continuación. Para empezar, rebajar la edad a la mitad es imposible (y tampoco deseable).

Natalia Martín Cantero
Por:
Natalia Martín Cantero.
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Nicole Kidman luce en la portada de la nueva edición de la revista australiana Perfect Magazine unos abdominales planos y brazos que parecen esculpidos a cincel. La actriz ganadora de un Óscar está ataviada con un top y lo que parece un sofisticado pañal de alta gama que solo queda bien a quien tenga menos de 12 años. Y a ella, claro.

(En realidad, y aunque pocas mujeres se lo pondrían a partir de esa edad, se trata de una pieza de la colección otoño-invierno 2022 de Diesel, marca que debutó en la semana de la moda de Milán en febrero).

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La actriz de 55 años también luce un peinado arriesgado, por decir algo: llamado “corte de medusa” (el nombre ya da idea de su vanguardismo), se compone de capas muy marcadas a distintas alturas.

Desde que se publicó la semana pasada el reportaje fotográfico, conseguir esos bíceps, esas abdominales y desterrar las odiadas alas de murciélago (la flacidez de la parte inferior del brazo, casi imposible de evitar a partir de una cierta edad) se ha convertido en objeto de numerosos artículos con titulares del estilo “Cómo conseguir los brazos perfectos de Nicole Kidman”.

Nicole Kidman en la portada de Perfect Magazine.
Nicole Kidman en la portada de Perfect Magazine.
Imagen Zhong Lin, Perfect Magazine

El club de las mayores-jovencitas

Kidman pertenece al creciente club de famosas mayores con físicos de jovencitas donde son miembros destacados Jennifer López, de 53 años; Charlize Theron, de 47; Halle Berry, de 56 años, o Letizia, la Reina de España, de 49 años.

¿Cómo nos sentimos las que no somos ni reinas ni protagonistas de filmes de Hollywood si nos miramos en el espejo de estas mujeres? La sensación es ambivalente.

De un lado, un cuerpo tan tonificado colmo el de Kidman puede interpretarse como un gesto de desaprobación de las expectativas sociales que, incluso hoy día, establecen que las mujeres deben estar desprovistas de cualquier definición corporal que pueda molestar al patriarcado.

Nos referimos al llamado "fit-shaming", es decir, juzgar a las mujeres que han dado la espalda a sus delicadas estructuras en favor de algo más voluminoso, como la campeona de tenis Serena Williams.

Si se tiene en cuenta que en la mediana edad perdemos entre un 3% y un 5% de músculo por década, la fenomenal figura de Nicole es aún más impresionante.
El levantamiento de pesas quema grasa, fortalece las articulaciones y aumenta la densidad ósea, lo que supone reducir el riesgo de osteoporosis en el futuro. También se sabe que mejora la salud mental, y las investigaciones más recientes prueban que reduce la ansiedad.

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Hasta aquí, todo bien. Sin embargo, las mujeres que no se dedican al negocio de ellas mismas ¿hacen bien en aspirar un físico como el de Kidman? ¿Qué decir sobre los que señalan que Kidman está 'redefiniendo la feminidad'?

La trampa de la feminidad

Las atletas están ultra en forma porque es su trabajo; lo que no hacen es invertir en una sofisticada estrategia para intentar engañar al tiempo. “Cuando la transformación del cuerpo se ciñe a la búsqueda imposible de aparentar 30 años al doble de esa edad, se dispara la trampa de la feminidad”, escribe la columnista Yvonne Roberts en The Guardian.

En los años 80, la feminista Susan Brownmiller escribió un libro entero sobre la feminidad, y describió el intento de adquirir feminidad como "desconcertantemente inconsistente al mismo tiempo que minuciosamente exigente. La feminidad siempre exige más". Como advirtió Brownmiller, "una absorción interminable en el impulso de una apariencia perfecta es la última restricción a la libertad de la mente".

Roberts argumenta que la reinvención es la profesión de Kidman, pero las actitudes moralizantes sobre la salud y el envejecimiento ignoran el impacto de la riqueza y la clase social.

Kidman atribuye su forma física a correr, montar en bicicleta, hacer yoga y "cualquier cosa que pueda hacer y en cualquier lugar del mundo". Pero sin duda tiene una pizca de ayuda (o más bien un equipo entero de entrenadores personales a su disposición y tiempo y recursos abundantes para conseguir todo esto. El entrenador de famosos Cornel China señaló a DailyMail que para llegar a ese nivel la actriz está haciendo entrenamiento de resistencia al menos cinco veces a la semana. Y seguramente es conservador. Mientras tanto, la gran mayoría de la población tiene dificultades para cumplir con los objetivos de ejercicio mínimos que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

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Esa obsesión por lo que se ha perdido, en lugar de contemplar las ganancias que vienen con la edad, nos impide sentirnos a gusto con el proceso de convertirnos en nosotros mismos, por muy defectuosos y arrugados que estemos.

En resumen: el ejercicio y el impulso hacia una vida más saludable tienen sentido. La búsqueda de la eterna juventud ninguno. Esta búsqueda, escribe Roberts, “llena vorazmente el espacio en el que debería ser posible ver y admirar muchas formas de navegar espléndidamente hacia la arrugada vejez".

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El Foro Mundial para la Prevención del Cáncer y el Instituto Estadounidense para la Investigación del Cáncer publicaron hace unas semanas su tercer gran informe sobre la relación entre la dieta, el peso, el ejercicio y la prevención del cáncer. Son 
<a href="\">12,000 páginas</a> (se puede acceder 
<a href="\">aquí</a> a un resumen) donde se condensa 
<b>lo que la ciencia recomienda para esquivar la enfermedad que está detrás de <a href="\">una de cada seis muertes</a> en el mundo.</b>
<a href="https://www.wcrf.org/dietandcancer/recommendations/be-healthy-weight">Mantén un peso saludable</a> y evita el aumento de peso a lo largo de la vida adulta. Cuando se trata del peso, lo de menos es la estética: 
<b>la obesidad está vinculada con 12 tipos de cáncer</b>. El 80% de las personas que viven en EEUU son 'obesos ocultos', lo que quiere decir que el tamaño de su barriga podría ser un riesgo para su salud.
<a href="https://www.wcrf.org/dietandcancer/recommendations/be-physically-active">Sé físicamente activo en el día a día: camina más y permanece menos tiempo sentado.</a> Ver la televisión o estar pegado a cualquier otra pantalla y usar artículos electrónicos como consolas de video juego son 
<b>formas de comportamiento sedentario que se extienden más y más por todo el mundo</b>. Además, cuando miramos estas pantallas a menudo estamos expuestos a los anuncios de comida insama o bebidas con azúcar.
La recomendación es estar activo diariamente y hacer al menos 150 minutos de actividad física moderada o al menos 75 minutos de actividad física vigorosa a la semana. 
<b>"Para la prevención del cáncer, cuando más ejercicio hagas, mayor será el beneficio"</b>, escribe Susannah Brown
<i>, </i>investigadora del
<i> </i>World Cancer Research Fund International
<i>. </i>"
<b>El ejercicio no es solo ir al gimnasio</b>. La actividad moderada pueden ser tareas del hogar, por ejemplo", apunta Brown.
<a href="https://www.wcrf.org/dietandcancer/recommendations/wholegrains-veg-fruit-beans">Las verduras, las frutas, las legumbres y los cereales integrales han de constituir una parte importante de tu dieta diaria y habitual</a>. Es importante seguir una dieta que incluya al menos una libra de frutas y vegetales cada dia.
<a href="https://www.wcrf.org/dietandcancer/recommendations/limit-fast-foods-fat-sugar">Limita los alimentos procesados ricos en grasas</a>, almidón o azúcares, como la comida basura.
<b>Limita la presencia de carne roja</b> y 
<a href="https://www.wcrf.org/dietandcancer/recommendations/limit-red-processed-meat">reduce tanto como sea posible los procesados cárnicos</a>. Y, si los puedes eliminar, mejor. El vínculo entre el consumo de carne roja y procesada y el cáncer colorrectal se considera fuerte.
<a href="https://www.wcrf.org/dietandcancer/recommendations/limit-sugar-sweetened-drinks">Limita la presencia de bebidas azucaradas.</a> Consume sobre todo agua y bebidas que no estén edulcoradas. Por cierto: hay pruebas de que 
<a href="https://www.wcrf.org/dietandcancer/exposures/non-alcoholic-drinks">el café probablemente protege</a> contra el cáncer de hígado y endometrio. ¿Están permitidas las bebidas light? La respuesta es negativa: "Los indicios de que las bebidas edulcoradas ayudan a prevenir el incremento de peso no son consistentes", apunta el estudio.
<a href="https://www.wcrf.org/dietandcancer/recommendations/limit-alcohol-consumption">Limita el consumo de bebidas alcohólicas</a>, teniendo en cuenta que para la prevención del cáncer lo mejor es no beber nada de alcohol. No importa el origen del alcohol (da lo mismo cerveza que vino o licores).
<a href="https://www.wcrf.org/dietandcancer/recommendations/dont-rely-supplements">Aléjate de los suplementos dietéticos (incluidas vitaminas y minerales) para prevenir el cáncer y cubre tus necesidades con alimentos</a>. El informe advierte, además, de que
<b> las dosis altas de betacaroteno (suplementos relacionados con la vitamina A) pueden aumentar el riesgo de cáncer de pulmón en algunas personas</b>. Algunos suplementos dietéticos sí son recomendables para grupos específicos, como el hierro y el ácido fólico para las mujeres embarazadas o que planean estarlo.
<a href="https://www.wcrf.org/dietandcancer/recommendations/breastfeed-your-baby">Si puedes, da el pecho a tu bebé: es beneficioso para ambos </a>.
<b> La lactancia materna protege a la madre contra el cáncer de mama</b> y a los niños contra el sobrepeso y la obesidad y, por tanto, contra los cánceres para los que el sobrepeso y la obesidad son un factor de riesgo.
Estas recomendaciones funcionan en conjunto: cada una de estas piezas forma el 
<b>rompecabezas de un estilo de vida saludable</b>. 
<a href="https://www.wcrf.org/dietandcancer/recommendations/during-after-cancer">Tras obtener un diagnóstico de cáncer lo mejor que se puede hacer es seguir estas mismas recomendaciones.</a>
Si te sientes perdido con estas recomendaciones puedes guiarte por 
<a href="https://www.hsph.harvard.edu/nutritionsource/healthy-eating-plate/translations/spanish/">el modelo de plato</a> de la Escuela de Salud Pública de Harvard para oobtener una alimentación equilibrada y saludable.
No fumar y evitar el sol en exceso son también importantes factores para reducir el riesgo de cáncer.
Una de las novedades más interesantes de este informe es 
<a href="https://www.wcrf.org/dietandcancer/interactive-cancer-risk-matrix">esta matriz gráfica</a> que muestra visualmente la información sobre cómo los diferentes aspectos dietéticos, el peso corporal y la actividad física pueden estar relacionados con el riesgo de cáncer. La magnitud de la evidencia sobre la relación de cada elemento como factor causal o preventivo del cáncer se clasifica en tres categorías: pruebas escasas, probables y convincentes.
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El Foro Mundial para la Prevención del Cáncer y el Instituto Estadounidense para la Investigación del Cáncer publicaron hace unas semanas su tercer gran informe sobre la relación entre la dieta, el peso, el ejercicio y la prevención del cáncer. Son 12,000 páginas (se puede acceder aquí a un resumen) donde se condensa lo que la ciencia recomienda para esquivar la enfermedad que está detrás de una de cada seis muertes en el mundo.
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