La verdadera razón por la que las ostras estimulan el deseo sexual
Más allá de su sugestiva apariencia -que por sí sola basta para evocar pensamientos lujuriosos en más de uno- este molusco tiene nutrientes que en teoría contribuyen con el desempeño sexual. Pero ¿realmente funcionan las ostras como afrodisiaco? Esto es lo que dice la ciencia.
Por:
María Isabel Capiello.
Sea por su sugestiva apariencia, por la forma en la que se comen o simplemente por su fama de alimento afrodisíaco, las otras se han convertido prácticamente en sinónimo de placer y más de uno las prueba con el anhelo de mejorar su vida sexual.
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Se dice que las ostras pueden hacer milagros en la cama. Su fama como alimento afrodisíaco se remonta a siglos atrás, al menos hasta el Imperio Romano y cuentan que el legendario seductor Giacomo Casanova las consumía a diario en el desayuno para potenciar su virilidad.
Formas de preparar las otras hay miles. Crudas con un toque de limón y sal o como parte de un ceviche, como las sirvió para el documental Pioneros Culinarios, de Univision Noticias, el ecuatoriano Boris Guerrero, dueño de un criadero de ostras en Grande Isle (Louisiana), son suculentas.
También se pueden consumir cocidas, sea al horno, gratinadas o fritas y nada de esto alterará su valor nutricional. Eso es lo que recomiendan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades para evitar enfermedades pues, crudas pueden contener virus o bacterias particularmente peligrosos para personas con el sistema inmune comprometido o con algunas condiciones preexistentes.
Aunque muchos de esos patógenos son imperceptibles al gusto y a la vista, por lo que es imposible reducir el riesgo de intoxicación alimentaria a cero, si la ostra no tiene agua y la carne está pegada a la concha de las paredes y no está brillante, es preferible descartarla. A fin de cuentas, no hay nada más “mata pasión” que un malestar estomacal.
¿Las ostras mejoran la libido?
¿Qué hay de cierto en este pensamiento tan geralizado? ¿Son realmente las ostras un arma de seducción? La ciencia ofrece algunas respuestas.
Lo primero que debes saber es que, además de bajas en calorías (seis de ellas apenas suman 50 calorías) están repletas de vitaminas. Tienen un alto contenido de vitamina D, B12, hierro, selenio y zinc, explica a Univision Noticias, Sandra Arévalo, directora de Salud Comunitaria y Bienestar del Hospital Monteofire Nyack (Nueva York) y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética.
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De hecho, es su elevado contenido de zinc, lo que en gran parte le ha dado fama de afrodisíaco. Una sola ostra alberga 5,5 gramos (hasta el 50% del valor diario requerido) de este nutriente que mejora la circulación sanguínea y eleva los niveles de testosterona, algo que hasta cierto punto apoya la idea de que promueva la libido.
“Las ostras tienen una reputación bien ganada en todo el mundo como afrodisiacos, al menos en lo que se refiere a mejorar el deseo sexual en los hombres porque contienen mucho zinc”, comenta a Univision Noticias, Grace O, autora de Anti-Aging Dishes from Around the World y fundadora de FoodTrients.
Se sabe que deficiencias en los niveles de testosterona pueden afectar la calidad del esperma y algunos experimentos en ratones notaron que los suplementos de zinc mejoraron el desempeño sexual en roedores, pero no es algo que necesariamente vaya a replicarse en humanos.
El zinc además incrementa los niveles de dopamina, un neurotransmisor asociado a la sensación de placer y que en teoría puede mejorar la disfunción eréctil y la respuesta sexual femenina.
Y a esto hay que sumar un hallazgo relativamente reciente: la presencia en ostras del ácido aspártico, un aminoácido al que se le atribuye un papel en la producción de testosterona.
“Experimentos en ratones sugiere que las ostras podrían tener componentes bioactivos que pueden jugar un papel en la secreción de hormonas que estimulan la producción de testosterona, un mediador fundamental para la erección del pene”, explica Arévalo, quien a la vez recalca que se trata de algo “muy preliminar que necesita ser corroborado con más estudios”.
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Al igual que otros frutos del mar, las ostras también contienen omega-3, que favorece la circulación sanguínea y podría ayudar a combatir la disfunción eréctil, como se vio en experimentos en ratones y en un único estudio realizado en más de mil de voluntarios cuya función testicular y volumen de semen mejoró tras ingerir suplementos del ácido graso.
La mente es más poderosa que cualquier ostra
Que quede claro: nada de esto comprueba el efecto afrodisiaco de las ostras y ningún estudio ha asociado su consumo directo con mejoras en el deseo o desempeño sexual.
Sin embargo, eso no impide que pueda ayudar en determinadas circunstancias, aunque no necesariamente por las razones que se le atribuyen. En materia de deseo, la mente es algo muy poderoso.
El simple hecho de creer que las ostras son afrodisíacas, por sí solo, basta y sobra en algunos casos para encender la lujuria. En palabras de la nutricionista y toxicóloga de la Universidad de California, Nancy Amy, a Wired: “Hay un asombroso efecto placebo con los afrodisiacos. Es algo cultural y que carece de evidencia científica, pero si piensas que va a funcionar, entonces, ya hay el 50% de posibilidades de que lo hará”. Cómo preparar las ostras
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