Mexicana recibe "trasplante revolucionario" de oreja impresa en 3D fabricada con sus propias células

Imprimir en 3D un implante hecho con células humanas suena a ciencia ficción, pero una empresa de biotecnología acaba de hacerlo realidad. Las fotos de antes y después del primer trasplante de oreja de este tipo hablan por sí solas.

Por:
Univision
Ante la escasez de órganos donados, médicos de la Universidad de Maryland trasplantaron el corazón de un cerdo a David Bennett, de 57 años. El animal fue genéticamente modificado para que el órgano no fuera rechazado por el cuerpo humano, y tres días después de la operación, continúa funcionando. Más noticias aquí.
Video Por primera vez en la historia, médicos trasplantan el corazón de un cerdo a un paciente humano

Una mexicana de 20 años acaba de convertirse en la protagonista de un trasplante revolucionario: recibió el primer implante de oreja fabricado mediante la tecnología 3D y hecho a partir de sus propias células.

La proeza médica forma parte del primer ensayo clínico de AuriNovo™, que también es el primer implante 3D fabricado con tejidos vivos y abre camino a la aplicación de esta tecnología en el campo de la salud.

Fotos de la paciente que recibió el trasplante, antes (izquierda) y 30 días después de la cirugía (derecha).
Fotos de la paciente que recibió el trasplante, antes (izquierda) y 30 días después de la cirugía (derecha).
Imagen Arturo Bonilla, Microtia-Congenital Ear Institute


Su fabricante, 3DBio Therapeutics lo diseñó para pacientes que sufren de microtia, un defecto congénito en el que la oreja externa no se desarrolla correctamente.

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Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades estiman que 1 de entre 2mil a 10mil bebés nacen con esta condición que no necesariamente compromete la audición, pero que puede afectar la autoestima de quienes la padecen.

Es el caso de la paciente en cuestión llamada Alexa, cuyo apellido no fue revelado, quien padece de microtia en la oreja derecha.

En marzo se sometió a la cirugía en manos de Arturo Bonilla, cirujano pediátrico reconstructivo del Congenital Ear Institute de San Antonio, el mayor centro para pacientes con microtia en EEUU.

Otros diez pacientes forman parte del ensayo clínico en el que también recibirán trasplantes de este tipo, cuyos detalles todavía no han sido revelados en su totalidad.

"He esperado por esto durante toda mi carrera", dice el cirujano

En las reconstrucciones de oreja tradicionales, se usan cartílagos extraídos de las costillas o implantes de polietileno poroso (PPE), pero estos presentan una serie de desafíos como procedimientos invasivos que conllevan el riesgo de complicaciones (en el caso de la extracción del tejido de las costillas) y a la vez la rigidez de los implantes puede ocasionar molestias.

“El implante AuriNovo™ requiere un procedimiento quirúrgico menos invasivo que el uso de cartílago costal para la reconstrucción.

También esperamos que resulte en una oreja más flexible que la reconstrucción con un implante de PPE”, explica en un comunicado el cirujano Arturo Bonilla quien ha tratado a miles de niños con microtia. “He esperado por esto durante toda mi carrera”, confiesa en entrevista con CBS News.

Para crear el implante, los médicos realizaron una biopsia en la oreja de la paciente y extrajeron los condrocitos (las células que crean el cartílago). Luego lo mezclaron con una sustancia que contiene colágeno.
Para crear el implante, los médicos realizaron una biopsia en la oreja de la paciente y extrajeron los condrocitos (las células que crean el cartílago). Luego lo mezclaron con una sustancia que contiene colágeno.
Imagen 3DBio Therapeutics

Cómo fabricaron una oreja impresa en 3D a partir de células humanas

Para crear el implante, los médicos realizaron una biopsia en la oreja de la paciente y extrajeron los condrocitos (las células que crean el cartílago). Después los mezclaron con lo que la compañía llama una ‘tinta biológica a base de colágeno’ y finalmente lo molderaon mediante una bioimpresora 3D en el tamaño y la forma necesaria para la paciente, explica la nota de prensa de 3DBioTherapeutics.

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Con el tiempo, esperan usar la misma tecnología para “solventara otras necesidades médicas de alto impacto, como la reconstrucción de lumpectomía y eventualmente expandirnos a los órganos”, indicó su CEO, Daniel Cohen, quien describe el trasplante como un “momento histórico para el campo de la medicina regenerativa”.

Así es el laboratorio donde lograron la fabricación del implante de oreja con tecnología de impresión en 3D.
Así es el laboratorio donde lograron la fabricación del implante de oreja con tecnología de impresión en 3D.
Imagen 3DBio Therapeutics


Las empresas han utilizado previamente la tecnología de impresión 3D para producir prótesis a la medida hechas de plástico y metales livianos. Pero el implante de oreja, hecho de una pequeña gota de células extraídas de la oreja deforme de la mujer, parece ser el primer ejemplo conocido de un implante impreso en 3D hecho de tejidos vivos, advierte un artículo del New York Times.

<b>Estetoscopio</b>. Hoy en día forma el estetoscopio forma parte esencial de cualquier consulta médica, pero antes de su creación en 1815, los doctores tenían que conformarse con colocar el oído encima del pecho del paciente para escuchar los latidos de su corazón o su respiración, lo que no siempre era efectivo, sobre todo cuando la persona tenía mucha grasa corporal, algo que justamente fue lo que le ocurrió al inventor de este instrumento médico, el francés René Laennec, a quien en esa circunstancia se le ocurrió la idea de crear un objeto que amplificara los sonidos del corazón y los pulmones.
<b>Aspirina</b>. Desde los tiempos ancestrales, la humanidad descubrió los beneficios analgésicos de un extracto de la corteza del sauce blanco, que, siglos después, derivaría en el popular principio llamado activo ácido acetilsalicílico, cuya presentación más estable en tabletas fue descubierta por el alemán en 1897, Felix Hoffmann y patentada por el laboratorio Bayer. Pronto se convirtió en el analgésico más usado en la historia con el nombre que todos conocemos: aspirina. Hoy en día tiene numerosas indicaciones: analgésico, antipirético y para prevenir ataques al corazón, entre otras. La Organización Mundial de la Salud la reconoce como una de las medicinas esenciales.
<b>Anestesia</b>. Durante siglos la humanidad exploró este concepto, pero la invención de la anestesia moderna tal y como la conocemos se atribuye al dentista William Morton y John Collins quienes, en 1846, demostraron el uso del éter sulfúrico durante una cirugía para remover un tumor del cuello de un hombre. Desde entonces ha habido notables avances en el campo de la anestesiología que permiten que largas y completamente indoloras cirugías sean posibles.
<b>Antibióticos</b>. Pensar en que alguien muera por una infección de garganta o de oído hoy parece algo inconcebible, pero era lo que ocurría antes del descubrimiento de los antibióticos que se atribuye a Alexander Fleming, inventor de la penicilina. En 1928, este profesor de bacteriología se dio cuenta por accidente que había un hongo capaz de matar algunas bacterias, lo que abrió camino a la era de los antibióticos, que son compuestos que las bacterias y los hongos producen de forma natural, para matar o inhibir especies microbianas rivales. Hoy en día los médicos tienen muchos tipos de antibióticos entre los cuales escoger y, según la Academia Estadounidense de Pediatría, se recetan en EEUU más de 150 millones por año.
<b>Desfibrilador</b>. La desfibrilación -el proceso por el cual se aplican cargas eléctricas al corazón de un paciente para restituir el ritmo cardiaco- salva vidas. Si alguien sufre un paro cardíaco y es desfibrilado durante el primer minuto, su chance de supervivencia es del 90%. Por cada minuto que se retrasa este procedimiento, sus probabilidades se reducen entre 7 y 10%, advierte la 
<a href="https://suddencardiacarrest.org/" target="_blank">Asociación de Ataques Cardiacos Repentinos</a>. La primera desfibrilación exitosa se atribuye a Claude Beck, quien la hizo en un joven de 14 años durante una cirugía en 1947. Con el paso de las décadas, se logró crear artefactos que pudieran usarse más allá de la sala de operaciones hasta que finalmente, en 1965, Frank Pantridge inventara el primer desfibrilador portátil del mundo, que fue instalado en una ambulancia. Hoy en día los hay por doquier y, a diferencia de ese modelo que pesaba 70 kilos, ahora son pequeños y mucho más livianos.
<b>Píldora anticonceptiva</b>. El impacto social del fármaco para el control de la natalidad aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en 1960 ha sido crucial. La llamada píldora ha permitido a las mujeres el control de su fertilidad, algo que fue muy revolucionario y controversial en su momento. Si bien sus ‘creadores’ fueron dos hombres (Gregory Pincus y John Rock), dos mujeres la hicieron realidad al encontrar los fondos necesarios para su desarrollo: Margaret Sanger -fundadora de Planned Parenthood- y Katherine McCormick.En la actualidad 8 de cada 10 mujeres han tomado la píldora en algún momento de sus vidas.
<b>Rayos X</b>. Antes de la invención de los rayos X, los médicos solamente podían buscar señales externas de daños en el organismo. La posibilidad de ver lo que ocurre adentro ha permitido diagnosticar toda clase de males. También abrió la puerta a otros importantes inventos como las tomografías o las resonancias magnéticas.Todo comenzó por accidente en 1895 cuando el físico alemán Willhelm Conrad Rӧntgen descubrió una radiación desconocida en ese momento (por lo que la llamó rayos X) que tenía la capacidad de penetrar los cuerpos opacos. Poco después, los rayos X comenzaron a usarse para identificar las balas en soldados heridos en la guerra.
<b>Teoría de los gérmenes</b>. Durante siglos, la humanidad no comprendía cómo se transmitían y contraían las enfermedades. Se creía que se generaban de forma espontánea, prácticamente ‘de la nada’. Esto cambió cuando Louis Pasteur y Robert Koch identificaron que los gérmenes eran la causa. No obstante, les costó convencer a la comunidad científica sobre su revolucionaria teoría, que hoy nos parece tan evidente.
<b>Vacunas</b>. El valor de las vacunas como una poderosa herramienta de salud pública para salvar vidas ha sido corroborado una vez más durante esta pandemia del coronavirus. Su creación se remonta a hace 200 años cuando en el Reino Unido, el médico Edward Jenner notó que algunas mujeres que ordeñaban vacas parecían estar protegidas de la viruela si antes ya habían contraído una enfermedad más leve llamada viruela bovina, lo que lo motivó a hacer un experimento con un niño de 8 años, a quien inoculó con materia de la llaga de viruela bovina de una ordeñadora y luego con el virus. Así pudo confirmar su teoría: el niño había producido un grado de protección contra la viruela. Según un 
<a href="https://www.bbc.com/mundo/noticias-40720048" target="_blank">reportaje</a> de la 
<i>BBC</i>, en 1798 publicó su primera investigación donde habló por primera vez del término ‘vacuna’, del latín: vacca. El resto es historia.
<b>Termómetro clínico</b>. Este instrumento médico tan popular fue creado por el médico italiano Santorio Santorio en el siglo XVII. Entre 1592 y 1603 Galileo Galilei había inventado un tubo de cristal sensible al calor lleno de un líquido cuya altura variaba según la temperatura. Pero fue Santorio quien hizo el primer instrumento con gradación para medir la temperatura corporal humana. Con el tiempo, otros lo perfeccionaron, como hizo Daniel Fahrenheit artífice del modelo del termómetro de mercurio, mucho más preciso. Pero, según un 
<a href="https://www.nationalgeographic.org/encyclopedia/thermometer/" target="_blank">reportaje</a> de 
<i>National Geographic</i>, no fue hasta el siglo XIX cuando, gracias a la explicación científica de la fiebre que hiciera Carl Wunderlich, que el termómetro se hizo indispensable.
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Estetoscopio. Hoy en día forma el estetoscopio forma parte esencial de cualquier consulta médica, pero antes de su creación en 1815, los doctores tenían que conformarse con colocar el oído encima del pecho del paciente para escuchar los latidos de su corazón o su respiración, lo que no siempre era efectivo, sobre todo cuando la persona tenía mucha grasa corporal, algo que justamente fue lo que le ocurrió al inventor de este instrumento médico, el francés René Laennec, a quien en esa circunstancia se le ocurrió la idea de crear un objeto que amplificara los sonidos del corazón y los pulmones.
Imagen DIRK WAEM/BELGA MAG/AFP via Getty Images
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