De su violento secuestro al hallazgo de su cuerpo: el asesinato de la maestra Eliza Fletcher, heredera de una millonaria fortuna

Este martes, la policía de Memphis, Tennessee, confirmó el hallazgo del cuerpo de Eliza Fletcher, una joven maestra de 34 años y madre de dos hijos, que fue asesinada poco después de haber salido a correr en horas de la madrugada.

La causa de su muerte aún no está clara, pero todo apunta a que el principal sospechoso del crimen, Cleotha Abston, un hombre de 38 años, fue quien inicialmente la secuestró y luego la asesinó. La policía dio con él a partir de la matrícula de su auto y también confirmó su presencia en el lugar por el ADN obtenido de unas chancletas que se confirmaron que eran suyas. Tras conocerse del hallazgo del cuerpo, el hombre fue acusado también de asesinato.

Liza Fletcher era la nieta del fundador de un negocio multimillonario de Memphis, muy reconocido en todo el estado. No está claro qué pudo llevar al sospechoso a acabar con su vida.

La maestra de kindergarten salió a correr, como solía hacer; pero esta vez no regresó. Esto es lo que se sabe de lo ocurrido desde su secuestro hasta el hallazgo de su cuerpo:

Viernes, 4:00 am:

Como ya era costumbre, a esa hora Liza solía salir a correr por Central Avenue, cerca de la Universidad de Memphis. La joven había clasificado previamente para el maratón de Boston.

Una cámara de vigilancia la captó en plena carrera, vistiendo un top deportivo rosa y unos pantalones cortos morados.

Viernes 4:20 am:

Unos 20 minutos después de salir a correr, las cámaras captan a un SUV GMC Terrain negro que pasa por el lado de la corredora y se detiene un poco más adelante, en espera de que ella pase. El vehículo ya se había visto en la zona en las cámaras de vigilancia, aproximadamente 25 minutos antes.

Al aproximarse Fletcher, se ve a un hombre salir del aut y correr "agresivamente" hacia la joven, a quien obliga a subir al vehículo, en el asiento del pasajero.

Según la declaración jurada del caso, al parecer la mujer se resistió. “Durante este secuestro, pareció haber una lucha”, dice el texto. El vehículo estubo estacionado allí otros cuatro minutos antes de arrancar y alejarse. No está claro qué pudo ocurrir en esos minutos y si el homicidio se produjo en ese momento.

Viernes 6:45 am:

Antes incluso de que se supiera que Fletcher había sido secuestrada, un ciclista local que pasaba por el lugar y que el diario The New York Post identificó como Miles Fortas, encontró el teléfono celular de Fletcher, con señales de daño. También encontró un par de chancletas de hombre marca 'Champion', una evidencia clave que permitió identificar a su portador a través de ADN y por tanto, al principal sospechoso del crimen.

Sin imaginar lo que había ocurrido, Fortas intentó comunicarse con la familia de Fletcher para devolver el teléfono.

Viernes 7:00 am:

Por sobre las 7:00 am, apenas quince minutos después de que el ciclista encontrara el teléfono de Liza y las chancletas de su agresor, Richard Fletcher, el esposo de la maestra, alertó a la policía de que su esposa no había vuelto aún de su habitual salida a correr en la madrugada.

Poco después la policía inició una operación de búsqueda en la que participaron varias agencias. Y aparecieron luego las primeras imágenes de cámaras de vigilancia de la zona.

Viernes 7:50 am:

Un testigo informó que a esa hora vio a Cleotha Abston, el sospechoso del crimen, yendo a la casa de su hermano en Memphis. El hermano también fue arrestado luego, pero por delitos de drogas no relacionados con el asesinato de Fletcher.

Tanto el testigo como el propio hermano de Abston, Mario, de 36 años, dijeron que el hombre actuaba extraño y que
estaba limpiando insistentemente el interior de su vehículo con friegasuelos. También lo vieron lavando su ropa en el fregadero de la casa.

Viernes, más tarde:

Tras horas de su desaparición, la familia Liza Fletcher publicó una declaración en video pidiendo ayuda para encontrar a la mujer y ofreciendo una recompensa de $50,000 por cualquier información útil sobre el caso. En el video, el esposo de Liza no paraba de secarse las lágrimas.

Sábado 10:45 am:

En la mañana del sábado las autoridades encontraron un GMC Terrain negro estacionado cerca de la casa de Abston y confirmaron que se trataba del mismo vehículo que aparecía en las imágenes de vigilancia en donde se ve el secuestro.

Los mismos agentes ven al sospechoso parado en la entrada de su edificio. El hombre intentó escapar cuando vio a los policías, pero fue detenido, dice la declaración jurada de su arresto. Abston se negó a proporcionar información sobre el paradero de la víctima.

Domingo:

La policía informa que Abston ha sido oficialmente acusado "en relación con el secuestro de Eliza Fletcher". El hombre permanecía detenido, con una fianza de $500,000 por cargos de manipulación de pruebas y secuestro especialmente agravado.

Luego se supo que Abston había salido de prisión hace apenas dos años, en 2020, tras cumplir 20 años por una condena anterior de secuestro agravado. En el año 2000, con apenas 16 años, Abston había obligado a un abogado a meterse en el baúl de su vehículo y sacar efectivo de varios cajeros automáticos. También tuvo acusaciones como menor de edad.

Lunes:

Tras peinar la zona, el lunes por la tarde la policía aún no había encontrado rastro de Eliza Fletcher y las autoridades avirtieron que era poco probable que la mujer estuviera con vida o al menos en buen estado. "Se cree, basado en los hechos y la evidencia científica, que sufrió lesiones graves”, decía la declaración jurada del arresto del sospechoso.

En la tarde del lunes, pasadas las 5:00 pm, la policía de Memphis encontró el cadáver de una mujer entre la hierba, en la parte trasera de una casa vacía, ubicada en la calle Victor. El lugar se encontraba a aproximadamete media milla de casa del hermano de Abston, y la policía lo localizó siguiendo huellas de neumáticos y olor a un cuerpo en descomposición.

Martes:

Tras un análisis forense, la policía de Memphis anunció el martes que el cuerpo hallado pertenecía a Eliza Fletcher, de 34 años.

Cleotha Abston fue acusado, además, de asesinato en primer grado y asesinato en primer grado en la perpetración de un secuestro.

“Estamos desconsolados y devastados por esta pérdida sin sentido. Liza fue una alegría para muchos: su familia, amigos, colegas, estudiantes, padres, miembros de su congregación de la Segunda Iglesia Presbiteriana y todos los que la conocieron”, escribió la familia en un comunicado tras conocerse la noticia. “Ahora es el momento de recordar y celebrar lo especial que era y de apoyar a quienes se preocupaban tanto por ella”.

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