Un niño hispano en Austin, Texas, está pidiendo que se revise la actuación que la policía estatal tuvo con él y su padre el domingo. Tras pararlos llegando a su casa, el menor de 10 años contó a Fox7 que le apuntaron con pistolas al darle la voz de alto. Ese incidente, entre otros contra hispanos y negros, ha llevado a la ciudad a poner fin a la cooperación que habían solicitado al Departamento de Seguridad Pública (DPS) para bajar cifras delictivas.
“Vi pistolas que me apuntaban”: cómo la denuncia de un niño hispano llevó a la policía de Austin a poner fin a un pacto de seguridad
Un niño hispano de 10 años denunció que policías del Departamento de Seguridad Pública de Texas le apuntaron con sus pistolas al pararlo junto a su padre. La denuncia desató un debate sobre el rol que ha cumplido DPS en otras ciudades. Los acusan de actuar bajo un perfil racial contra ciertas minorías.
"Creía que ellos estaban para protegerme", contó Ángel Meza a la televisora local. "Todo lo que escuché fue un grito detrás de mí de 'entra al carro' y cuando volteé, vi pistolas que me apuntaban".
El niño volvía con su padre de una piscina. Estaban en la intersección de su casa cuando Carlos Meza notó que la patrulla había prendido las luces de su coctelera. El padre cuenta que no estaba seguro de si DPS lo estaba parando, por lo que al llegar al frente de su vivienda el niño se bajó del auto.
"Mi hijo tenía muchas ganas de ir al baño, así que se bajó del carro y le dijeron que no. Escuchamos muchos gritos", recuerda Meza.
"Estaba aterrado", dijo el niño a Fox7. "Temblaba y le dije a mi papá que me estaban apuntando con sus pistolas". El padre recuerda que en ese momento un agente de DPS se acercó a su ventana, también apuntándole. Lo bajaron del auto y le reclamaron que no llevaba placas. Aunque minutos después dejaron que el niño se marchara, a él lo tuvieron retenido una hora, hasta que le pusieron una multa.
"El estado tiene que rendir cuentas por los policías de camino aquí en Austin", reclamó el papá.
Tras ese incidente, las autoridades de la ciudad convinieron en que debía suspenderse la cooperación con DPS, iniciada a finales de marzo por pedido de Austin.
"Desde el inicio de esta cooperación con DPS, dije que quería que los habitantes de Austin se sintieran seguros y estuvieran seguros. Los eventos recientes demuestran que necesitamos suspender el trabajo conjunto con DPS", dijo en un comunicado el jefe interino de la ciudad, Jesús Garza.
Mackenzie Kelly, una integrante del Consejo de la ciudad de Austin, dijo a medios locales este jueves que las imágenes de las cámaras corporales no corroboran lo que cuenta la familia Garza.
Univision Noticias pidió a DPS su postura sobre el incidente con el niño de 10 años y la cooperación con Austin, pero no obtuvo respuesta hasta la publicación de esta historia.
Polémica por el papel de DPS en Austin
En la nota, Garza admite que la colaboración ante la falta de personal policial devino en una disminución de los crímenes violentos y con armas de fuego, así como en menos muertes por accidentes de tránsito, en un tiempo de respuesta menor ante llamadas de emergencia y en un mayor decomiso de drogas como fentanilo y heroína.
"Sin embargo, cualquier estrategia debe ir en sintonía con los valores de Austin", precisa.
El diario The Texas Tribune citó a inicios de mayo un reporte de la Oficina del Fiscal del condado Travis que aseguraba que cerca de 90% de los arrestos realizados por DPS desde el inicio de la cooperación eran de negros y latinos.
El 2 de mayo de 2023, Kelly publicó cifras que DPS entregó a las autoridades. En ellas se muestra que durante el año fiscal 2023 e incluso durante la semana previa al reporte, un mínimo de 50% de las paradas se hicieron a hispanos.
Controversias por la decisión
Pese a que las autoridades de la ciudad pidieron el fin de la cooperación con DPS, la agencia estatal insistió en su cuenta de Twitter que seguiría patrullando. Fueron secundados por el gobernador del estado, Greg Abbott, quien aseguró que "tienen jurisdicción en cada pulgada de Texas".
La concejal de la ciudad, Vanessa Fuentes, dijo en su cuenta de Twitter que le preocupaba la respuesta de las autoridades estatales: "Nuestras comunidades están en riesgo cuando las autoridades trabajan en contra de ellas en vez de con su colaboración". Insistió en que "muchos (...) no se sienten seguros".
El Tribune asegura que hace cuatro años, cuando Abbott envió a DPS a Dallas para bajar las tasas de homicidios, los policías del estado actuaron con patrones similares a los de Austin al hacer detenciones.
Semanas antes de que sus agentes fueran desplegados, dice el diario, los residentes ya mostraban preocupación de que la policía pusiera la mira en las personas de color en el sur de la ciudad.
El experimento en Dallas se acabó a tres meses de su inicio, luego de que agentes de DPS dispararan a un hombre negro tras una parada de tráfico y este muriera.