Trending
20 golosinas de infancia que te devolverán a México
Entre dulces típicos y de marca, el catálogo de golosinas mexicanas abarca un espectro amplio con ingredientes que van del cacahuate, al chile pasando por el piloncillo (panela), el chocolate, la leche y la fruta. Aquí un repaso de los que con sólo evocarlos te harán volver a tu infancia.
Por:
Inger Díaz Barriga.

Cacahuates japoneses con chamoy. Esta mezcla ganadora empezó preparándose de forma individual en los 80, pero gustaba tanto que algunas tiendas de dulces y puestos callejeros ya ofrecen la preparación. Foto: Cortesía de la marca Chilim Balam.

Enjambres de chocolate. Los típicos se preparan con hojuelas de maíz y chocolate oscuro, pero también se pueden encontrar bañados de chocolate con leche y hasta de chocolate blanco. Foto: Cortesía Cheforopeza.com.mx.

Chamoy Miguelito. Desde siempre ha tenido dos versiones igualmente exitosas: polvo y líquido. Originalmente, en los 80, se vendía en pequeños sobrecitos individuales. Hoy se usa tanto en el mundo de la golosina que se vende este combo jumbo. Sirve lo mismo para preparar una jicaleta casera, que para bañar cacahuates japoneses o frituras. Foto: Cortesía de Mexgrocer.com.

Glorias. Son un dulce hecho a base de leche quemada (también conocida en México como cajeta, y muy similar al dulce de leche argentino). Las típicas son de Linares, Nuevo León.

Garapiñados. El 'garapiñado' es una mezcla a base de azúcar derretida, agua y mantequilla que se usa para cubrir distintos tipos de nueces, desde cacahuates hasta pecanas, pepitas (la semilla de la calabaza) o semillas de girasol. A veces se le añade ajonjolí o sésamo a la mezcla. Generalmente es fácil conseguir garapiñados lo mismo en puestos de dulces callejeros que en tiendas de autoservicio. Foto: iStock.
JeanCyrPuentes/Getty Images/iStockphoto
Pepitorias. En México se les dice pepitorias a estas obleas de colores unidas por pepitas (semillas de calabaza) pegadas con miel de piloncillo (o panela). Foto: iStock.
carterito/Getty Images/iStockphoto
Paleta Payaso. Malvavisco cubierto de chocolate 'con ojos y boca de gomita'. Un clásico. Foto: Cortesía de la marca Ricolino.

Palanquetas de cacahuate. El elemento 'cohesionador' de este dulce es un jarabe hecho con piloncillo (panela), azúcar, miel, mantequilla y agua. Sí, una bomba para diabéticos, pero qué más da. Éramos niños.

Jicaleta. Una rebanada gruesa de jícama cubierta de chamoy líquido y pulverizado. (condimento hecho con fruta, chile, sal y azúcar que resulta en una combinación de sabor agridulce y picante. Para poder sostenerla como una 'paleta' se vende 'equipada' con un palito de madera clavado en un extremo. Foto: MollySVH / flickr

La Lecherita. Antes se llamaba La Lechera Chiquita y pretendía ser una porción 'menor' de leche condensada pensada para su consumo individual. Foto: cortesía de la marca Nestlé.

Mazapán. De ascendencia española, esta golosina típica mexicana está hecha con cacahuate. Foto: Cortesía de la marca De la Rosa.

Chocolate en tableta. Este chocolate suele encontrarse en las cocinas mexicanas porque se usa típicamente para preparar chocolate con leche, aunque más típicamente se come a mordidas. Foto: TheDeliciousLife / Flickr.

Mangos con chile. En general, los frutos deshidratados (mangos, piñas, chabacanos) cubiertos de un polvo hecho con chile piquín molido y sal, son una golosina a la que pocos se resisten.

Dulces picosos. Paletas cubiertas de chile, polvos agri-dulces-picantes, concentrados de pulpa de tamarindo adicionados con chile, chamoys líquidos y en polvo, todos y cada uno tienen su encanto para un mercado que adora combinar el dulce con el picante. Foto: Lilo Bambú / flickr.

Alegrías. Bloques de semillas de amaranto unidas por un jarabe de piloncillo y adicionadas en ocasiones con cacahuates, pepitas, nueces y pasas. También se preparan con chocolate en vez de piloncillo. Foto: Julio R. Flores Andrade / Flickr.

Pulparindo. Un dulce a base de tamarindo y chile, espolvoreado con azúcar glas. En tiempos recientes la marca redujo su tamaño adecuándose a las nuevas normas mexicanas para combatir la obesidad infantil, aunque los niños (y adultos) simplemente han optado por comer más de uno. Foto: John Hritz / Flickr.

Cocadas. Este dulce (que también se prepara en España y otros países de América Latina), se distingue en México por su variedad: puede prepararse tostada u horneada, con leche, de distintos colores y también se preparan con ella higos o limones rellenos de cocada. Foto: Ana Paula Tello / Flickr.

Selz Soda. Este caramelo de limón relleno con un polvo efervescente ha hecho las delicias de muchos pequeños mexicanos por décadas. Foto: cortesía de la marca Bocati.

Buñuelos. Son típicos de las ferias de pueblo o de la temporada decembrina. Muy delgados, se venden junto con un jarabe muy aguado de miel y piloncillo para remojar. Foto: Wikimedia Commons.
Relacionados: