Con solo 2 años ya sabe leer: Isla McNabb, la niña con un coeficiente intelectual fuera de serie

Isla obtuvo una puntuación que solo consigue el 1% de la población, con lo cual se convirtió en la miembro más joven de EEUU de Mensa, una organización que agrupa a quienes obtienen coeficientes que solo consigue un 2% de la población.

Por:
Univision
Con tan solo 13 años de edad, Miguel Rojas ha sorprendido al mundo al descubrir un asteroide que orbita entre Marte y Júpiter, algo que ha sido certificado por la NASA. Francisco Urreiztieta conversó con él y con su familia sobre la fascinación que siempre mostró por la astronomía y el reconocimiento que le dieron y enaltece a sus compatriotas venezolanos.
Video Conoce al niño genio venezolano de 13 años que descubrió un asteroide

Desde sus primeros meses de vida sus padres vieron en ella algunos destellos de entendimiento que no parecían posibles a su edad. Pero poco después de que cumpliera los dos años en noviembre, la pequeña Isla McNabb dejó claro que tenía una inteligencia fuera de lo común.

Por su casa empezaron a aparecer letras de jueguete formando palabras. S-I-L-L-A, se encontraron sus padres junto a la silla; S-O-F-A, junto al sofá. Y hasta G-A-T-O, junto a la mascota de la casa.

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Amanda y Jason McNabb no podían creerlo. Su hija siempre había mostrado un interés peculiar por las letras y el alfabeto, pero era prácticamente imposible que pudiera entenderlas y formar palabras con apenas dos años.

Cuando comprobaron que la niña era capaz de hacerlo, que entendía las palabras, sus sonidos y formas, y por tanto, podía leerlas, decidieron hacerle un test de coeficiente intelectual. Los resultados llegaron este mes y los dejaron aún más sorprendidos: Isla obtuvo una puntuación que solo consigue el 1% de la población, con lo cual se convirtió en la miembro más joven de EEUU de Mensa, una organización que agrupa a quienes obtienen coeficientes de apenas el 2% de la población.

A sus dos años y medio, la pequeña Isla ya no solo es capaz de leer sino que también cuenta, incluso al revés, y hace operaciones matemáticas simples, como restar. Su mente va más avanzada que su cuerpo, que en su corto tiempo de vida aún carece de muchas habilidades motoras, como es normal a su edad, a pesar de lo cual, ya está empezando también a escribir.


Con estos datos que le contaron los padres, uno psicólogo que hace pruebas de coeficiente intelectual aceptó tomar el caso de Isla, a pesar que normalmente no acepta a niños menores de cuatro años. Lo hizo intrigado y los resultados confirmaron sus sospechosas, la inteligencia de Isla es "superior" o incluso "muy superior" en todas las categorías.

Sin embargo, a pesar de su genialidad, Isla no deja de ser una niña normal a la que le gusta estar con otros niños, ver dibujos animados, cantar canciones y jugar al aire libre.

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Para sus padres es sin dudas una noticia emocionante saber que su hija es más inteligente que ellos, y que el 99% de la población, pero también confesaron a The Washington Post estar un poco agotados: Isla los despierta con frecuencia a las 4:00 de la madrugada y no es un trastorno del sueño. Según el psicólogo, es algo común y normal entre los niños muy inteligentes.

Mira también:

La mejor manera de aprender no es en el aula sino el parque, según la Asociación Americana de Pediatría (APP), que difundió un comunicado hace unos días titulado 
<a href="http://pediatrics.aappublications.org/content/early/2018/08/16/peds.2018-2058">El poder del juego: el papel de los pediatras para mejorar el desarrollo de los niños pequeños.</a>
Los pediatras recuerdan que el juego es la herramienta por excelencia para ayudar a los niños a lidiar con el estrés tóxico, construir buenas relaciones con los padres y mejorar las habilidades necesarias para manejarse en el mundo de hoy.
Los expertos muestran su preocupación por 
<b>la falta de juego en nuestra sociedad </b>y se refieren en su informe a las numerosas investigaciones sobre los beneficios, a todos los niveles, del juego.
“Recomendamos que los doctores receten juegos" a los pacientes más pequeños, dijo el pediatra Michel Yogman, principal autor del informe de la AAP.
A pesar del gran número de estudios que prueban sus ventajas, el tiempo de juego se redujo un 25% entre 1981 y 1997. Por otra parte, el 30% de los niños que van a la guardería ya no tienen recreo. El tiempo ha sido reemplazado por clases, según las investigaciones de Advances in Life Course Research citadas por la APP.
Una investigación nacional entre cerca de 9,000 padres de niños en edad preescolar encontró que 
<b>solamente la mitad salía fuera a jugar o pasear diariamente con el padre o la madre</b>.
<b>Los preescolares ven 4,5 horas de televisión al día como media,</b> indican los pediatras. Esto a pesar de que numerosas investigaciones relacionan el consumo de televisión con una vida sedentaria y mayores riesgos de obesidad, entre otros problemas.
“El uso de medios como televisión, videojuegos, teléfonos móviles o tabletas está disminuyendo el tiempo de juego entre los niños. 
<b>Es preocupante que la inmersión en medios electrónicos capture el tiempo para el juego real, tanto dentro como fuera de casa</b>”, dijo el pediatra Jeffrey Hutchinson, coautor del informe.
Alicia Banderas, psicóloga española autora del libro 
<a href="http://www.aliciabanderas.es/libros/" target="_blank">Niños sobreestimulados </a>señala que en la etapa infantil (de 3 a 6 años) la tecnología es innecesaria. “A esas edades, 
<b>los niños aprenden a través de las sensaciones</b>. Cuando deslizan el dedo índice por la pantalla no se produce ningún aprendizaje”.
"Tu hijo va a ser más inteligente cuanto más juego libre tenga, cuanto más explore por sí mismo", dice Banderas. “Cuando estás frente a una pantalla, con gran estímulo visual, 
<b>terminas por perder el interés ante las cosas naturales, mucho más sutiles</b>. Para seguir teniendo interés necesitas cada vez más y más dosis de estimulación”.
El 
<b>aburrimiento</b>, sostiene Banderas, es algo que tiene que suceder: “Generas estrategias para salir de él, e imaginación. La creatividad surge porque eres capaz de generar soluciones alternativas a un problema”.
La AAP sostiene que
<b> facilitar el impulso natural del niño a jugar </b>contribuye en mayor medida al aprendizaje que las motivaciones externas como las notas.
“La próxima vez que tu hijo te diga que quiere jugar contigo, di que sí”, señala Yogman, coator del estudio.
<a href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Pieter_Bruegel_the_Elder_-_Children%E2%80%99s_Games_-_Google_Art_Project.jpg">Juegos de niños</a> es un cuadro de 1560 de Peter Bruegel que muestra niños de todas las edades (246, según los expertos) entretenidos con todo tipo de juegos. En el mismo cuadro pintado hoy, muchos niños seguramente aparecerían sentados frente a sus pantallas.
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La mejor manera de aprender no es en el aula sino el parque, según la Asociación Americana de Pediatría (APP), que difundió un comunicado hace unos días titulado El poder del juego: el papel de los pediatras para mejorar el desarrollo de los niños pequeños.
Imagen Sasha_Suzi/Getty Images/iStockphoto
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