Inmigración, covid-19 y huracán Ida: Así fue el debate para la gobernación de Nueva Jersey

El gobernador demócrata Phil Murphy y el aspirante republicano Jack Ciattarelli se enfrentaron el martes por la noche en el primero de dos debates para la gobernación de Nueva Jersey. El trato a los dreamers fue uno de los pocos puntos de coincidencia. Read this article in English.

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Por:
Reuben A. Torres.
Ante los cuestionamientos sobre el incremento de los impuestos para las grandes fortunas, pese a haber prometido no hacerlo bajo ningún concepto, el actual gobernador del Estado Jardín, Phil Murphy, fue enfático al decir que su compromiso es no aumentarlos. Por su parte, el republicano Jack Ciattarelli dijo que de ser electo “no habrán nuevos impuestos”.
Video "Me comprometo a no subir los impuestos": Murphy en debate de candidatos a la gobernación de Nueva Jersey

NUEVA JERSEY - El gobernador demócrata de Nueva Jersey, Phil Murphy, y el aspirante republicano Jack Ciattarelli se enfrentaron el martes por la noche en el primero de dos debates para la gobernación de Nueva Jersey.

Murphy, que busca convertirse en el primer demócrata en 44 años en ganar la reelección, defendió su legado ante dos grandes catástrofes que han azotado su estado en el último año y medio: la pandemia del covid-19 y los estragos de Ida.

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Ciattarelli, un relativo desconocido en la escena política de Nueva Jersey, llega con un rendimiento bajo en las encuestas, jugando más a la ofensiva en un intento por desacreditar el trabajo del gobernador Murphy.

Las tensiones parecían estar altas en un debate con abundante participación del público en forma de notables vítores y abucheos, distribuidos casi equitativamente entre los candidatos.

Catástrofe tras catástrofe

Los temas que arrancaron la noche parecerían ser los más urgentes de la lista: la respuesta del estado ante dos catástrofes: los estragos del huracán Ida y la pandemia del covid-19.

Ciattarelli llegó con fuerza, sin tapujos, señalando el historial de Murphy, tanto con las 30 muertes por Ida, así como las miles de muertes en hogares de ancianos durante la pandemia (haciendo eco del escándalo al que se enfrentó su antiguo homólogo Cuomo).

Siguiendo la línea de otros republicanos, el exasambleísta defendió el derecho de los residentes a elegir si aplicarse o no la vacuna y dijo que no es el deber de un gobernador decirle a la gente “qué medicina deben tomar”, especialmente en las escuelas.

“Cuando se trata de mandatos de mascarillas y vacunas, me opongo. Es una decisión que es mejor dejar a los padres y a los individuos”, reiteró el republicano en su Twitter.

Pero Murphy, que ha sido tan estricto con sus mandatos de vacunación cómo lo han sido los gobernantes de Nueva York, mantuvo firme su postura, y comparó el no vacunarse con conducir ebrio. “Te afecta a ti y afecta al otro conductor”, señaló.

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Política partidista

La política partidista desempeñó un papel central en los respectivos argumentos de los candidatos. Murphy, un demócrata centrista, tiene una posturas que se alinean con las de su partido, como las leyes del control armas (está a favor de que sean más estrictas) y el aborto (es un firme partidario de Planned Parenthood).

Por su parte, la visión de Ciattarelli se encuentra en el otro lado del espectro político: se opone a las leyes de control de armas, y estuvo a favor de desfinanciar Planned Parenthood. Además, el republicano recalcó que es importante que el gobernador respaldé a la policía. El republicano señaló que Murphy no ha sido un amigo de la uniformada lo cual, según él, provocó que el sindicato de policías retirara su apoyo por él durante este ciclo electoral.

"Necesitamos reformas, pero debemos tener el respaldo de la uniformada. Tenemos que respetar el estado de derecho en Nueva Jersey", dijo Ciattarelli. A esto, Murphy respondió que Ciattarelli no cuenta con apoyo alguno de organizaciones policiales o de la ley.

Sorprendentemente, tal vez, hubo terreno común con el tema de inmigración. Ante los esfuerzos que se han hecho durante la actual gobernación estatal en pro de la comunidad inmigrante, Ciattarelli indicó que no se les va a negar a los jóvenes que llegan a EEUU “la oportunidad de perseguir sus sueños”.

“Yo celebro la diversidad”, dijo Ciattarelli, que apoyó tanto el DREAM act, así como las licencias para indocumentados. A pesar de esto, Murphy no cesó en calificar a su oponente de “extremista” e incluso “peligroso”.

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El espectro de Trump y la política “extremista”

Durante el debate, el gobernador Murphy redobló su descripción de Ciattarelli como un candidato obstaculizado por el espectro de Trump, a quien apoyó en su campaña por desacreditar las elecciones de 2021. El gobernador aludió a la insurrección del 6 de enero, que según él, “casi derroca nuestra democracia” y dijo que la complacencia de su oponente es causa para descalificarlo.

Murphy sostiene que una victoria del partido republicano llevaría a retroceder las estrictas leyes de armas de Nueva Jersey y pondría en peligro los fondos de los servicios para las mujeres, incluido el aborto.

Aunque Ciattarelli exaltó las políticas del expresidente Donald Trump en las primarias del Partido Republicano, ha suavizado su retórica de cara a las elecciones generales, donde hay más votantes independientes y demócratas.

En su declaración final, Murphy ofreció una advertencia, diciendo: "Tenemos que seguir avanzando. No podemos retroceder. No podemos contemplar un liderazgo extremista en este estado".

Por su parte, Ciattarelli alineó su discurso con un tema característico de su partido: los impuestos. Su experiencia como contable ha llevado al republicano a centar su campaña en la asequibilidad, argumentando que los impuestos de Nueva Jersey son demasiado altos. Este debate no fue una excepción, ya que su declaración final fue una simple promesa de "bajar los impuestos sobre la propiedad", una postura mucho menos incendiaria que la que ha pregonado su oponente acerca de él.

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El segundo debate será el 12 de octubre.

Puedes ver el debate completo en español aquí:


Uno de los tornados más intensos registrados en la historia de Nueva Jersey prácticamente demolió Wellacrest Farms, la mayor granja lechera del estado.
Algunos graneros quedaron completamente reducidos a escombros, los tejados fueron arrancados de otros, el equipamiento fue demolido, los árboles arrancados se estrellaron contra la vieja granja.
"Había metal, madera y escombros por todas partes", dijo Wally Eachus, uno de los dueños, a Associated Press.
Cientos de vacas quedaron atrapadas bajo los graneros derrumbados. Trece murieron y un par de docenas más sufrieron heridas. Hasta 100 vacas seguían desaparecidas el lunes por la mañana.
Wellacrest Farms fue fundada en 1943 por los padres de Wally Eachus. Hace poco más de 20 años, Wally y su esposa Marianne se hicieron cargo de la empresa y todavía la dirigen con la ayuda de sus hijos. Wellacrest produce más de 17 millones de libras de leche al año y trabaja con otros agricultores para compartir y vender las cosechas. Hay 1,400 vacas en la propiedad, de las que aproximadamente la mitad son vacas de ordeño.
En los días posteriores a la destrucción, la familia Eachus ha visto una avalancha de apoyo y ayuda. Las empresas locales trajeron excavadoras para ayudar a liberar a las vacas, otros ayudaron con la electricidad y la fontanería, e incluso otros ayudaron a retirar los escombros. Las vacas tienen comida, agua y, de alguna manera, toda la operación de ordeño ha vuelto.
Megan Miller, una amiga de la familia cuyo marido, Brandon, trabaja en la granja, lo calificó de "bendición". Los Miller recibieron una llamada telefónica de la familia Eachus en la que se les informaba de que el tornado les había golpeado directamente. "Simplemente lloré", dijo Megan cuando llegaron en coche y vieron la devastación.
Un GoFundMe iniciado por el compañero agricultor Hillary Stecher alcanzó 60,000 dólares en la mañana del lunes. El objetivo es alcanzar un millón de dólares. La granja tiene seguro, por supuesto, pero Eachus dice que no tiene idea de si cubrirá lo que perdieron.
"Se necesita una aldea para reconstruir una operación como ésta, que se ha visto reducida casi por completo en minutos", dijo Stecher.
Eachus mantiene la esperanza. "No sé cómo vamos a reconstruir", dijo Eachus. "No tenemos otra opción. Tenemos que hacerlo. O todo esto es para nada. ¿Nos iremos sin más? No podemos, este es nuestro hogar".
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Uno de los tornados más intensos registrados en la historia de Nueva Jersey prácticamente demolió Wellacrest Farms, la mayor granja lechera del estado.
Imagen Joe Warner /NJ Advance Media via AP