SAN ANTONIO, Texas-. “Estaba enojada cuando vi eso, pero a la vez llorando igual con él”, cuenta Priscila Ramírez sobre el día que fue a recoger a su hijo de 11 años a la escuela y le informaron que tenía un lápiz enterrado en su glúteo derecho.
Madre hispana recogió a su hijo en el colegio y lo encontró con un lápiz clavado en un glúteo
Priscila Ramírez fue a recoger a su hijo de 11 años a la escuela y le informaron que tenía un lápiz enterrado en su glúteo derecho. Médicos le dicen que el objeto había sido encajado a una profundidad de 7 cm. El colegio dice que fue un accidente, ella no lo cree.
El incidente ocurrió el pasado 18 de octubre, cuando la mujer llegó a la escuela y le ordenaron dirigirse hasta la enfermería. “Cuando llegué sólo me dijeron que fuera atrás al ‘nurse’ y ya con eso me enseñaban lo que estaba pasando. Miré a Danilo ahí acostado”, relata la madre hispana.
Su hijo tenía encajado un lápiz en uno de sus glúteos para mayor asombro de la mujer. “La ‘nurse’ me dijo que ella había intentado sacarle el lápiz pero que no podía porque el niño estaba llorando… Me dijo a mí, que si yo podía sacarlo, pero miré cómo estaba llorando mi hijo y dije no, mejor voy a llamar a una ambulancia", cuenta Ramírez.
El menor fue trasladado en una ambulancia de la escuela secundaria KIPP Aspire Academy para poder ser atendido por médicos en un hospital.
El lapiz se alojó 7 cm en el glúteo del niño
Médicos del centro al que fue llevado el menor retiraron el lapiz y le confirmaron a la madre hispana que el objeto había sido encajado a una profundidad de 7 centímetros (2,75 pulgadas).
“Lo que me dijo Danilo fue lo que yo les dije y los doctores me dijeron eso no parece un accidente, eso se ve forzado, porque debió de haberse quebrado el lápiz”, recuerda la señora.
Cuando el niño pudo explicarle a su mamá lo ocurrido, le confirmó que no había sido un accidente, sino que había ocurrido de manera intencional y que otro estudiante estaba involucrado.
Al parecer, su hijo le dijo que el lápiz se le había caído del escritorio y se levantó para recogerlo, pero cuando volvió a sentarse de repente sintió el dolor.
Al pedir explicaciones a la escuela, el centro educativo le confirmó que después de haber investigado el incidente habían determinado que fue producto de un accidente.
“No más me dijeron que no podían hacer nada, que solamente le habían dado consecuencia a los niños. Cuando les pregunté qué consecuencias, me dijeron que no me podían decir”, agrega la madre.
Univision 41 San Antonio contactó a la escuela en busca de una declaración, y a través de un comunicado nos informaron lo siguiente:
“Las escuelas públicas Kipp Texas priorizan la salud y seguridad de nuestros estudiantes y personal. A principios de esta semana, ocurrió un incidente entre dos estudiantes que resultó en una lesión estudiantil. Inmediatamente nos aseguramos de que el estudiante recibiera tratamiento médico y el equipo de liderazgo de la escuela inició de inmediato una investigación interna. Después de una revisión minuciosa, se determinó que se trataba de un accidente. Se tomaron las medidas apropiadas y se notificó a las familias involucradas”.
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Estos estudiantes que escribieron cartas al Vaticano se transfirieron de Robb a la Escuela Católica del Sagrado Corazón con becas de la Extensión Católica, una organización sin fines de lucro con sede en Chicago, para el año escolar 2022-2023.