Retiran de madrugada la polémica estatua de Frank Rizzo en Filadelfia

FILADELFIA, PA- La administración del alcalde Jim Kenney retiró sorpresivamente la escultura de bronce que ocupaba un lugar destacado en Center City desde 1999.

La estatua de bronce de Frank Rizzo (1920-1991), quien fue alcalde de Filadelfia entre 1972 y 1980 y comisionado de policía desde 1968 hasta 1971, fue retirada de los escalones del Edificio de Servicios Municipales frente al Ayuntamiento alrededor de la 1 de la madrugada de este miércoles. El proceso tomó aproximadamente una hora.

La estatua fue vandalizada el sábado cuando multitudes trataron de derribarla y finalmente le prendieron fuego.

Los equipos utilizaron una grúa para levantar y quitar la estatua de bronce de 2.000 libras y 10 pies de altura. Fue retirada bajo la atenta mirada de la Guardia Nacional y muy pocos espectadores.

Rizzo fue alcalde de Filadelfia de 1972 a 1980. Durante su mandato, fue alabado por sus partidarios como duro contra el crimen, pero acusado por los críticos de discriminar a las minorías y ser racista. Rizzo murió en 1991 y la estatua se levantó siete años después. Fue un regalo a la ciudad de su familia, amigos y simpatizantes.

Los grupos que llaman a la acción contra la injusticia social han estado buscando su eliminación durante años.

Eliminación inmediata

Luego de un fin de semana marcado de saqueo, violencia y destrucción en la ciudad, el alcalde Kenney dijo, en una conferencia de prensa el domingo, que la estatua será movida "en un mes más o menos".

El martes, Kenney firmó una orden con instrucción al director gerente de la ciudad que retire inmediatamente la estatua.

"La eliminación inmediata de la estatua es necesaria para proteger la salud, la seguridad y el bienestar de los habitantes de Filadelfia y de los empleados de la ciudad", dice una orden firmada por el alcalde el martes, "y es lo mejor para la ciudad".

Kenney calificó la opción de no eliminar la figura antes como "un error" y se comprometió a trabajar para sanar a la comunidad.

Un nuevo comienzo

Conversando con periodistas Kenney dijo que esta es una victoria para todos en la ciudad.

"Nada en contra de él personalmente. No era un fanático de la estatua. Lo he dicho antes. No hay alcalde que tenga una estatua de él o de ella. No quiero una estatua mía en ningún lado, no es que a nadie le importe ponerla. No creo que sea apropiado y creo que fue algo impuesto en la ciudad hace 20 años. Estamos pasando de esa era", afirma

"Este es el comienzo del proceso de curación en nuestra ciudad. Este no es el final del proceso. Derribar esa estatua no es el lugar donde debemos ir. Tenemos un largo camino por recorrer. Creo que las protestas de la semana pasada, y con suerte estamos terminando, nos han mostrado la ira y el estrés que tienen las comunidades de minoría en este país. Esa estatua era representativa de esa época y tuvo que desaparecer para que comprendamos hacia dónde debemos avanzar", dijo Kenney.

La ciudad dijo que la estatua será almacenada de manera segura por el Departamento de Propiedad Pública hasta que se desarrolle un plan para donar, reubicar o deshacerse de ella. Las autoridades añadieron que, todavía no hay un cronograma para desarrollar ese plan. Una vez que haya un plan, se presentará a la Comisión de Arte de Filadelfia para su aprobación.

"Solo necesitábamos sacarlo del camino para poder avanzar. Si hay alguien que lo quiere, que quiere llevarlo a otro lado, hablaremos", afirmó Kenney.