SACRAMENTO, California.- Con lágrimas en el rostro, Ricardo Rodríguez, un inmigrante dedicado a la carpintería en el norte de California, revela el secreto que lo llena de creatividad para dar vida a pedazos de madera.
“Mi musa es México”: un hispano encontró en la carpintería el camino para enaltecer sus raíces hispanas
Ricardo Rodríguez llegó hace 21 años a California y, desde entonces, busca mantener vivas sus raíces mexicanas a través de su trabajo, y dejar un legado para su familia.
“ Mi musa es México. La grandeza de México. Estoy muy orgulloso de ser mexicano. Estoy muy orgulloso de su gente. Es lo mejor de lo mejor”, cuenta en entrevista con Univision 19.
Ricardo dejó México hace 21 años para buscar una mejor oportunidad de trabajo para él y para su familia y, con mucho esfuerzo de por medio, lucha todos los días para alcanzarla, a través de la carpintería.
“Desde el primer momento en el que agarré un serrucho, ahí nació el carpintero”, asegura.
“Estoy totalmente atraído por la manera en como un pedazo de madera puede transformarse en algo muy atractivo”, explica en medio del taller en el que trabaja, en donde pasa horas con la madera para dar forma a sus creaciones.
Explica que en su trabajo, el proceso más complejo es lograr consolidar una idea que cumpla con las características de que sea algo novedoso e “intenso”.
Un trabajo que exige dedicación y mucho tiempo
“A veces conlleva cancelar citas familiares o llegar tarde o no cumplir con ciertas cosas”, apunta este carpintero residente de Sacramento.
Sin embargo, asegura que ha logrado desarrollar una relación “hermosa” con sus dos hijas, a quienes saca adelante con su trabajo con la madera.
Pero el trabajo es duro y Ricardo cuenta que, a pesar de todo lo que ya ha logrado con su trabajo diario, aún tiene un sueño que cumplir.
“Llegar a tener una tienda en donde yo pudiera proveer los artículos que yo mismo fabrique, con un concepto muy personal. Esperemos que pronto podamos tener la oportunidad de tener una tienda.
“Eso es algo que he perseguido tanto que aquí estoy. No estoy en las condiciones que quisiera, pero definitivamente estoy desarrollando lo que más amo”.
“Es el regalo que le dejo a mis hijas”
Ricardo asegura que se siente orgulloso de lo que hace con sus manos y del esfuerzo realizado en otro país, como inmigrante, lejos de su tierra.
Dice, que ese esfuerzo y el trabajo que hace todos los días es el regalo que le deja a sus hijas.
“Es dejarle a mis hijas cosas físicas que ellas puedan visitar y digan: ‘esto lo hizo mi papá. Imagino el sentimiento tan hermoso que les van a provocar esos momentos”.
“Es un regalo que puedo darles aún después de que yo deje este mundo”, abunda el carpintero.
Con información de Natanael López.
Mira también:











