Un hombre de 33 años fue condenado a cadena perpetua tras asesinar a tiros a su novia embarazada, luego de descubrir que la mujer era un testigo federal que planeaba testificar en contra suya.
Traficante de drogas mata a su novia embarazada al darse cuenta que iba a testificar en su contra: pasará el resto de su vida en prisión
Tras darse cuenta que la mujer pensaba entregarse a las autoridades, el sentenciado arribó a su vivienda donde le disparó dos veces: una en el hombro y una más en el cuello. La autopsia reveló que la murió ahogada en su propia sangre.
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UnivisionEl paquidermo iba a comerse la fruta cuando esta explotó en su boca y le destrozó la mandíbula. El animal se escondió en un río de donde fue imposible rescatarlo. El incidente ocurrió en la India.
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Daniel Scott Nantz, un hombre de Kentucky, asesinó en 2019 a Geri Johnson, de 29 años, cuando supo que iba a testificar sobre la operación de tráfico de metanfetamina en la que estuvo involucrado durante dos años, explicó The Herald Leader.
El perturbador momento quedó captado en las cámaras de seguridad del establecimiento y en las imágenes se puede ver cómo el hombre, armado con un cuchillo de cortar carne, se ensaña con la mujer. La familia de la víctima dice que el policía tuvo un ataque de celos porque la mujer quería separarse de él. El exagente enfrenta cargos por feminicidio.
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A principios de aquel año, las autoridades acusaron a algunos proveedores de metanfetamina y otras personas que trabajaban con Natz, entre ellas Johnson, que mantenía una relación con él y que estaba embarazada en ese momento.
El hombre comenzó a sospechar que su pareja lo traicionaría y comenzó a comportarse de manera inestable en los días previos al homicidio.
"Creo que lo está hablando. Si es así, voy a matarla", le habría confesado a uno de los involucrados en su operación.
Las autoridades explicaron que, durante ese periodo, Nantz le envió mensajes a Johnson en los que la amenazaba de muerte, luego de que la mujer le dejara ver que quería cooperar con la investigación de los federales.
Fue entonces cuando, el 16 de marzo de aquel año y después de que le enviara un mensaje en el que le decía que ella era muy peligrosa para él, Nantz llegó al remolque de Johnson, donde la mujer estaba con sus hijos menores y la confrontó.
Tras un breve altercado verbal, Nantz la sacó de la vivienda y le disparó dos veces, una en su hombro derecho y otra en el cuello.
La autopsia del cadáver determinó que la mujer se ahogó con su propia sangre.
El muro le cayó encima a la mujer. Ni ella ni el bebé que llevaba en su vientre lograron sobrevivir. Ocurrió en Choluteca, Honduras.
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A pesar de que la bebé pudo nacer de manera prematura tras una cesárea de emergencia, la menor murió a los pocos días.
Luego de cuatro años de proceso, Nantz llegó a un acuerdo en marzo con la Oficina del Fiscal del Distrito Este de Kentucky y se declaró culpable de un cargo de asesinato intencional de un testigo federal.
Gracias a esta determinación, las autoridades retiraron los cargos de secuestro, conspiración para distribuir metanfetamina, posesión de un arma para promover un delito de narcotráfico y posesión de un arma como persona condenada por violencia doméstica.
“Nantz merece cada segundo, cada hora y cada año que este tribunal le dicte como sentencia”, se pudo leer en una nota de sentencia escrita por los fiscales, quienes añadieron que el hombre personificaba “la violencia depravada que va de la mano con el tráfico de metanfetamina”.