Una bailarina desapareció hace seis años; la policía teme que haya sido desmembrada y disuelta en ácido

Olga Demina era una bailarina del ballet Bolshoi, el más prestigioso de Rusia y uno de los más famosos del mundo. El 20 de agosto de 2014 desapareció sin dejar rastro. Nunca más se supo de ella.

Entre los principales sospechosos de su desaparición estaba Malkhaz Dzhavoev, un hombre de 40 años que la rondaba constantemente y que algunos describían como su manager, y otros como su amante. Según palabras de la madre de la víctima en una entrevista, "ella estaba completamente a su merced".

Hasta el momento se sabía que ese 20 de agosto de 2014 ella se había ido con él fuera de Moscú, supuestamente para bailar en una fiesta privada de millonarios. Según los registros ambos volvieron a su apartamento en la capital, pero desde entonces no se supo más de ella.

Poco antes de que declarase su desaparición, la madre recibió un extraño mensaje de texto desde el celular de la joven: “Mamá, es Olga. He robado mucho dinero. No puedo ir a Moscú. Ahora iré a Europa por 10 días. No respondas a las llamadas si te llaman. No me busques. No vayas a ninguna parte”.

Pero ni la madre ni la policía creyeron que fue la bailarina quien mandó ese mensaje. Todo apuntaba a Dzhavoev, pero no había evidencia en su contra.

Al parecer el hombre tenía fotos sexualmente comprometedoras de Olga y la chantajeaba con ellas. La joven llegó a pagarle miles de dólares, pero aún así las imágenes fueron publicadas, probablemente después de que ella se negó a seguirle pagando.

En 2017, Dzhavoev fue devuelto a su país desde Alemania, a donde había huido, haciéndose pasar por un refugiado kurdo. Una orden en Interpol pedía su captura y el hombre fue extraditado de vuelta a Rusia, pero luego quedó en libertad. Sin embargo, recientemente, el presunto manager fue encarcelado otra vez, condenado a cinco años y medio por un fraude relacionado con la venta de un apartamento que pertenecía al novio de Olga, Alexey Fetisov.

Esta semana se produjo un vuelco en el caso de Olga Demina ya que, según informó bajo anonimato un agente de la policía al medio ruso Kosomolskaya Pravda, Dhzavoeve habría dicho en la cárcel que él fue el asesino de Olga, cuyo cadáver "fue desmembrado y disuelto en ácido" y arrojado luego a un pozo cerca de un lago.

"Los trabajos de búsqueda están en marcha allí ahora. El ácido sulfúrico disuelve todo, pero algunos fragmentos del cuerpo pueden haber sido preservados. Hay que encontrarlos”, dijo el policía al Pravda. Hay evidencias de que el sospechoso y su padre compraron grandes cantidades de ácido sulfúrico, semanas antes de la desaparición de Demina, con lo cual el homicidio pudo haber sido premeditado.

La madre de la bailarina ha confirmado esta información a la prensa, diciendo que la policía le informó esta semana que había novedades y que al parecer su hija fue asesinada, desmembrada y disuelta en ácido.

Sin embargo, el abogado del sospechoso niega la culpabilidad de su cliente y sugiere que la joven podría estar viva y fuera de Rusia. “Tenemos información de que Olga Demina soñó durante mucho tiempo con dejar Rusia y organizar su vida personal en el extranjero”, dijo el abogado a medios rusos.

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