Tormenta
Primera tormenta afecta el tránsito inundando algunas carreteras al sur de Los Ángeles
La primera de dos tormentas que afectarán California en estos días, provocó fuertes aguaceros este jueves en la mañana. Carriles de importantes vías, como la Pacific Coast Highway (PCH) quedaron inundados.

Por más que algunos conductores salieron con tiempo extra este jueves 1 de febrero en la mañana, los aguaceros que el paso de una tormenta deja en el sur de California inundaron carriles. En Santa Mónica, la Pacific Coast Highway (PCH) tuvo que reducir carriles en algunos tramos.
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Temprano esta semana, Yara Lasanta, jefa de meteorología, nos había advertido que la mañana del jueves será complicada para los conductores, sobre todo en Los Ángeles. Anticipó fuertes lluvias y recordó que el domingo otro sistema, un poco más robusto, también nos impactará.

Escombros y basura abonaron a que los desagües en esta área de Long Beach quedaran inoperantes con la lluvia que cayó solo del miércoles para jueves en la mañana.
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Las autoridades indicaron que más de un coche quedó a merced de las aguas cuando sus conductores intentaron cruzar por Willow Street, cerca de la Ruta Estatal 103, a eso de las 6:30 a.m.
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Cerraron el acceso a la zona hasta asegurarse de que el origen de la situación fuera identificado y se tomaran las medidas para corregirlo. El próximo domingo, se anticipa que una segunda tormenta traiga más lluvia al sur de California.
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Varios trabajadores se movilizaron de inmediato y activaron las bombas de extracción, a fin de que el peligro no se incrementara en Long Beach.
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En San Diego, donde las lluvias provocaron grandes pérdidas hace casi dos semanas, algunas partes amanecieron con un arcoíris, lo que no llevó a bajar la guardia.
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Rubén Gómez, quien el 22 de enero tuvo que rescatar a sus padres de su casa en San Diego, se mantuvo limpiando constantemente este jueves el frente del lugar. Todavía no se recuperan de la inundación anterior y teme que ahora todo empeore.
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Por más que Gómez haga su trabajo, si otras personas no contribuyen, tan pronto comienza a llover tienen segura la amenaza de inundación.
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En otra zona de San Diego, trabajadores limpiaban canales y hacían ajustes para evitar que estas lluvias causaran más daños.
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En el centro de Los Ángeles, los tramos inundados se convertían en una trampa para quienes intentaban conducir a la velocidad normal. Hacia el mediodía del jueves, se reportaban cerca de 57 incidentes con automovilistas.
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Otras personas decidieron salir el jueves con mucha precaución. En la zona de Embarcadero, en San Diego, los turistas se movilizaron temprano, intentando que sus planes no fuesen cancelados.
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Quienes perdían la esperanza de llegar temprano a sus destinos eran los que tomaron la PCH, donde las autoridades se vieron obligadas a reducir carriles, a la altura de Santa Mónica.
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En Bolsa Chica, muy cerca de Huntington Beach, quedó prohibido el paso por un tramo de la PCH.
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