LOS ÁNGELES, California.- Salir a vender en las calles casi le cuesta la vida, y en dos ocasiones a Juan Díaz, un comerciante ambulante.
Vendedor hispano víctima de asaltos por poco no vive para denunciarlos en California
Juan Díaz vende flores para llevar sustento a su casa, en menos de nueve meses sufrió dos violentos asaltos que casi le cuestan la vida. Pese a ello se considera afortunado, pues en el último, un hombre intervino para salvarlo.
En agosto pasado, Juan Diaz estaba vendiendo flores en la calle cuando un sujeto se le acercó e intentó robarle el dinero de la venta, pero el hispano se resistió, lo que enfureció al ladrón, que intentó arrebatarle el carrito donde transporta su mercancía. Esto ocurrió en Hawthorne Boulevard y la autopista 105 en Lennox.
“Él me agarró de la camisa y me empezó a pegar, sentí que me había roto las costillas”, relató Juan Díaz.
El ataque seguía, hasta que Gerardo Plascencia, quien pasaba por el lugar cuando observó la golpiza e intervino. Aunque se llevó algunos golpes, salió invicto y logró rescatar al hombre.
Gerardo aseguró que no podía quedarse sin hacer nada luego de ver la manera en que golpeaban al comerciante, por eso no dudó en intervenir.
El vendedor ya había sido apuñalado antes
Juan Díaz ya había sufrido otro asalto el año pasado cuando vendía sus flores, fue en el mismo sitio en que recientemente fue golpeado. Como en esta ocasión, en aquella el ataque fue captado por cámaras, quedando plasmado en video.
El ataque de aquel noviembre también fue cubierto por Univision Los Ángeles, reporteros hablaron con Juan cuando estaba convaleciente de la herida que el ladrón le hizo al robarlo.
“Aventó el cuchillazo, me quiso pegar en el cuello, quité la cara, entonces ‘pum’, pegó con su mano”, explicó en aquel entonces Juan, señalando su pecho.
Juan recibió dos cuchilladas, en el pecho y en el brazo, su recuperación fue lenta debido a que padece diabetes. Una vez que estuvo mejor, volvió a vender flores, lamentablemente volvió a encontrarse con un ladrón, quien nuevamente lo atacó físicamente.
Priscila Díaz, hija de Juan, asegura que se siente muy mal de que ese tipo de cosas le ocurran a su padre, a quien calificó como una persona trabajadora, que se gana la vida de manera honesta.
Desde hace 20 años este hombre se dedica a vender flores, esa fue la manera que encontró de salir adelante luego de que su esposa murió.
A pesar de lo vivido, Juan se considera muy afortunado, pues dos veces sobrevivió a los ataques y en una un hombre intervino para que no le hicieran más daño.
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