FRESNO, California.- Yarelly Solorio Rivera, acusada del asesinato de su hermana Yanelly y su sobrina Celine, fue quien llamó al 911 la el día de los crímenes en su casa del suroeste de Fresno. La mujer de 22 años también señaló a otros posibles sospechosos en el caso.
Yarelly Solorio llamó al 911 después del asesinato de su hermana y su bebé: “Siempre fue sospechosa”
Los documentos de la investigación revelaron que para la Policía de Fresno, Yarelly Solorio siempre fue sospechosa del asesinato de su hermana Yanelly y su sobrina Celine.
Por:
Univision
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El 24 de septiembre la Policía de Fresno
informó del asesinato de una madre adolescente y su bebé de tres semanas en una casa ubicada cerca del cruce de Jensen y South Fruit Avenue, en Fresno.
Yarelly Solorio Rivera y su novio, Martin Arroyo Morales, fueron acusados de los asesinatos y tuvieron su primera aparición en la corte el martes por la mañana. Arroyo es padre de los dos hijos pequeños de Yarelly.
Yarelly siempre fue sospechosa
Documentos de la investigación mostraron que los investigadores sospecharon de Yarelly desde el principio.
Los detectives dicen que la mujer mintió sobre con quién estaba la noche anterior al tiroteo: Yarelly dijo que estaba con un amigo, cuando las pruebas del teléfono móvil demostraron que estaba con Martín Arroyo.
El novio de Yarelly es un miembro comprobado de una pandilla y fue acusado en diciembre de mantener relaciones sexuales ilícitas con una menor.
Durante la investigación, un miembro de la familia admitió que vio a Arroyo Morales salir corriendo del garaje con una pistola después de que Yanelly y Celine fueran asesinadas. La policía dice que el video de vigilancia de un negocio cercano lo sitúa cerca de la escena del crimen la mañana de los asesinatos.
El jefe Paco Balderrama dijo en una rueda de prensa la semana pasada, que esa grabación fue crucial para el caso.
“Se empezaron a revelar las mentiras, los engaños y las malas intenciones que rodean este caso". dijo el jefe Balderrama.
Después de su arresto, Yarelly dijo a los detectives que había participado en la planeación de los asesinatos, pero que no había disparado. Después de indicar a los agentes dónde estaba escondida la pistola, admitió que fue ella quien apretó el gatillo.
Yarelly estaba harta de su hermana
Los documentos judiciales revelaron que la mujer estaba harta de que Yanelly y su bebé recibieran toda la atención de sus padres y sus hijos ninguna. Arroyo admitió que había un plan y que Yarelly le dio el arma después del tiroteo.
Ambos sospechosos están detenidos sin derecho a fianza. Si son declarados culpables podrían ser condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional o a la pena de muerte. Volverán a la corte el 8 de diciembre.
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