En entrevista con UNIVISION, el gobernador de Texas, Greg Abbott, detalló las razones que le llevaron a ordenar el uso obligatorio de mascarillas en Texas, una decisión que significa un importante cambio de postura en la política que, hasta ahora, había mantenido el gobernador republicano, quien anteriormente había manifestado su oposición a que las autoridades locales sancionaran a quienes no utilizaran un cubrebocas.
Abbott justifica el uso obligatorio de mascarillas tras rebrote de coronavirus en Texas, pero descarta una nueva cuarentena
En su primera entrevista con UNIVISION en dos meses, el gobernador de Texas habló sobre la decisión del uso obligatorio del cubrebocas tras el aumento de casos de covid-19 en todo el estado. Abbott también se pronunció sobre el regreso a clases y los cuidados que se deben tener en los lugares de trabajo para contener el rebrote del virus.
“Ha llegado el momento de contener el covid-19 para proteger la salud y seguridad de los texanos”, explicó a la estación KUVN23, de Dallas.
Texas fue uno de los primeros estados del país en comenzar su reapertura, lo que devino en un álgido debate político. Abbott explicó a UNIVISION que la prioridad de su gobierno es que los texanos puedan ir a trabajar.
¿Por qué? La respuesta de Abbott fue simple. “Texas comenzó a abrir su economía para permitir a la gente ganarse la vida”.
La crisis causada por la pandemia ha causado que 2,7 millones de texanos pidan ayudas para el desempleo. Solamente esta semana, más de 96,000 texanos se sumaron a esa cifra. Un aumento de un 7,4% con respecto a la semana anterior.
El proceso de reapertura, originalmente previsto para durar tres fases, comenzó el 1 de mayo pasado, decisión que, reiteró Abbott, “ hicimos de manera segura, con la asesoría de médicos”.
¿Por qué obligar a usar mascarillas?
Hasta ahora, el gobernador de Texas había cuidado en mantener el uso de mascarillas como una recomendación y no una obligación. Incluso, hace solo dos semanas, el gobernador denegó una petición de las autoridades del condado de Bexar (San Antonio) para que se les concediera la autoridad legal para hacer obligatorio el uso de tapabocas o mascarillas. “Creo en la responsabilidad individual”, declaró el 14 de junio.
Pero el aumento de las cifras de contagio ha hecho que Abbott cambiase de opinión. “Las cifras de las últimas dos semanas nos han preocupado muchísimo. La tasa de casos positivos es muy alta”, dijo a UNIVISION.
Al inicio del proceso de apertura, el gobernador había dicho que si la tasa de casos positivos sobre el número de pruebas superaba el 10%, su administración tomaría las medidas necesarias para evitar mayores contagios. El gobierno texano ha registrado aumentos de cerca de un 14% en estas dos semanas. El gobernador se reunió con UNIVISION en momentos en que Texas rompe récords de contagios todos los días. El miércoles registró 8,076 nuevos casos, más de mil que el día anterior.
Estas cifras, comentó, fueron las que le llevaron a decidir la orden. “ Los médicos recomiendan que las personas utilicen mascarillas porque sirven para proteger a las personas, para que puedan salir a la calle o salir a trabajar sin riesgo de contagio”, explicó.
La reapertura de las escuelas
A la pregunta de si los planes de que las escuelas texanas abrieran sus puertas en agosto, Abbott reiteró que su objetivo es que los alumnos puedan retomar su educación en las aulas, aunque reconoció que el panorama de la pandemia no garantiza que la vuelta sea en agosto, como estaba planeado.
“Nuestro principal objetivo es que el aprendizaje se retome en las escuelas. […] Pero si [la pandemia] del covid-19 sigue siendo grave, los estudiantes tendrán que aprender desde sus casas a través de plataformas que permitan que el profesor los atienda en tiempo real ”.
Cuidados en el trabajo
Abbott mencionó, no obstante, que las medidas más concretas de prevención en los sitios de trabajo dependen de las empresas, aunque insistió en que el objetivo de su gobierno es cerciorarse que “todos los que vayan a trabajar tengan acceso a pruebas de covid-19”.
“Hemos aumentado el número de pruebas de coronavirus. Queremos asegurarnos de que los trabajadores estén seguros. Es por ello que hemos emitido estas normas, para que tengan que cumplirse y los negocios sigan protocolos seguros”, afirmó.
Desafíos en común
Si bien el gobierno de Texas ha aumentado el número de pruebas, aún está rezagado en comparación con otros estados. Connecticut, con una población de 3,5 millones, ha hecho más pruebas per cápita que Texas, donde viven 29 millones de personas.
Más de 2,800 trabajadores se dedican al rastreo del coronavirus en Texas, pero la cifra también es baja. Investigadores de la universidad de Georgetown calculan que el estado necesitaría unos 20,000.
Además, de esos 2,800, solo 112 hablan español, de acuerdo con el Texas Tribune. Uno de cada tres habitantes de Texas no consideran el inglés como su primera lengua, y el español es, por mucho, la más hablada entre este grupo de texanos, según datos del censo.
Al referirse a los latinos, una de las comunidades más golpeadas por la pandemia, Abbott dijo que era “importante abordar estos desafíos” con los texanos de origen hispano.
En las principales ciudades de Texas, los hispanos son el grupo más afectado. En Austin, por ejemplo, los latinos representan el 54% del total de los contagios.
El gobernador finalizó repitiendo que volver a las restricciones más severas no está sobre la mesa. El confinamiento, en Texas, sigue siendo la última opción.
“ Lo menos que queremos en Texas es impedir que los ciudadanos puedan ganarse la vida y, para ello, tenemos que basarnos en resultados. Por eso es importante que todos usen mascarillas”.







