NUEVA YORK.- Las noches de películas, las salidas de fin de semana, las actividades en familia o jugar videojuegos hasta tarde con hermanos y primos es típico de las vacaciones de verano, sin embargo, a un mes de que los hijos regresen a la escuela llega el momento perfecto para comenzar a pensar en retomar las rutinas y los horarios de dormir.
Dormir bien también se aprende: así puedes ayudar a tus hijos antes del regreso a clases
Tener una rutina de sueño es clave para el regreso a clases, descubre por qué planearlo desde ahora es mejor y cómo hacerlo con tus hijos con éxito.

Podrá parecer un poco anticipado pero el Doctor Brian Chen de Cleveland Clinic explica por qué es buen momento para empezar a modificar los hábitos de nuestros hijos al dormir.
"En el verano tendemos a acostarnos más tarde, ya que oscurece después y nuestros cuerpos se adaptan a un ritmo natural en el que nos dormimos tarde, en comparación con otras estaciones. Si comenzamos a ajustar los horarios desde ahora, será un proceso gradual que permitirá acostumbrarnos poco a poco, en lugar de hacer un cambio brusco justo cuando llegue la escuela, ya que esto puede ser muy difícil durante las primeras dos o tres semanas al regresar a la rutina escolar”, explica el especialista.
De acuerdo con el doctor, no dormir lo suficiente puede dificultar la memoria y complica el concentrarse en clase, ya que el cerebro puede tardar más en procesar las cosas o lecciones importantes que suceden durante el aprendizaje.
Y si bien esta pesadez mental desaparece alrededor de la mitad del día o en la tarde, para ese entonces los estudiantes ya se habrán perdido parte importe de la información.

“Tener una buena rutina de dormir es fundamental para garantizar un descanso reparador, así como mantener una buena salud física y mental. Prepararse para acostarse de manera adecuada ayuda a que el cuerpo y la mente se relajen, facilitando la transición del estado alerta, al sueño. Esto implica, por ejemplo, ponerse el pijama y lavarse los dientes con tiempo, formando hábitos que señalicen a nuestro cerebro que es momento de calmarse y descansar”, explica el especialista.
Por ejemplo, dedicar unos minutos a actividades relajantes, como leer o practicar técnicas de respiración profunda, puede ayudar a relajar tanto el cuerpo como el cerebro. La clave está en crear una rutina constante y tranquila que permita reducir el estrés justo antes de dormir para tener un sueño más profundo.
¿Cuánto tiempo necesitan dormir niños y adolescentes?
Los niños pequeños necesitan unas 10 horas de sueño, mientras que los adolescentes necesitan, al menos, 9 horas, señala el National Institute of Health (NIH). Tener buenos hábitos y rutinas que brindan efectos positivos a largo plazo, también minimizan los riesgos y enfermedades potenciales como demencia, o evitar defensas autoinmunes bajas.
¡ Ojo! Esto no aplica solo para niños y adolescentes, los adultos también deberían cuidar sus hábitos al dormir para rendir mejor al día siguiente en el trabajo o en cualquier actividad. Y recuerda: toda rutina de dormir debe excluir tu teléfono, pantallas y luces brillantes.
Esta nota se realizó en colaboración con TMX.
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