Locuras de belleza que haces cuando estás aburrida (por favor, nunca te cortes el fleco sola)

El aburrimiento es la madre de la creatividad, según reza un famoso refrán, y cualquiera que haya hecho un cambio de look simplemente porque no tenía otra cosa mejor que hacer, lo puede comprobar.

Ya fuera en tu adolescencia (cuando no tenías mucho dinero y ni permisos de salir) o en plena adultez (un día que todos tus planes se cancelaron de último minuto), es muy probable que al menos en una ocasión hayas cometido una de estas locuras de belleza.

Cortarte el fleco tú misma

Ya llevabas unos días o semanas pensando que un flequillo elevaría tu look y el aburrimiento te llevó a tomar unas tijeras y hacer el cambio por ti misma. Es una escena tan común que ya lo consideramos un evento canónico. Y, como tal, sabemos que no necesariamente salió bien. Si no quedó demasiado corto, aún puedes ir a la estética a ‘reparar’ este impulso, pero, en el caso contrario, no te queda más remedio que esperar a que vuelva a crecer.

Teñirte el cabello (con resultados poco favorables)

Si tenías un par de horas libres extra, quizás consideraste retocar o cambiar el color de tu cabello. Conseguiste el tinte que más te llamó la atención y seguiste las instrucciones de la caja al pie de la letra ("¿qué tan difícil puede ser?", te dijiste), sin embargo, una vez que lavaste tu cabellera, recordaste por qué le pagas a un experto para que lo haga.

Preparar mascarillas o exfoliantes naturales

Si además de aburrida, la cuestión económica no te permite salir de casa, seguro que recurriste a Google para investigar cómo preparar una mascarilla o exfoliante natural para el rostro o el cabello. La buena noticia es que las ‘recetas’ abundan y se pueden preparar con ingredientes que ya tenías en tu despensa, la mala es que, hasta ese momento, no sabías que los cítricos pueden mancharte la piel, ¡ups!

Depilarte con cera (y descubrir lo doloroso que es)

Has escuchado a varias personas enlistar las razones por las que este procedimiento es ‘mejor’ que rasurarte y, aunque todas han mencionado que duele, no tienes nada mejor que hacer así que decides probarlo. Las leyendas no mentían: depilarte con cera es efectivo y te deja la piel de seda, pero gritaste tan fuerte que hasta tus vecinos se preguntaron si te estaban torturando.

Improvisar una manicura

En medio de tu aburrimiento, te viste las manos con tanto detalle que te percastaste de que tus uñas necesitaban limarse y un nuevo color. Pero, con tanto tiempo por ‘matar’, sacaste tu lado más creativo y combinaste dos colores, dibujaste una flor o algo más detallado. El diseño resultó tan bonito que hasta te planteaste cambiar de profesión y dedicarte al ‘nail art’.

‘Esculpir’ tu rostro con un gua sha o gimnasia facial

“¿Quién pagaría una bichectomía o una liposucción de papada cuando puedes lograr los mismos resultados en casa?”. Podemos apostar que ese fue tu pensamiento antes de ponerte a hacer movimientos frente a tu espejo que, según Internet, te ayudarán a ‘esculpir’ tu rostro.

Experimentar con tu maquillaje

Nada dice “estaba aburrida” como un cambio de look. El maquillaje es la opción más ‘segura’ porque, en caso de que las cosas salgan mal, se borra inmediatamente.

En un día tedioso sin otra cosa que hacer, seguramente intentaste dominar el arte del ‘contour’, recrear el estilo de tu artista favorita en una alfombra roja o, simplemente, integrar esos colores de tu paleta de sombras de ojos que casi nunca pruebas.

Darle una nueva forma a tus cejas

Si el ‘contour’, delineados o sombras de ojos no llamaron tu atención, probablemente te centraste en tus cejas y, después de ver un tutorial de cómo darles la forma ‘perfecta’, intentaste hacerlo en casa. Solo podemos decir que esperamos que este ‘makeover’ lo hayas hecho con maquillaje o sin depilar de más.

Perfeccionar tus poses para fotos

Ya te cortaste el fleco en casa, teñiste el cabello y hasta maquillaste, ¿cuál es el paso final? Dejar que el espíritu de una supermodelo se apodere de ti y probar un sinfín de poses frente a tu espejo o la cámara frontal de tu celular. Al final de cuentas, estas te servirán para futuras ‘selfies’ o fotos en grupo.