El día que murió Selena: así fueron las últimas horas de la 'Reina del Tex-Mex'

El 31 de marzo de 2023 se cumplieron 28 años del asesinato de Selena Quintanilla, un ícono de la música latina en EEUU.

Descubre aquí todo lo que la serie de Netflix omitió sobre la muerte de Selena.

Vanessa Morales
Por:
Vanessa Morales.
Yolanda Saldívar se encerró en una camioneta roja durante 9 horas y media después de aquel disparo que apagó la vida de 'La reina Tex-Mex'. En múltiples oportunidades amenazó con suicidarse mientras agentes de la Unidad de Negociación de Crisis del FBI, intentaban disuadirla. Estos son los audios reales de aquella larga conversación que ocurrió minutos después del asesinato de Selena Quintanilla-Perez.
Video Apretó el gatillo y mató a Selena: escucha el drama que grabó el FBI tras el asesinato

Cuando el cuerpo de Selena Quintanilla Pérez llegó al hospital Corpus Christi's Memorial el 31 de marzo de 1995, la cantante ya estaba "clínicamente muerta", según reconoció tiempo más tarde el cardiólogo Louis Elkins, encargado de evaluar su caso. Había sido baleada por una de sus más fervientes admiradoras en un motel. Un disparo que le destrozó la parte derecha del torso e hizo que se desangrara.

Ella corrió malherida, pidió ayuda, pero para cuando llegó la ambulancia cinco minutos después del suceso, la 'Reina del Tex Mex' yacía en el suelo inerte.

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Gracias a las transcripciones del juicio contra Yolanda Saldívar, que comenzó en Houston el 11 de octubre, reportes iniciales de las autoridades del condado Nueces y los testimonios que familiares y testigos han ofrecido en diversas entrevistas a través de los años, se pudo reconstruir el relato cronológico de lo que ocurrió aquel día.

El 16 de marzo de 2018, Univision Entretenimiento tuvo acceso a las cajas con las evidencias del caso del asesinato de Selena Quintanilla. Los materiales hallados en su interior sirvieron para condenar a Yolanda Saldívar. Hasta ahora nadie los había mostrado así, uno a uno. Estas son las pruebas del crimen.
La cantante Selena Quintanilla era conocida por su sonrisa contagiosa. Así la presentó al jurado el entonces fiscal Carlos Valdez durante el primer día del juicio contra Yolanda Saldívar, el 11 de octubre de 1995. Abraham Quintanilla identificó la fotografía de su hija menor, lo que marcó el primer exhibit de la fiscalía.
El 31 de marzo de 1995 Selena salió de su residencia en esta camioneta azul de su esposo, el guitarrista Chris Pérez. Se dirigió al motel Days Inn, en Corpus Christi, para recoger a Yolanda Saldívar y llevarla al hospital para un examen médico tras sufrir una supuesta violación el día anterior en México.
Imagen panóramica del motel Days Inn que las seis mujeres y los seis hombres del jurado observaron durante el juicio celebrado en Houston por tres semanas. La defensa de Saldívar solicitó el cambio de jurisdicción porque entendía que en Corpus Christi la entonces acusada no tendría un juicio justo.
Tras la visita al hospital, las mujeres regresaron a la habitación 158 de la hospedería donde pelearon. En medio de la discusión, Saldívar sacó un revólver y le disparó a su amiga por la espalda. Selena salió corriendo de la alcoba dejando caer sus pertenencias.
El celular de la cantautora de 'Bidi, Bidi, Bom, Bom' quedó en el pasto. Un aparato similar se encuentra entre los objetos del museo que su familia abrió en Corpus Christi al lado del estudio de grabación Q Productions.
Este es el maletín con expedientes y documentos que Selena tenía en su manos cuando huía de la habitación 158 quedó a pocos pasos del lugar donde la cantante recibió el disparo fatal.
La cartera negra de Selena cayó sobre el pavimento del estacionamiento, mientras la mujer de 23 años corría hacia el vestíbulo del motel en busca de ayuda. Según testigos, Saldívar la persiguió -arma en mano- unos 40 pies (12.1 metros).
Saldívar ha insistido en que disparó contra su amiga por accidente y que no sabía que la había herido. La sangre de Selena salpicó la puerta de entrada de la habitación en la cual ella se alojaba.
La intérprete de 'Amor prohibido' dejó un rastro de sangre desde la puerta de la habitación hasta el vestíbulo del motel, donde finalmente se desplomó tras recibir el balazo en la espalda.
Selena perdió tanta sangre (en la foto, en una rama) que el paramédico Richard Fredrickson declaró que tuvo dificultad para identificar el color de la sudadera que vestía ese día.
La cantante corrió pidiendo ayuda desde un extremo de motel al otro. En esta foto, gotas de su sangre a la entrada de la primera puerta que da al vestíbulo del motel, que cambió su nombre y el número de las habitaciones tras el asesinato.
Algunos testigos indicaron que Selena corrió agarrándose el pecho con las manos, una versión que parece confirmar esta foto donde se nota el mango de la puerta del vestíbulo ensangrentado.
Al entrar al vestíbulo del motel, Selena dijo: "Me han disparado", según la declaración jurada del empleado Rubén de León. Cuando el hombre le preguntó quién la había herido, la artista y empresaria afirmó "Yolanda Saldívar, habitación 158".
Este es el lugar del vestíbulo donde se desplomó Selena, quien se encontraba en posición fetal sobre su costado izquierdo cuando llegaron los paramédicos al motel.
Ese 31 de marzo, los agentes de la policía entrevistaron a los empleados del hotel cuyo interior se convirtió -ese momento- en escena de un crimen. Afuera Saldívar, atrincherada en la camioneta roja de su sobrino, mantenía a un grupo de agentes en vilo. La entonces sospechosa amenazaba con suicidarse.
En la habitación 158 quedaron algunos objetos de Saldívar, como esta bolsa de papel donde debía estar la ropa que llevaba cuando sufrió la supuesta agresión sexual en México.
La policía encontró sobre la mesa de noche del cuarto la blusa blanca con flecos, que la mujer decía que llevaba cuando la violaron. Según Saldívar, sus atacantes rompieron esta prenda y el pantalón crema que vestía durante la agresión sexual. Pero luego, en su confesión, señaló que se trató de un "intento" de violación.
La blusa de Saldívar, con un corte limpio en el frente, forma parte del voluminoso expediente del caso que se encuentra en el archivo de la Corte del Condado de Nueces.
El pantalón que se ha mantenido a través del tiempo en una bolsa de papel muestra un corte similar en ambas piernas. En su declaración jurada, el esposo de Selena, Chris Pérez, señaló que la cantante pensaba que Saldívar había roto su ropa y se había provocado los arañazos que tenía en los brazos.
La cama de la habitación 158 quedó hecha y sin arrugas, pese a que Saldívar señaló en su confesión que en algún momento de la pelea Selena tiró sobre ella los archivos de su maletín o cartera. Ahí fue que la asesina tomó el revólver, que había comprado hace dos semanas, de la cartera.
Pese a que los agentes examinaron la habitación 158, no abrieron la bóveda para cotejar su interior. Esa tarea la hicieron las empleadas del hotel el 5 de abril, donde hallaron la cartera de Yolanda Saldívar con 1,810 dólares en efectivo, entre otros artículos.
Dos décadas después del juicio, en la cartera de Saldívar todavía conviven cinco balas con un frasco de perfume Cristalle de Chanel, un lápiz labial Estée Lauder, unas gafas Ray-Ban y un frasco de pastillas tranquilizantes a nombre de un familiar.
En el bolso, junto a otros documentos, se encuentra una hoja amarilla con la letra de la canción 'Siempre hace frío', que Selena grabó en el 1994. La frase 'quiero morirme' se ve más oscura que el resto del texto.
Este es el croquis en el que el agente Paul Rivera traza la ruta que recorrió Selena desde la habitación 158 hasta el vestíbulo del motel Days Inn. El policía calculó que la cantante avanzó unos 390 pies mientras dejaba un rastro de sangre a su paso.
Después de dispararle a Selena, la expresidenta de su fan club se atrincheró en su caminoneta por más de nueve horas provocando que las autoridades cercaran el estacionamiento del motel Days Inn. Finalmente se entregó a la policía a las 9:30 de la noche.
Estos eran los tenis blancos marca Reebok que Saldívar llevaba esa noche. "Eso es sangre. Ella pisó la sangre de Selena", apuntó el exfiscal Carlos Valdez al examinar la evidencia del caso ventitrés años después del juicio, que marcaron su vida y la historia de Corpus Christi.
La policía colocó este cable para mantener comunicación telefónica con Saldívar y grabar la conversación con ella durante las largas horas en que estuvo parapetada en la camioneta.
Saldívar dejó en el asiento del conductor el revólver Taurus que utilizó para matar a Selena y que compró en la tienda 'A Place To Shoot' en San Antonio por 232 dólares y 13 centavos, el 13 de marzo de 1995.
Saldívar compró el revólver y una caja de balas con punta hueca. Solo necesitó un solo proyectil para matar a Selena. La convicta ha insistido en que se trató de un accidente y que el revólver se disparó sin intención. El arma no se volvió a disparar erróneamente durante las horas en que ella estuvo en la camioneta apuntando a su cabeza.
La policía recuperó el casquillo de la bala que mató a la 'Reina del Tex-Mex', pero no encontró la punta del proyectil. Por eso la fiscalía, mostró esta fotografía al jurado para que entendiera el impacto expansivo del proyectil al atravesar el cuerpo humano.
Como parte del proceso de recopilación y preservación de evidencia, los cuatro plomos y el proyectil que mató a Selena se colocaron en sobres individuales que tienen las iniciales del oficial que ocupó esa prueba. Los sobres también tienen el número asignado durante el juicio. Toda esta evidencia, a su vez, se encontraba en otra bolsa.
La policía encontró el casquillo de la bala asesina en el tambor del revólver Taurus, que una empleada del motel y testigo describió como un "arma grande, como de vaquero".
El mismo día en que Saldívar recogió el revólver Taurus modelo 85, el abogado Richard Garza redactó una carta de renuncia a su nombre. En la misiva, apunta que la mujer retendrá el 1% en una compañía que no especifica. En su libro 'Justice for Selena' Carlos Valdez señala que se trata de un negocio de ropa que la cantante iniciaba en México.
En el maletín de Saldívar, quien tenía 34 años cuando perpetró el crimen, quedaron congelados por el paso del tiempo documentos, expedientes y un teléfono celular.
Del anillo de Selena, de oro blanco y diamentes, que cayó al suelo de la ambulacia que la transportaba al hospital, poco se sabe. Cuando el caso quedó oficialmente cerrado, el entonces fiscal Carlos Valdez lo devolvió a su familia junto a otras pertenencias.
Luego de entregarse a la policía, Saldívar ofreció una confesión. A las 9:45 de la noche firmó el documento de advertencias que le leyeron el agente Ray Rivera y el sargento Paul Rivera. Aquí la enfermera y confidente de Selena renunció a su derecho a tener un abogado presente.
En la confesión, firmada a las 11:20 de la noche, Saldívar ofrece el primer relato de lo que ocurrió en la habitación 158. Intentó culpar a Abraham Quintanilla de lo que pasó esa tarde. En la octava línea de su declaración afirma que Quintanilla no estaba de acuerdo con que trabajara con su hija y dos líneas después apunta que el empresario y músico pensaba que era lesbiana.
"Jalé el martillo hacia atrás y le disparé mientras caminaba hacia la puerta abierta", apunta en la segunda página de su confesión. En entrevistas posteriores al juicio, la convicta ha dicho que la puerta estaba cerrada.
Saldívar firmó las tres páginas de su confesión, un documento que su abogado Douglas Tinker trató de suprimir sin éxito para que no llegara a las manos del jurado.
El patólogo forense Lloyd White concluyó que Selena Quintanilla murió por la gran pérdida de sangre provocada por la bala que penetró la parte trasera de su hombro derecho para salir por su pecho y que se trató de un homicidio.
La autopsia también reveló que Selena no estaba embarazada y que no había alcohol, ni drogas en su cuerpo.
Esta es la hoja de hallazgos de la autopsia, donde el patólogo determinó que la bala perforó el tórax de la cantante, quien murió 16 días antes de su cumpleaños.
La autopsia se realizó el mismo día de la muerte de Selena. El documento de tres páginas detalla que no se evaluó la parte superior de la sudadera que llevaba ese día. El paramédico Richard Fredrickson cortó la sudadera por el centro para darle los primeros auxilios a Selena, de 23 años, mientras yacía en el vestíbulo del motel.
Antes de declarar muerta a Selena a la 1:05 de la tarde, los médicos trataron de reanimarla por 50 minutos. Durante el juicio, el cirujano cardiovascular Louis Elkins declaró que el corazón de la cantante estaba "azul y sin sangre" debido a la hemorragia masiva que provocó el disparo al lacerar una arteria principal de su cuerpo.
Al llegar a la sala de emergencias, Selena ya tenía muerte cerebral, según el doctor Louis Elkins. "Tenía las pupilas dilatadas, no tenía movimiento en los brazos y piernas y no estaba respirando", atestiguó durante el proceso judicial.
Antes de ser intervenida quirúrgicamente, Selena recibió seis unidades de sangre, pero según el doctor Louis Elkin, esa sangre quedó concentrada en la cavidad del pecho debido a la magnitud de la lesión sufrida.
El papá de Yolanda Saldívar, Frank Solís Saldívar, ofreció una declaración jurada el mismo día del crimen donde señaló que su hija Yolanda le dijo a su hermana María Élida, secretaria asistente del Fan Club de Selena y Los Dinos, que le había dispardo a su ídolo. En esa llamada, desde el lugar donde estaba parapetada, la mujer no expresó que el disparo se trataba de un accidente.
Durante el juicio se presentó prueba de las deudas que Saldívar acumulaba. Esta carta del 13 de mayo de 1994 consigna que la mujer debía 1,108 dólares en impuestos de venta.
Esta carta del 1 de noviembre de 1993 informa a Saldívar, quien llevaba la contabilidad de las dos boutiques Selena Etc., que todavía tenía pendiente una deuda de impuestos por 448 dólares.
La fiscalía también mostró al jurado los cheques que Saldívar preparaba a nombre de 
<i>cash</i> (efectivo). Aunque el entonces fiscal Carlos Valdes se preparó para presentar un caso por malversación de fondos ante un gran jurado, desistió de su intención cuando un jurado la sentenció a pasar la vida tras las rejas por el asesinato de la cantante.
A inicios de marzo de 1995, Abraham Quintanilla junto a sus dos hijas Selena y Suzette, confrontó a Saldívar cuando descubrió que la mujer mal administraba la cuenta del club de fans y la amenazó con meterla presa por fraude.
El mal manejo de dinero no se limitó al club de fans. Selena comenzó a sospechar que la mujer a quien había apodado 'Buffy' también malversaba dinero de sus tiendas. Según la empleada Celia Soliz, que laboraba en la boutique de Corpus Christi, la cantante le había confiado que iba a despedir a Saldívar porque tenía pruebas de que le estaba robando dinero.
Según el esposo de Selena, Chris Pérez, luego de que la familia Quintanilla confrontó a Saldívar con las alegaciones de fraude a inicios de marzo, la cantante la mantuvo en la nónima para completar unos trámites del negocio en México, pero sin acceso a las tiendas.
Abraham Quintanilla descubrió el problema de fraude en la cuenta del club de fans cuando comenzó a recibir llamadas de fanáticas quejándose de que se había cobrado el cheque de su membresía y no habían recibido la mercancía prometida como la camiseta y el 
<i>cassette </i>de Selena.
Ante esos reclamos, Quintanilla pidió cuentas a Saldívar, que en ese momento ya no presidía el club de fans, pero se mantenía vinculada a la organización sin fines de lucro a través de su hermana María Élida, quien era la secretaria asistente. Según Quintanilla, la mujer le respondió que las quejas venían de fanáticas que buscaban recibir más de un paquete de artículos de la cantante.
Abraham Quintanilla ha asegurado en diversas entrevistas que Saldívar estafó con miles de dólares del club de fans, que se estableció para apoyar actividades que generaran buena publicidad a su negocio de música.
Durante el juicio hubo quienes no fueron muy respetuosos. Por ejemplo, el dueño de la tienda 'A Place To Shoot', Kyle Voss mantuvo en su manos un recorte de periódico durante su testimonio. Eso provocó que el licenciado Douglas Tinker pidiera que mostrara el papel, que resultó ser una fotografía suya con comentarios burlones del letrado.
Las 16 cajas con toda la evidencia que desfiló en el juicio contra Yolanda Saldívar permanecen guardadas en el archivo de la Corte del Condado de Nueces. Son documentos públicos que la prensa puede puede examinar.
Las cajas están guardadas junto a otros casos cerrados en el tercer piso del juzgado, a pocos pasos de la sala en la primera planta donde Selena y Chris Pérez se casaron el 2 de abril de 1992.
La Corte del Condado de Nueces colinda con la cárcel donde Saldívar pasó los primeros días tras el crimen. Pese a que cumple una cadena perpetua, será elegible para libertad condicional el 1 de abril de 2025. Actualmente permanece en la Mountain View Unit en Gatesville, Texas.
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El 16 de marzo de 2018, Univision Entretenimiento tuvo acceso a las cajas con las evidencias del caso del asesinato de Selena Quintanilla. Los materiales hallados en su interior sirvieron para condenar a Yolanda Saldívar. Hasta ahora nadie los había mostrado así, uno a uno. Estas son las pruebas del crimen.

La víspera

Un día antes de su fallecimiento, Selena aceptó reunirse con la que había sido presidenta de su club de fans Yolanda Saldívar en el motel Days Inn de la ciudad de Corpus Christi, en Texas. Era tarde, cerca de la medianoche, razón por la que su esposo Chris Pérez, decidió acompañarla.

La artista quería que Saldívar le diera unos estados bancarios que le faltaban sobre la contabilidad de su club de fanáticos. La mujer había sido despedida 20 días antes por el padre de Selena, Abraham Quintanilla, quien no se fiaba del desempeño de Saldívar.

La ahora convicta supuestamente quería demostrarle a su ídolo que nunca le había fallado, por lo que también le entregaría una muestra desaparecida del perfume que buscaba lanzar la cantante con 13 años de carrera que ya se había lanzado como diseñadora de moda y que en ese entonces estaba grabando su primer disco en inglés.

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Imagen Ernest Garza

La cantautora del éxito 'Bidi, Bidi, Bom, Bom' tocó a la puerta de la habitación 158 y Yolanda Saldívar le abrió. Mientras les entregaba los documentos, alegó que había sido violada y golpeada en un viaje reciente a Monterrey, México. En el juicio posterior llegó a acusar de los abusos al padre de Selena, quien negó las alegaciones.

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Tras ponerse a su disposición, la vocalista de Selena y los Dinos se marchó junto a Pérez, con quien llevaba más de dos años casada. Él contó que aún no llegaban a la casa cuando la artista se dio cuenta de que no había recibido específicamente lo que pidió.

Se fue a dormir incómoda con la situación, recordó Chris Pérez en una reciente entrevista televisiva. Como había quedado en acompañar a Yolanda Saldívar al médico al día siguiente, para que le revisara tras la supuesta agresión sexual, creyó que tenía una oportunidad de finalmente recuperar los estados financieros que le urgían.

La muerte de Selena

A las 7:30 de la mañana, del viernes 31 de marzo de 1995, Selena Quintanilla Pérez despertó, se vistió con una sudadera verde con capucha y salió al motel Days Inn.

A las 9:00 de la mañana llevó a Yolanda Saldívar al hospital regional Doctor's donde no los médicos no parecieron dar credibilidad al relato de la mujer, ya que las lesiones descritas no coincidían con su estado de salud.

En medio de esa situación, Selena Quintanilla recibió su última llamada telefónica: era su esposo Chris Pérez preguntándole dónde estaba, pues su papá la estaba esperando desde las 10:00 de la mañana para grabar un tema del disco en inglés. "Voy ya mismo, estoy resolviendo un último asunto", recordó el músico que le contestó.

De regreso al motel, declaró Yolanda Saldívar horas más tarde a las autoridades policíacas, Selena Quintanilla le expresó que creía necesario que se dejaran de ver por un tiempo, mientras se aclaraba todo el asunto financiero con el manejo de sus negocios.

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Llegaron a la habitación 158 del Days Inn y comenzaron a discutir. Según contó Yolanda Saldívar en su declaración inicial al detective Paul Rivera, su ídolo le insistía en que los estados bancarios y otros documentos que le entregó no eran los correctos y alegó que Selena Quintanilla le llamó "lesbiana". En ese momento, ella agarró todo lo que aún tenía vinculado a los negocios y se lo entregó.

Selena Quintanilla Pérez dio la vuelta para salir de la habitación. Eran las 11:48 de la mañana cuando Yolanda Saldívar aplicó las 11 libras de presión que requería su revólver Taurus, calibre .38 y le disparó un proyectil de cabeza hueca, de esos que en la calle son conocidos como los 'mata policías', por el efecto tan devastador que causan.


Herida, la cantante comenzó a huir de la habitación. Gritaba para pedir ayuda. Yolanda Saldívar, por su parte, se recluyó en su camioneta GMC roja, atentando con dispararse, una escena que traía a la memoria el intento de suicidio de la estrella de fútbol americano O.J. Simpson, quien nueve meses antes había protagonizado una larga persecución en su camioneta Bronco blanca por Los Ángeles que fue televisada a nivel nacional.

Yolanda Saldívar se encerró en una camioneta roja durante 9 horas y media después de aquel disparo que apagó la vida de 'La reina Tex-Mex'. En múltiples oportunidades amenazó con suicidarse mientras agentes de la Unidad de Negociación de Crisis del FBI, intentaban disuadirla. Estos son los audios reales de aquella larga conversación que ocurrió minutos después del asesinato de Selena Quintanilla-Perez.
Video Apretó el gatillo y mató a Selena: escucha el drama que grabó el FBI tras el asesinato

El corazón azul

El detective de la Policía de Corpus Christi, Paul Rivera, estuvo a cargo de la pesquisa. Declaró bajo juramento que cuando llegó al motel, cerca de las 12:00 del mediodía, en la puerta de la habitación 158 había manchas de sangre, al igual que en el suelo, marcando la ruta de escape de la cantante por la acera, cruzando la entrada para los autos, pasando frente a la entrada de la alberca y el restaurante hasta llegar a la esquina del mostrador de la recepción. En total, estimó Rivera, Selena Quintanilla caminó 390 pies hasta derrumbarse.

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A su paso, empleados de la hospedería, como Trinidad Espinoza, Carlos Morales y Shawna Vela, entre otros, coincidieron en que la cantante ganadora de un Grammy temía que Saldívar volviera a dispararla.

El servicio de emergencias 911 registró a las 11:49 de la mañana la llamada de Barbara Schultz, gerente general del motel Days Inn, quien exigía ayuda de inmediato para atender a una herida de bala y atrapar a su atacante.

Récords judiciales del condado Nueces dan constancia de que la ambulancia tardó menos de dos minutos en llegar a la escena. El paramédico Richard Fredrickson reportó que cuando intentaba tomarle el pulso a Selena Quintanilla, lo que sentía eran contracciones de otros músculos. Quedó también consignado en ese primer reporte que se intentó inyectar una solución intravenosa sin éxito, debido a la falta de presión sanguínea.

“La música tejana fue muy difícil para nosotros porque yo era mujer. Mi papá tenía muchos problemas tratando de coordinar shows para nosotros porque habían muchos hombres que pensaban que las mujeres no podían llamar la atención del público. Se equivocaron”. 
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"Si te están pegando, abusando y tienes miedo, no estás solo. La violencia entre la familia nos preocupa a todos”.
“Lo que no me gusta son las personas arrogantes. Todos somos iguales. No me gusta cuando una persona asume ser mejor.”
“La música no es un negocio muy estable. Viene y va, y lo mismo ocurre con el dinero. Pero tu educación se queda contigo por el resto de tu vida.”
“Sé decidida y siempre piensa que lo imposible es posible.”
“Esa es una lección que debemos aprender todos. Saber cuándo dejar ir algo o a alguien. De nada sirve tratar de retener lo que no quiere estar a tu lado y eso se aplica a las relaciones sentimentales y a las situaciones de la vida en general.”
"Cariño, ya basta de tus juegos que yo no soy ningún juguete".
"La meta no es vivir para siempre, sino crear algo que sea eterno".
“Una razón por la que aprecio todo lo que pasa alrededor de mí es por el hecho de que nunca he esperado tanto y quiero mantener esa actitud”.
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“Si tienes un sueño, no dejes que nadie te lo quite”. 
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“Se reían de nosotros. Mi papá nos dijo que nunca la haríamos. El crecimiento es un proceso no es como que llegó de un día al otro”. 
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“Soy muy real, sincera y honesta, y así voy a ser siempre”. 
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“La música tejana fue muy difícil para nosotros porque yo era mujer. Mi papá tenía muchos problemas tratando de coordinar shows para nosotros porque habían muchos hombres que pensaban que las mujeres no podían llamar la atención del público. Se equivocaron”.
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La estrella fue trasladada de inmediato al centro hospitalario Corpus Christi's Memorial, donde a las 12:05 de la tarde el cirujano cardiovascular Louis Elkins fue requerido en la sala de trauma para que intentara salvar a la artista.

"Examiné las funciones del cerebro, pero no había actividad. Sus pupilas estaban dilatadas, no respondían a ningún estímulo. No respiraba por sí misma; no tenía signos vitales", declaró a preguntas del fiscal Carlos Valdez y el abogado de defensa, Douglas Tinker.

Al abrir el pecho de la cantante para aplicar medicamentos directamente a su corazón, añadió, "el órgano estaba azul y sin sangre. Un corazón normal luce como un puño, de un rosado brillante o rojo. Estaba vacío porque se desangró".

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La bala del revólver calibre .38 le destrozó el hombro derecho, laceró ese pulmón, las venas y una arteria mayor provocándole una pérdida de sangre masiva. Tras 50 minutos tratando por todos los medios de reanimarla, a la 1:05 de la tarde, se decretó la muerte de la 'Reina del Tex Mex'.

Mientras el luto se apoderaba de la familia Quintanilla Pérez y los miles de fans de Selena recurrían a las emisoras de radio y televisión para confirmar la noticia de la muerte de su ídolo, en el estacionamiento del motel Days Inn la tensión se mantuvo hasta las 9:30 de la noche, cuando Yolanda Saldívar accedió a entregarse a las autoridades.

Casi siete meses más tarde, el lunes 23 de octubre, un jurado compuesto por seis hombres e igual cantidad de mujeres, la declaró culpable de asesinato. El 26 de octubre de 1995, el juez Westergren, en Houston, Texas, la condenó a cadena perpetua y estipuló que sólo podrá solicitar el beneficio de libertad condicional cuando cumpla 30 años de pena, en el 2025.

Más de 20 años de aquel crimen, la asesina convicta continúa encerrada en la unidad de mujeres de Mountain View, en Gatesville, Texas, donde tendrá que esperar 7 años más para poder ser elegible para solicitar la libertad condicional.

Ver también:

El 30 de marzo de 1995, Yolanda Saldívar, expresidenta de club de fans de Selena Quintanilla, rentó la habitación 158 del motel Days Inn, en Corpus Christi. Un día después (en ese cuarto) peleó con la 'Reina del Tex-Mex' y le disparó por la espalda hiriéndola mortalmente.
La policía examinó la habitación en busca de evidencia y de claves que explicaran el asesinato, pero olvidó inspeccionar la bóveda. El 5 de abril, cuando varios empleados de la hospedería entraron a limpiar el cuarto y la abrieron encontraron la bolsa de la asesina.
Los empleados llamaron al agente investigador Paul Rivera, quien abrió el bolso negro de Saldívar que guardaba en su interior 1,810 dólares en efectivo y otros artículos. Selena y su famila sospechaban que la otrora gerente de las tiendas de la empresaria y artista les estaba robando dinero de sus negocios.
Tras su convicción, Saldívar intentó recuperar el dinero, pero acabó en las arcas del condado de Nueces como una retribución por los gastos del juicio. El archivo de la Corte de Corpus Christi conserva el bolso en un estado casi igual al que quedó hace 23 años. En el bolsillo del frente, todavía están guardados los documentos doblados de la convicta.
Esta fotografía muestra la licencia de enfermera de Saldívar, quien pasó de campo de la salud a manejar la contabilidad de las dos boutiques Selena Etc. El permiso para ejercer esa profesión en el estado de Texas estaba expirado cuando mató a su ídolo y mejor amiga.
Entre los documentos sobresalía este papel amarillo con un símbolo de dólar en el margen izquierdo y escrito a mano, que resultó ser la letra de la ranchera 'Siempre hace frío'. Selena grabó la canción en el 1994 como parte del 
<i>soundtrack</i> de la película 
<b>‘</b>Don Juan DeMarco’, protagonizada por Johnny Depp y donde aparece en un cameo.
El 13 de marzo Saldívar recogió el arma homicida en la tienda 'A Place To Shoot'. Lo devolvió el 15, pero regresó por el revólver el 26 de marzo. Cinco días después alegó que se le disparó accidentalmente cuando Selena intentaba salir de la habitación 158 del motel. El revólver no se disparó por error cuando lo apuntó a su cabeza durante las más de nueve horas que pasó parapetada en su camioneta tras del crimen.
Durante el juicio por asesinato, la fiscalía presentó evidencia de las deudas de Saldívar, quien cumple una sentencia de cadena perpetua. Esta carta de cobro consigna que al 17 de marzo de 1995 tenía pendiente una deuda de 6,315 dólares y 19 centavos de un préstamo estudiantil.
En ese bolsillo, también había un estampa religiosa de San Ramón y unas fotografías en blanco y negro tamaño pasaporte donde Saldívar vestía la blusa que dijo que llevaba la tarde del 30 de marzo de 1995 cuando alegó que la violaron en México.
Esta oración a San Ramón Nonato es popular para realizar todo tipo de pedidos. También hay creyentes que rezan a este santo para callar los chismes y calumnias; así como para proteger a las embarazadas.
Saldívar se graduó de la McCollum High School el 24 de mayo de 1979. De esta escuela también se graduaron el actor Jonathan Joss y el cantante Emilio Navaira, quien junto a Selena impulsó la música texana.
En la tarjeta de presentación, Saldívar utilizaba el título de "oficial ejecutivo" de Selena's Design, aunque la familia de la cantante siempre la ha identificado como la presidenta fundadora de su club de fans y la encargada de la contabilidad de las boutiques.
En medio de los papeles de Saldívar, afloró un certificado de regristro de votación con la firma de la asesina, que nació el 19 de septiembre de 1960 y quien podrá solicitar la libertad condicional el 1 de abril de 2025.
En el interior de la bolsa, había un lapiz labial Rosa Rosa de Estée Lauder, cuyo precio actualmente ronda en los 22 dólares.
Saldívar compró el revólver con una caja de 20 balas. La policía encontró cinco plomos en el bolso que la mujer, que medía 4 pies y nueve pulgadas (1.44 metros), dejó olvidado en el motel Days Inn.
En su bolso, también quedaron unas gafas marca Rayban parecidas al modelo que Tom Cruise popularizó en la película 'Top Gun'.
En las pasadas décadas, las tarjetas de presentación de Saldívar han convivido con un frasco de perfume Cristalle de Chanel, una fragancia creada en el 1974 por la conocida marca francesa. El perfume tiene matices de albahaca picante y limón, que ofrecen un aire cítrico.
De presidenta del club de fans, la enfermera se convirtió en confidente y mano derecha de la cantante. También manejaba algunos de sus bienes más queridos: la línea de ropa y las boutiques que creó la artista, quien había ganado su primer GRAMMY apenas un mes antes de su muerte.
Las llaves, un esmalte de uñas, que cambió de color con el paso de los años, y una almohadilla roja quedaron en el bolso.
En esta bolsa de papel, la policía guardó el Fixodent, un tubo de pasta para denturas postizas que tenía Saldívar. Este tipo de envoltura, con una etiqueta con los datos del agente que ocupó la evidencia, es parte del proceso que se sigue para garantizar la cadena de traspaso de la prueba para que posteriormente pueda utilizarse en un juicio.
No solo había Fixodent, en la cartera había un frasco de 
<i>spray</i> para el aliento.
Estos son todos los objetos que había en la bolsa de Saldívar, que forman parte de expediente del caso y que se conservan en el archivo de la Corte de Corpus Christi.
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El 30 de marzo de 1995, Yolanda Saldívar, expresidenta de club de fans de Selena Quintanilla, rentó la habitación 158 del motel Days Inn, en Corpus Christi. Un día después (en ese cuarto) peleó con la 'Reina del Tex-Mex' y le disparó por la espalda hiriéndola mortalmente.
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