Adquirir vivienda se ha convertido en una prioridad para millones de familias colombianas que incentivadas por el Gobierno Nacional a través de los subsidios que se otorgan a núcleos familiares, la posibilidad de ser propietario de inmueble se hace más latente.
2014, un buen año para adquirir vivienda
Sin embargo, los niveles de ahorro dentro de los hogares colombianos han sido tradicionalmente bajos. En Colombia, la vivienda propia aún se constituye como uno de los bienes más preciados por las familias y una de las formas más usuales de reserva patrimonial.
iMujer consultó a la Directora Ejecutiva de Camacol, Sandra Forero Ramírez, sobre el “boom” que ha generado la demanda de vivienda en el país, y estas fueron sus aclaraciones sobre el tema.
Al igual que el año anterior, ¿sigue siendo 2014 un buen año para adquirir vivienda en Colombia?
Según la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, las perspectivas para el 2014 son favorables. En materia de vivienda, se estima un crecimiento promedio de las ventas del 7 por ciento anual. Pero si se tiene en cuenta la ejecución del programa de las 86.000 unidades de vivienda del VIPA (vivienda de interés prioritario para ahorradores) podría ser superior al 20 por ciento. Cifras optimistas para el presente año.
¿Por qué es tan costosa la tierra en Bogotá?
“En Bogotá se ha presentado un fenómeno de escasez bastante acentuado, el cual, por disposiciones administrativas que limitan su movilización, o por la baja ejecución institucional de los instrumentos que facilitan su urbanización, han limitado la oferta; lo que sumado a una demanda naturalmente creciente que genera como resultado mayores niveles de precio”, afirma la Directora de Camacol.
Este fenómeno ha hecho que constructoras generen proyectos de viviendas en municipios aledaños de la capital como Soacha, Mosquera, Funza, por mencionar algunos, que han creído que allí se puede invertir en construcción, lo que ha creado en miles de familias una alternativa más económica para adquirir vivienda.
¿Es posible que se genere una “Burbuja inmobiliaria”?
“Camacol ha insistido en que no existe burbuja inmobiliaria en el país, por el contrario, lo que ocurre con los precios hace parte de unos factores de mercado plenamente identificados. Además los indicadores de riesgo de los agentes que intervienen en el mercado no muestran ninguna señal de alerta”, reitera Forero.

Según los datos que posee Camacol, para los hogares los niveles de deuda en relación al valor de la vivienda no superan el 50 por ciento, escenario completamente diferente frente a los niveles de deuda asociada a la vivienda que experimentó el mercado de Estados Unidos donde, en algunos casos, superaba el 100 por ciento.
A nivel nacional, ciudades como Ibagué, “ha traído consigo un amplio crecimiento tanto en edificaciones habitacionales como no residenciales, lo que la ha convertido no solo en un importante centro de negocios si no en un lugar atractivo para vivir”, sostiene la directora de la entidad.
De igual manera, ciudades como Cali y Pereira se vislumbran como polos de desarrollo regional que sumado a uno de los precios relativos por metro cuadrado en vivienda más bajos del país, se convierte en una alternativa de inversión.