Durante el invierno no existe nada mejor que acomodarse cercano a una estufa de leña. Es el mejor método de calefacción y además, crea una atmósfera de calidez e intimidad. Probablemente si piensas en una estufa de leña la veas situada en el living o en el comedor del hogar. Sin embargo, existen otras posibilidades a considerar como, por ejemplo, agregar una estufa en el baño o en la cocina.
¿Dónde podemos colocar una estufa de leña?
Primero hablemos de los materiales. La repisa de la chimenea y el muro que la rodea son esenciales para el diseño de la chimenea. Considera el estilo de tu casa a la hora de elegir los materiales. Estos pueden variar dependiendo de la atmósfera que quieras darle al espacio.
Añadir una estufa al cuarto de baño le dará un gran efecto romántico. En ese caso una unidad de ventilación eléctrica libre es la opción más sencilla. Otra opción es colocar una estufa... ¡ en la cocina!. De esta manera podrás convertirla en un segundo horno. Incluye una parrilla sobre el fuego para así poder cocinar en ella. Para mayor comodidad instala la chimenea a la altura de la cintura e incluye una repisa para platos calientes.

Tal vez te gusten tanto las estufas que quieras agregar una segunda chimenea en tu dormitorio. Si este se encuentra en un nivel superior, se podrá agregar una chimenea justo encima de la ya existente, de esa forma reducirás los costos de instalación.
Agregar una chimenea al aire libre: ¿has pensado esa posibilidad? Amplia la temporada al aire libre. Si vives un clima fresco agrega una chimenea en un porche o patio cubierto.

Otra alternativa a tener en cuenta es considerar una estufa a leña de dos caras. Abrirla por ambos lados es la mejor forma de conseguir dos estufas en una. Esta es una gran opción para una suite principal con un lado abierto al dormitorio o una habitación familiar con un lado abierto a la cocina.
