En Chicago: la mejor cocina polaca

Por: Alfredo Gutiérrez

Chicago es la segunda ciudad del mundo con más habitantes polacos. El Polish Triangle, centro del original Polish Downtown concentra tiendas, restaurantes, cafés y bares situados en calles muy parecidas a las de ciudades como Varsovia, Cracovia o incluso de Gdánsk, el célebre puerto cuna de Lech Walesa.

La taverna que todos amamos

En Chicago todos sabemos lo que significa Podhalanka. No se necesita tener las raíces en el Viejo Continente para entender que este lugar –vórtice de los delis y mercados polacos- tiene ese tufo incomparable europeo con reminiscencia del este.  Lo que era una vieja taverna, en el 1549 W de Division Street, es hoy el epicentro de la comfort food polaca en Chicago. Con aires de antaño y toques kitsch, como las manteletas de vinil rosa y los centros de mesa con flores de plástico. De ello mismo ha escrito Barbara Sanford, nativa de Chicago, quien aprecia además las imágenes y el ruido de fondo de las telenovelas polacas.

Aunque mi linaje es una mezcla de Illinois, México y El Salvador como aquí de vez en cuando, tengo una extraña adicción al pierogi. ¿Qué es esto? una suerte de dumplings de carne, col, papa y queso con crema ácida y cebolla caramelizada. No exagero: es uno de los platos más deliciosos del planeta pese a su elemental mezcla de ingredientes y, en Podhalanka, han alcanzado una perfección casi poética.

Cuando el clima es inclemente en la ciudad uno puede empezar una comida con una sopa de col o una sopa cremosa de salchichas (white borscht) para entrar en calor. Después, se puede seguir con un golabki (col horneada con relleno de carne y puré de papa) y acompañar el combo con un tarro de cerveza. Al final, la recompensa pueden ser unos blintzes de sweet cheese. Nada que añadir.

En busca de la salchicha perfecta

A unos pasos está el Kurowski’s Sausage Shop, donde se vende una variedad impresionante de salchichas estilo polaco hechas artesanalmente. Ahí mismo hay jamones y quesos suficientes para surtir a un ejército hambriento. Para redondear la experiencia del Polish Chicago basta con acudir a la esquina de Division con Ashland y Milwaukee. Ahí está el Polish Triangle Marketplace (mucho más en el habitable verano) donde los descendientes polacos hacen sus compras de hierbas frescas, quesos artesanales, coles y pastries de máxima calificación.

Hay más sitios consentidos de los locales, algunos con elementos fusión, polaco-americano, como es el caso Staropolska (bello nombre que significa “La Vieja Polonia”). Apto para nostálgicos o para aficionados a compartir. Finalmente, aunque yo estoy lejos de ser un asiduo de los buffets, alguien con mucho apetito se puede dar el festín de su vida en el Red Apple’s. El buffet incluye cerveza al gusto servida directamente de la barra.

Smacznego.

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