Melissa McCarthy, la comediante que desafía todos los prejuicios de Hollywood

Cuando se anunció el regreso de Gilmore Girls en Netflix –o como podría llamarse: el lugar en que reviven las series fallecidas– una cosa se removía en la mente de fans y periodistas de entretenimiento: ¿Volverá Melissa McCarthy a interpretar a Sookie St. James? La duda obviamente provenía de la fama que la actriz de comedia ha ganado desde que la serie se terminara en 2007. McCarthy es ahora una garantía de taquilla en los estrenos de comedia.

Todo comenzó no con la serie de Amy Sherman Palladino, donde McCarthy interpretaba a una dulce y a veces alocada mejor-amiga-de-la-protagonista, sino con Bridesmaids. La película de 2011 fue un verdadero éxito de taquilla y de crítica y, además, le probó a ejecutivos de Hollywood y demás hombres poderosos de la industria que una película protagonizada por mujeres no está destinada al fracaso.

A partir de ese momento McCarthy se convirtió en la nueva mujer poderosa de la comedia. Junto con Amy Schumer ha desmentido las afirmaciones tan machistas y tan erradas (¿Gilda Radner? ¿Tina Fey? ¿Amy Poehler?) de que las mujeres no pueden ser graciosas. Y es también una de las mujeres mejor pagadas –que además no cumple con los cánones de belleza establecidos en Hollywood– de la industria: puede pedir, sin sonrojarse, 10 millones de dólares por película.

Es entonces obvio que se dudase de su regreso a Gilmore Girls. De hecho McCarthy había comunicado, vía Twitter, que no había sido invitada a la reunión. Pero esta semana se revirtió esa noticia: Sookie volverá a Stars Hollow… lo anunció en The Ellen Degeneres Show.

The Washington Post escribió un artículo dedicado exclusivamente a las ventajas de que McCarthy vuelva a la serie. Entre ellas señalan la amistad entre Sookie y Lorelai Gilmore y, tal vez menos importante para los fans, pero más importante para Netflix, la capacidad de la estrella de atraer nuevos espectadores.

Hasta ahí han llegado las noticias de Gilmore Girls, que ya está en producción, pero no las que giran en torno a McCarthy. La actriz estrenó este mes The Boss (que robó el primer puesto a Batman v Superman), una comedia dirigida por su esposo Ben Falcone –con quien ya hizo Tammy– y que cuenta en el reparto con nombres como Kristen Bell o Peter Dinklage.

Con esta nueva película, ese tipo de comedia basta que explota la genial capacidad de McCarthy para la comedia física (entre sus otras muchas capacidades), McCarthy se establece como La Mujer comediante del momento, incluso la han bautizado en The Hollywood Reporter como la nueva Adam Sandler ya que cuenta con el mismo poder de atraer audiencias y tiene el mismo atractivo para los estudios que tuvo Sandler en los 2000.

Aún queda, sin embargo, cuánto puede crecer su reconocimiento y arrastre (o caer) cuando se estrene el nuevo reboot de Ghostbusters, dirigida por Paul Feig (con él hizo Bridesmaids y Spy), y que cuenta con un reparto completamente femenino liderado por McCarthy.

“Puedes contarla entre las estrellas más consistentes en taquilla. Está en las filas de los actores que tienen el verdadero star-power para atraer a grandes audiencias solo con su nombre”, dijo a The Hollywood Reporter el analista de taquilla de comScore Paul Dergarabedian.

Ver también:

• El contenido que produce Kim Kardashian no es basura
• 4 razones por las que las feministas no odian a Kim Kardashian
• Una bomba sexy no puede hablar de política