Este jueves 9 de enero,
una tormenta invernal impactó al norte de Texas, dejando lluvias, aguanieve y nieve en gran parte de la región. Fort Worth, famosa por su legado vaquero y centros corporativos, amaneció bajo un manto blanco que transformó su paisaje urbano. La ciudad, usualmente bulliciosa, fue testigo de un escenario inusual, con calles cubiertas y un aire fresco que acompañó la sorpresiva nevada.