ORLANDO, Florida.- Marcus Jordan, hijo del legendario Michael Jordan, quedó atrapado en un peligro inminente cuando su Lamborghini Urus, valuado en unos 300 mil dólares, terminó encajado en las vías del tren tras una fallida huida de un control policial, mientras él conducía en estado de ebriedad y con cocaína en su bolsillo.
Así encontraron sobre las vías del tren el Lamborghini de $300,000 del hijo de Michael Jordan: ¿Cómo llegó ahí?
El intento de huida de Marcus Jordan terminó en un accidente cuando su Lamborghini quedó atrapado en las vías del tren tras perder el control a alta velocidad. La interacción con la policía mostró su desesperación por salvar su auto, pero los oficiales priorizaron su seguridad ante la inminente llegada del tren.
Todo ocurrió después de la 1 de la madrugada del pasado 4 de febrero, cuando la policía intentó detener el vehículo de lujo en un control de tráfico. Sin embargo, en lugar de acatar la orden, Jordan decidió acelerar y escapar a toda velocidad.
La persecución terminó abruptamente cuando el Lamborghini perdió el control y quedó atascado en las vías del tren, peligrosamente inclinado sobre un desnivel.
Las imágenes captadas por la cámara corporal de uno de los oficiales muestran la escena: un auto de alto rendimiento atrapado en un lugar insólito, con una pareja en su interior que parecía no dimensionar la gravedad del momento.
Diálogo con la policía y súplicas por su auto
Visiblemente confundido, Marcus Jordan intentó negociar con los oficiales. "Déjenme orillarme", pidió, aún sin aceptar que el auto estaba irremediablemente atascado. A lo que el policía respondió: "No puedes. Estás enterrado". Su acompañante, en un intento desesperado, sugirió: "Al menos muévelo a la derecha." Pero cualquier esfuerzo por rescatar el Lamborghini era inútil.
Cuando Jordan se enteró de que un tren pasaría por el lugar en menos de diez minutos, entró en pánico y suplicó a los oficiales que lo ayudaran a salvar su vehículo. Sin embargo, la prioridad era su seguridad, y se les ordenó salir del auto de inmediato.
Finalmente, la policía arrestó a Marcus Jordan bajo los cargos de conducción bajo los efectos del alcohol (DUI) y posesión de cocaína. En su declaración, confesó que había pasado la noche en distintos establecimientos, incluyendo Rachel’s Gentleman’s Club, un conocido local nocturno de la zona.
Aunque Marcus Jordan intentó hacer valer su apellido en un momento de crisis, la justicia no hizo excepciones, y ahora enfrenta las consecuencias legales de una noche que pudo haber terminado en tragedia.
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