El senador de Utah Mike Lee, forma parte de un grupo de cinco senadores republicanos que en septiembre introdujeron el proyecto de Ley de Protección de Mujeres y Niñas en los Deportes. De ser aprobada, la ley retendría fondos federales de las escuelas que permiten a las mujeres transgénero participar en deportes de mujeres y niñas.
Mike Lee busca castigar escuelas que den oportunidades deportivas a mujeres transgénero
El senador de Utah forma parte de un grupo de cinco senadores republicanos que en septiembre introdujeron el proyecto de Ley de Protección de Mujeres y Niñas en los Deportes, que de ser aprobada retendría fondos federales de las escuelas en las que mujeres transgénero participen en deportes de mujeres.

El proyecto de ley convertiría en una violación del Título IX que una escuela que recibe fondos federales de educación permita a un atleta que nació siendo biológicamente del género masculino participe en competencias deportivas con mujeres y niñas.
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Lee defendió el proyecto de ley diciendo que “no se trata de ser transfóbico o tener algo en contra de las personas transgénero. Esta es una simple cuestión de justicia y seguridad física".
Idaho aprobó este año una ley única en su tipo que prohíbe a las mujeres transgénero practicar deportes en la escuela secundaria y la universidad en el estado. Pero un juez federal impidió que entrara en vigor, después de que una demanda alegó su inconstitucionalidad por ser discriminatoria e invadir la privacidad de los atletas.
Uno de los oponentes de la ley de Idaho fue la Asociación Nacional de Atletismo Estudiantil, o NCAA por sus siglas en inglés. Según la NCAA la ley era "perjudicial para los estudiantes atletas transgénero y entra en conflicto con los valores fundamentales de la NCAA de inclusión, respeto y trato equitativo de todas las personas", una posición que el senador Lee consideró ‘ofensiva”.
En 2019, la Cámara de representantes aprobó el proyecto de la Ley de Igualdad, un proyecto de ley que amplía la ley federal de derechos civiles prohibiendo la discriminación en el empleo, la vivienda, las instalaciones públicas, el servicio de jurado, la educación, los programas federales, y el crédito basada en la orientación sexual y la identidad de género.
El proyecto de la Ley de Igualdad no ha sido discutido en el senado.