Exagente DEA dice que drogas son “típicamente traficadas por latinos” y por eso desestiman cargos a 4 hispanos

Los cargos de narcotráfico contra Leonel Hernández-Rodríguez, Feliberto Flores-Ramos, Charlie Dotson y Francisco Carranza-Rosales, los cuales estaban pendientes desde 2019, fueron retirados por un comentario de Keith Billiot, exsupervisor de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) quien dijo que las drogas en Chicago “típicamente son traficadas por latinos”.

Billiot, quien trabajaba como agente especial supervisor de la DEA, testificó sobre su papel en el caso en contra de los acusados durante una audiencia probatoria en marzo. Más tarde se retractó de su comentario y le dijo al juez que la raza era "irrelevante" para el trabajo de la DEA.

Billiot explicó durante la audiencia qué lo había llevado a creer que Flores-Ramos y Dotson habían estado involucrados en un negocio de drogas hasta enero de 2019.

“En la ciudad de Chicago durante los cinco años y medio que trabajé aquí, por lo general, no siempre, pero por lo general, las personas de ascendencia latina son las que abastecen a las personas de ascendencia afroamericana o caucásica, o lo que sea”, dijo Billiot, según la transcripción.

“Pero es el... el hecho es que las drogas vienen de México o de Colombia, pero llegan a través de países latinos a las ciudades de los Estados Unidos y, por lo tanto, son típicamente traficadas por latinos. Así que todo eso, cuando lo pones todo junto, me indica una transacción de narcóticos”, se lee en la transcripción.

El resultado de la declaración del investigador de la DEA

“Después de revisar el asunto internamente, decidimos que desestimar la acusación era el mejor curso de acción en este caso”, dijo Joseph Fitzpatrick, portavoz del fiscal federal John Lausch.

Las acusaciones en contra de los latinos

Una denuncia penal en el caso señala que la policía vio a Flores-Ramos salir de una casa en la cuadra 6500 de South Kenneth la tarde del 31 de enero de 2019, mientras supuestamente escondía algo.

Luego Flores-Ramos se subió a un Dodge Caliber y viajó a la 63 y Kilbourn mientras los investigadores lo seguían hasta estacionarse detrás de un sedán Buick blanco, y se subió al asiento del pasajero donde Dotson supuestamente estaba en el asiento del conductor.

Fue entonces que los investigadores se dirigieron hacia el Buick y le ordenaron a Dotson y Flores-Ramos que salieran del automóvil, donde encontraron 34,000 dólares en efectivo.

Los federales también dijeron que una mochila en el asiento trasero resultó tener cocaína.

Los otros acusados fueron encontrados en la casa en South Kenneth, donde los federales dicen que también encontraron más cocaína y $600,000 en efectivo en un lavaplatos.

Flores-Ramos admitió después de su arresto que había ido a vender cocaína a Dotson, según la denuncia.

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