DALLAS, Texas. – De Néstor Hernández se sabía que presuntamente abrió fuego en el Hospital Metodista de Dallas y disparó a una enfermera y una trabajadora social, ambas murieron, pero de sus propias palabras no se sabía qué pasó antes del ataque, ni qué pensaba en ese momento.
Una prueba de ADN, un arma en una pañalera y las declaraciones de Néstor Hernández antes de abrir fuego en hospital de Texas
Al tomar el estrado, Néstor Hernández revela su versión de lo que ocurrió antes del ataque armado en el Hospital Metodista de Dallas y donde murieron la enfermera Katie Flowers de 63 años y Jacqueline Pokuaa, de 45 años, trabajadora social.
En el tercer día del juicio en su contra, Néstor Hernández tomó el estrado portando un traje negro, una camisa de rayas negras y celestes y una corbata gris con figuras en tonos oscuros y claros.
Una vestimenta muy distinta a la que se le había visto en videos de arrestos previos, donde portaba playeras sin mangas, pantalones de mezclilla y se dejaban ver varios de sus tatuajes.
Néstor Hernández está siendo juzgado por el asesinato de la enfermera Katie Flowers de 63 años, y Jacqueline Pokuaa, de 45 años, trabajadora social en un ataque armado perpetuado el sábado 22 de octubre del 2022.
Ese día era especial para Néstor porque conocería a su hijo recién nacido, quien estaba con su madre Selina Villatoro, que dio a luz en el Hospital Metodista de Dallas.
Pero días antes del nacimiento del bebé, l a pareja, que ha tenido una relación de romper y volver por más de 7 años, tuvo una fuerte discusión que terminó en un ataque armado y cobrando la vida de dos empleadas de la salud.
Un corte de pelo, metanfetaminas y un arma antes de conocer a su hijo
Unos tres días antes del nacimiento del bebé, Néstor Hernández acepta que había consumido metanfetaminas, lo aceptó ante el fiscal. El día que el bebé nació, que fue el 21 de octubre del 2022, a eso de las 3:00 pm.
Néstor dice que le escribió a Selina Villatoro diciendo que quería ir con ella al hospital, a lo que se negó.
Néstor asegura que el arma la había metido en una bolsa de viaje dentro de la pañalera del bebé y así fue como llegó al cuarto de hospital.
Un poco después, a las 3:14 pm, Néstor le escribe a su ahora exnovia y le dice que quiere cortarse el pelo para tomarse “una foto familiar con el bebé”, pero según el acusado, ella se negó.
Presuntamente, ella lo estaba evitando, así que él llamó al teléfono del hospital. Tras varias peleas, ella le pide que al final sí vaya al hospital y comienzan a discutir.
Entre las peleas que tenían, otra fue por la bebida alcohólica que Néstor metió al cuarto y que ella le pidió que no bebiera. Él le respondió que parecía que estaba tomando un té helado.
“Eres asqueroso”, le respondió ella.
Cuando Néstor llegó y sacó el arma, ella le pidió que la tirara y que se deshiciera de ella, pero se negó. Él le dijo que era mejor venderla y sacar algo de dinero, otra vez comenzaron a discutir, pero todo escaló con la duda de su paternidad, dice.
“Ni siquiera es el padre”: dijo Selina Villatoro a la enfermera antes de que Néstor abriera fuego
La paternidad de Néstor Hernández estaba en duda, de hecho, el día antes de que naciera el bebé, él no estaba seguro que su nombre iba a estar en el certificado de nacimiento.
Esto porque ella le bloqueaba las llamadas, no le dejaba ir a las citas con los doctores, y a veces le decía que si fuera y otras que no se vieran, aquí fue donde Néstor creía que le eran infiel. Incluso pidió una prueba de ADN con el bebé y él decía que “su orgullo estaba jodid**”.
“Yo le pedí antes una prueba de ADN, sus padres se enfadaron conmigo”, dijo Néstor en el estrado.
La enfermera Jacqueline Pokuaa entró a la habitación a revisar a la paciente y vio las discusiones que tenían. La enfermera le preguntó a ella, que, si estaba bien, pues estaba recuperándose de una cesaría.
“No lo quiero aquí, ni siquiera es el padre del bebé”, respondió Selina Villatoro y Néstor la golpeó.
Ella le devolvió el golpe, y luego él la golpeó con la pistola, pero la enfermera Jacqueline se interpuso entre los dos y fue cuando presuntamente “el arma se disparó”, cuenta Néstor Hernández.
La enfermera murió de un disparo en la nuca.
“Mejor que me maten a volver a prisión”: los pensamientos de Néstor Hernández al armar el tiroteo en el hospital
Cuando vio el cuerpo de la enfermera caer, Néstor Hernández, dice, entró en pánico y se dirigió al pasillo.
“Estaba como mierda, mierd**, mierd**”, cuenta, “Y entonces ella comenzó a gritar y dijo, oh hombre, ni siquiera podía entender lo que estaba diciendo”.
“Y abrí la puerta y disparé, abrí la puerta con mi mano derecha y abrí la puerta y disparé por la puerta. ¡boom! ¡boom! Dos veces”.
Disparó dos veces más y fue cuando le dio a la enfermera Katie Flowers, de 63 años.
“Ni siquiera miré hacia afuera”, dice. “(Me sentía) Si mi mamá o la mamá de alguien tiene una taza de café favorita con la que ella toma café todas las mañanas y se te cae y la rompes cuando la rompes, tú, tú, entras en pánico, dices, oh, y tu mamá dijo, oye, ¿qué fue eso? ¿Sabes a qué me refiero?”.
Llamó a su mamá y le dijo que acababa de matar a alguien, que le dispararon y que lo iban a matar. Luego le habló a su hermano y le dijo: “Me dispararon, me dispararon”.
Mientras que Selina cargaba el bebé entre gritos y ataque de pánico. Él le pidió el bebé y ella le dijo que no. Luego pensó en ponerlo en el lavabo del baño “para protegerlo” en caso de que entrarán más policías a disparar.
Y él dice que quería salir a que le dispararan los policías.
“Pensé, no quiero, no quiero volver a la cárcel”, narra, “No intento volver a prisión, pasé la mayor parte de mi juventud allí”.
Ella le recordó que el bebé lo necesitaba, mientras gritaba a los policías que no lo mataran.
“Nunca quise matar a nadie”: asegura Néstor Hernández en su juicio
En el cuestionario dirigido por su abogado, Néstor Hernández alegó que presuntamente no disparó con intención de matar a las enfermeras.
Y negó parte de la versión de Selina cuando ella decía que Néstor gritó: “Hoy vamos a morir todos”.
Tras más de una hora de rendir testimonio y revivir el ataque, Néstor concluyó diciendo: “Nunca tuve la intención de matar o herir a nadie. Asumo mi responsabilidad”.
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