Campamentos migrantes en México crecen por incertidumbre en políticas de asilo de EEUU

Washington ha empleado el Título 42, llamado así por una ley de salud pública, desde marzo de 2020 para expulsar a adultos y familias sin oportunidad de asilo a México, con excepción de menores no acompañados, lo que ha motivado la creación de asentamientos irregulares en ciudades como Tijuana o Reynosa, donde se hacinan hasta 2,000 personas.

Por:
Elliot Spagat (AP).
El campamento ubicado en El Chaparral ya tiene un mes de haber sido instalado y cada vez se suman más inmigrantes. Pese a las condiciones precarias en las que viven, mantienen la esperanza de que Biden tome medidas a su favor que les permitan ingresar a EEUU para solicitar asilo. En este refugio no cuentan con servicios básicos, por lo que deben pagar para usar un baño o ducharse, y la mayoría depende de las organizaciones comunitarias que les regalan alimentos. Más información aquí.
Video Más de 1,500 migrantes esperan en un campamento de Tijuana, México, por una oportunidad para cruzar a EEUU

TIJUANA, México.- Unos 250 agentes de policía y empleados municipales de la ciudad de Tijuana entraron el pasado 28 de octubre a un campamento de personas que esperaban solicitar asilo en Estados Unidos.

Caía la noche y los migrantes que se quedaron ahí dentro fueron rodeados por una cerca de tela metálica. Aquel espacio tan solo es uno de los asentamientos que se han ido formando por la incertidumbre de las políticas de asilo de Washington.

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El campamento, que ahora bloquea un paso peatonal a EEUU, llegó a albergar a unas 1,700 personas. Sin embargo, solo unas semanas después ha sido reconstruido, igual que otros que han surgido a través de toda la frontera norte de México.

El campamento, ahora rodeado por una cerca metálica tras una operación policial el 28 de octubre, sirve de alojamiento temporal a cientos de migrantes que esperan solicitar asilo en Estados Unidos.
El campamento, ahora rodeado por una cerca metálica tras una operación policial el 28 de octubre, sirve de alojamiento temporal a cientos de migrantes que esperan solicitar asilo en Estados Unidos.
Imagen Gregory Bull/AP


El 29 de octubre, un día después del operativo, las autoridades identificaron a 769 migrantes en el mismo sitio, de los cuales más del 40% eran menores. La mitad eran mexicanos —muchos de los estados de Guerrero y Michoacán— un tercio procedían de Honduras y el resto de El Salvador y Guatemala.

El laberíntico campamento continúa ocupando una enorme plaza de Tijuana que en el día queda vacía. En algunos de sus pasillos apenas caben dos personas caminando a la vez en direcciones opuestas. La gente descansa dentro de sus tiendas o en sillas plegables afuera.

En el sitio hay 12 baños portátiles, 10 duchas y un grifo comunitario para lavar la ropa. Las organizaciones benéficas donan alimentos a los migrantes, que preparan chocolate caliente, huevos fritos, hot dogs y espaguetis para todos. Hace poco, una empresa estatal de servicios públicos impidió que el campo robara la electricidad, dejándolo a oscuras por la noche y obligando a la improvisada cocina a depender de comida enlatada.

El futuro es más incierto en campamentos similares ubicados del otro lado de la geografía mexicana, en Reynosa, en la frontera con McAllen, Texas. Ahí, unas 2,000 personas viven en una plaza cerca del principal cruce fronterizo de la ciudad, señaló Felicia Rangel-Samponaro, directora de The Sidewalk School, una asociación que brinda educación a los menores en ese lugar.

En esta imagen de archivo, migrantes duermen bajo un kiosco en un parque, el 27 de marzo de 2021, en Reynosa, México. El campamento, como otros en la frontera norte de México, sirven de residencia temporal a los migrantes que esperan lograr asilo en Estados Unidos.
En esta imagen de archivo, migrantes duermen bajo un kiosco en un parque, el 27 de marzo de 2021, en Reynosa, México. El campamento, como otros en la frontera norte de México, sirven de residencia temporal a los migrantes que esperan lograr asilo en Estados Unidos.
Imagen Dario Lopez-Mills/AP

Migrantes ahora son visibles

Normalmente, los migrantes no suelen estar a la vista en esas ciudades. Sin embargo, en Tijuana el campamento está a la vista. Sus carpas cubiertas con lonas azules y bolsas de plástico negras bloquean la entrada a un cruce fronterizo por el que una media de 12,000 personas pasaban a diario a EEUU antes de la pandemia. La garita es uno de los tres pasos peatonales a San Diego.

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Los campamentos, llenos de niños pequeños, son producto de las políticas que obligan a los migrantes a esperar en México sus audiencias en cortes de inmigración estadounidenses o les prohíben solicitar asilo en virtud de medidas de salud pública relacionadas con la pandemia del coronavirus.

La incertidumbre sobre las políticas de asilo de EEUU también ha contribuido al crecimiento de las poblaciones migrantes en ciudades fronterizas mexicanas, lo que creó las condiciones para el nacimiento de más asentamientos.

El gobierno de Joe Biden ha empleado el Título 42, llamado así por una ley de salud pública, desde marzo de 2020 para expulsar a adultos y familias sin oportunidad de asilo. La excepción son los menores no acompañados. Pero EEUU ha ejercido esa autoridad sobre apenas una de cada cuatro familias debido en gran medida a la falta de recursos y a la reticencia de México a recibir de nuevo a familias centroamericanas.

Migrantes (abajo) caminan por las inmediaciones de un asentamiento que bloquea la entrada a un cruce peatonal a Estados Unidos (arriba), el 8 de noviembre de 2021, en Tijuana, México.
Migrantes (abajo) caminan por las inmediaciones de un asentamiento que bloquea la entrada a un cruce peatonal a Estados Unidos (arriba), el 8 de noviembre de 2021, en Tijuana, México.
Imagen Gregory Bull/AP


El motivo por el que EEUU deja libres a muchas familias que piden asilo y deporta a otras a México no está claro, lo que lleva a los expulsados a quedarse cerca de la frontera hasta lograr su objetivo.

Por orden judicial, el gobierno de Biden tiene previsto restablecer pronto una política de su predecesor, Donald Trump, para que los solicitantes de asilo esperen en México a la celebración de sus vistas en EEUU. La medida depende de la aprobación de las autoridades mexicanas, que ya han dicho a Washington que necesitan más camas en albergues y mostraron su preocupación por la violencia en el estado de Tamaulipas, donde está Reynosa.

Se espera que el programa “Quédate en México" se reanude en “las próximas semanas” luego de que las autoridades de ambos países resuelvan “una serie de asuntos pendientes”, dijo Blas Núñez-Nieto, secretario adjunto del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU para política fronteriza y migratoria, en un documento judicial el lunes. No ofreció más detalles.

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Siguen varados a pesar de la apertura de la frontera

El 8 de noviembre pasado, EEUU reabrió por completo sus fronteras terrestres con México y Canadá para viajeros totalmente vacunadas. Sin embargo, los migrantes siguen varados en Tijuana.

Montserrat Caballero, la primera alcaldesa de esa ciudad, dijo que los funcionarios no hicieron “casi nada” para controlar los asentamientos antes de que ella llegase al cargo el 1 de octubre. Y cuando pidió a los gobiernos estatal y federal de México que se uniesen a ella para levantar una cerca e imponer un registro, se negaron.

“Por ser un caso tan público, las autoridades de todos los niveles tuvieron miedo de equivocarse, miedo de hacer algo mal y que su carrera política se hubiera afectada", afirmó durante una entrevista con la agencia The Associated Press. "Nadie quiere tocar los temas”.


Caballero señaló que actuó para proteger a los migrantes. No sabe de homicidios ni secuestros en el campo, pero halló que las agresiones, el consumo de drogas y las amenazas han sido habituales.

“No puedo cerrar los ojos a un foco rojo que yo veía", agregó. "Cerrando los ojos solo crece mas”.

En el campamento, el único punto de acceso está controlado las 24 horas del día por la policía de Tijuana. Los migrantes con identificación pueden entrar y salir libremente.

La alcaldesa Caballero dijo que Tijuana no sacará a ningún migrante por la fuerza. Miles de personas que llegaron en una caravana en 2018 se empaparon durmiendo al aire libre durante los gélidos aguaceros de noviembre.

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La alcaldesa tiene previsto pedir ayuda a la Guardia Nacional mexicana para evitar la aparición de nuevos asentamientos en Tijuana.

“La realidad es los campamentos van a suceder si no estamos preparados”, concluyó.

Mira también:

Del Río, una comunidad fronteriza de Texas con menos de 36,000 habitantes, se ha convertido en 
<a href="https://www.univision.com/noticias/inmigracion/texas-pueblo-fronterizo-del-rio-ayuda-autoridades-ola-migratoria" target="_blank">el epicentro de una ola migratoria</a>
<b> </b>en esa zona de la frontera sur tras 
<b>la llegada de más de 10,000 personas.</b>
El alcalde de la localidad, 
<a href="https://twitter.com/BrunoRalphy" target="_blank">Bruno Lozano</a>, informó de en la tarde de este jueves 
<b>había ya 10,503 migrantes debajo del puente</b> Del Río International Bridge, un incremento significativo frente a los 8,200 que había allí horas antes.
En un comunicado hecho llegar a la 
<a href="https://abcnews.go.com/US/10000-migrants-held-bridge-del-rio-texas/story?id=80070865" target="_blank">cadena ABC</a>, la Patrulla Fronteriza explicó que 
<b>está reuniendo a las personas debajo del paso internacional </b>"para prevenir enfermedades relacionadas con el calor, mientras decide su custodia".
En una imagen aérea compartida por el congresista republicano Tony Gonzales en 
<a href="https://twitter.com/TonyGonzales4TX" target="_blank">su cuenta de Twitter</a> se puede apreciar el punto donde se encuentran los migrantes. "La Patrulla Fronteriza está completamente sobrepasada. #BidenBorderCrisis", escribió.
Apenas un día antes, el 16 de septiembre, el diario 
<i>The Washington Post</i> publicó estas imágenes en las que se observa a un grupo nutrido de migrantes en la zona de Río Grande en Ciudad Acuña, México.
El miércoles 15, el alcalde de Del Río, Bruno Lozano, hizo un llamado en 
<a href="https://twitter.com/Kimiya_denisee/status/1438208149396279302" target="_blank">Twitter</a> a la administración federal para que le brindaran apoyo al ver la llegada de 
<b>más de 4,000 personas a su comunidad, donde la llegada de migrantes ha aumentado desde inicios de este año.</b>
La Patrulla Fronteriza indicó que espera enviar a más agentes a ese campamento, que 
<b>pasó de tener unos pocos cientos de inmigrantes hace unos días, a una multitud </b>que se apretuja durante el día. El alcalde de Del Río advirtió que si los agentes se concentran en este punto, el resto del sector, de unas 240 millas (400 kilómetros), quedaría poco resguardado.
El gobernador de Texas, 
<a href="https://www.univision.com/temas/greg-abbott">Greg Abbott</a>, informó que había ordenado al Departamento de Seguridad Pública y a la Guardia Nacional de ese estado 
<b>cerrar seis puntos de entrada a lo largo de la frontera con México </b>en respuesta a la que describió como una crisis migratoria grave.
En 
<a href="https://gov.texas.gov/news/post/governor-abbott-statement-on-biden-administration-refusal-to-close-ports-of-entry" target="_blank">un comunicado</a> publicado en el portal del gobierno del estado, Abbott 
<b>criticó una vez más a la administración Biden:</b> "Ha cambiado a una estrategia diferente que abandona la seguridad fronteriza y, en cambio, facilita que las personas crucen ilegalmente y que los carteles exploten la frontera".
<b>En video:</b> La crisis en la frontera se ha agudizado en la zona de Acuña, México, donde miles de migrantes esperan que una Patrulla Fronteriza desbordada los procese.
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Del Río, una comunidad fronteriza de Texas con menos de 36,000 habitantes, se ha convertido en el epicentro de una ola migratoria en esa zona de la frontera sur tras la llegada de más de 10,000 personas.
Imagen EFE/Congresista Tony Gonzales
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