EEUU impone las primeras sanciones financieras a Venezuela y a la petrolera estatal PDVSA

La medida del presidente Donald Trump limita la compra de bonos emitidos por el Estado venezolano y el sector público, y profundiza la política de sanciones individuales que venía practicando Washington.

Por:
Univision
EEUU impuso nuevas sanciones este año al régimen de Maduro que afectan las exportaciones de crudo.
EEUU impuso nuevas sanciones este año al régimen de Maduro que afectan las exportaciones de crudo.
Imagen Spencer Platt/Getty Images

El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva imponiendo nuevas sanciones contra lo que describe como "la dictadura" de Venezuela, informó la Casa Blanca en un comunicado enviado este viernes. La medida prohíbe a ciudadanos estadounidenses comprar nuevas emisiones de deuda y bonos del Estado venezolano y de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).

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Además, limita la negociación de algunos bonos actualmente en manos del sector público venezolano y el pago de dividendos al gobierno de Nicolás Maduro.

Estas son las primeras medidas económicas que adopta el gobierno estadounidense contra el gobierno de Venezuela desde que empezó el distanciamiento entre ambos países con la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999.

“La decisión del régimen de crear una ilegítima Asamblea Constituyente, y más recientemente haber hecho que ese cuerpo usurpe el poder de la democráticamente elegida Asamblea Nacional representa una ruptura fundamental del legítimo orden constitucional en Venezuela”, indica la Casa Blanca.

De acuerdo con la medida, el Departamento del Tesoro dará un período de 30 días de gracia y permitirá que continúe el financiamiento en la mayor parte del intercambio comercial entre ambos países, incluyendo el sector petróleo y transacciones que involucran a Citgo, la petrolera estadounidense propiedad de Pdvsa y que opera en Estados Unidos.

La destituida fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, asegura que tiene pruebas sobre pagos en sobornos de Odebrecht que involucrarían al presidente Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. Mientras tanto, el oficialismo inició una campaña de desprestigio contra la exfiscal.
Video Las denuncias que hasta el momento ha hecho la exfiscal de Venezuela contra el gobierno de Maduro

También se darán licencias para mantener algunos papeles de la deuda venezolana actualmente existentes y para el financiamiento de “bienes humanitarios” destinados a Venezuela.

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“Estas medidas están cuidadosamente calibradas para negar a la dictadura de Maduro una fuente crucial de financiamiento para mantener su régimen ilegítimo, proteger el sistema financiero de EEUU de la complicidad de la corrupción en Venezuela y el empobrecimiento del pueblo venezolano, y permite la asistencia humanitaria”, dice el comunicado distribuido por la secretaria de prensa de la presidencia.

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Desde la ONU, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, rechazó las sanciones en una rueda de prensa. "Venezuela es una democracia y no sé por qué Estados Unidos quiere hacer un caso extraño en Venezuela (...) La pretendida imposición de sanciones corresponden a una política no civilizada", dijo acompañado del expresidente de la estatal petrolera Pdvsa, Rafael Ramírez.

"No va Estados Unidos a originar una crisis humanitaria en Venezuela (...) Estados Unidos y su gobierno no son absolutamente nadie para inmiscuirse en los asuntos de Venezuela", agregó.

Otras sanciones

Aunque con Barack Obama se empezaron a adoptar sanciones contra personas o empresas vinculadas al gobierno de Caracas, acusadas de operaciones de narcotráfico o de lavado de dinero, el presidente Trump ha reforzado ese tipo de medidas, sancionando a varios de los más altos jerarcas del gobierno venezolano.

A raíz de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente en julio pasado –que casi toda la comunidad internacional considera ilegítima– y de la dura represión durante cuatro meses a las manifestaciones opositoras que dejaron unos 140 muertos, Washington profundizó la política de sanciones individuales incluyendo al vicepresidente Tareck El Aissami, a quien acusa de estar vinculado al narcotráfico.

El 31 de julio, al día siguiente de elegida la asamblea con la que Maduro busca reescribir la Constitución, la Casa Blanca anunció sanciones en su contra y lo catalogó de "dictador".

Yolyter Rodríguez tiene 56 años, es ama de casa y madre de tres hijos. Una bomba lacrimógena disparada por la fuerza pública le causó fractura del cráneo y daño cerebral cuando protestaba contra el presidente Nicolás Maduro en Caracas, en abril. "Protesto contra el hambre, por la libertad y por varias razones, pero esa lucha es política, estoy en contra de casi todo lo que este gobierno hace", dijo a Reuters.
Brian Dalati es un estudiante de cocina de 22 años. El 27 de julio estaba caminando cerca de una barricada de camino a sus clases un día de fuertes protestas en Caracas cuando la policía, confundiéndolo con un manifestante, lo golpeó y le disparó a quemarropa con balas de goma en ambas piernas. "Yo no participé en las protestas porque siempre pensé que era peligroso y demasiado violento. Hoy estoy en una situación desesperada, era una persona muy activa, disfrutaba haciendo ejercicio. Ahora no puedo hacer nada más que sentarme y acostarse en la cama todo el día. "Dependo de mis hermanos para ir al baño, ducharme, cepillarme los dientes, comer, cualquier cosa, es exasperante", dijo. "Ellos no tuvieron que hacer esto, fue puro odio, gracias a Dios podré volver a caminar pronto".
Jesús Ibarra es un estudiante de ingeniería de 19 años de edad. El 1 de mayo una bomba lacrimógena disparada por la fuerza pública golpeó su cabeza y fracturó su cráneo cuando trataba de escapar de la ráfaga cruzando el río Guaire, un afluente contaminado que atraviesa Caracas. Tiene daño cerebral y discapacidad del habla. Después de cinco operaciones y tratamientos por infecciones por consecuencia de las aguas del río, debe someterse a un sexto procedimiento donde le colocarán una pieza para cubrir el fragmento de cráneo pulverizado por el impacto. Pasó 45 días en coma inducido.
David Osorio tiene 21 años y es profesor de inglés y estudiante. Una bomba lacrimógena disparada por la policía fracturó su cráneo y le hizo perder su ojo derecho. Utiliza una prótesis ocular y continúa buscando tratamiento especializado. "He estado protestando desde el 2014. Durante los últimos meses participé activamente en todas las marchas, porque las cosas han empeorado y estoy en contra de las políticas de este gobierno".
Oscar Antonio Navarrete tiene 18 años y es estudiante. Una bomba lacrimógena disparada sobre su pecho le hizo perder la consciencia cuando su corazón se detuvo durante varios minutos. No puede caminar, sufre pérdida de memoria a corto plazo, secuelas motoras severas y tiene edema cerebral. Aún continúa hospitalizado. Necesita rehabilitación y tratamiento por médicos especialistas, incluyendo neurocirujanos, fonoaudiólogos y psicólogos. La madre de Oscar dice que su hijo estaba enojado por la crisis en el país. "Vale la pena, porque nada de esto se olvidará, el mundo necesita ver todo esto, tengo fe en que las cosas cambiarán", declaró a Reuters Elizabeth, la madre de Navarrete.
Manuel Melo es estudiante y tiene 21 años. Fue impactado por un cañón de agua de la fuerza pública el 22 de mayo. Sufrió lesiones internas y perdió un riñón. "Estoy protestando porque las cosas simples cuestan mucho dinero, el salario mínimo no es bueno, el país no está bien, protesto contra la inseguridad, la falta de medicinas, tengo millones de razones, un hombre con menos educación que yo no puede gobernar, necesitamos a alguien nuevo, de una universidad, con verdaderos principios y valores ".
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Jofre Rodríguez tiene 18 años. Su mandíbula fue fracturada por un disparo cuando manifestaba contra el gobierno de Nicolás Maduro, el 26 de junio de 2017. Se sometió a una cirugía para extraer un proyectil que se alojó en el hueso y todavía necesita tratamiento y cirugía de reconstrucción de mandíbula. "Esta asamblea constituyente (impuesta por Nicolás Maduro y uno de los motivos de la protesta) es una perversión destinada a consolidarlos en el poder, protesto contra eso, me entristece ver a mi país así, con Chávez tuvimos una dictadura con un" líder político". Con Maduro tenemos un desastre político", dijo. "Tengo sólo 18 años, pero estoy viviendo la decadencia de Venezuela, ¿valió la pena? Sí, como los que murieron, lo que me sucedió fue un sacrificio que ha inspirado a mucha gente en la lucha".
Najhud Najhla tiene 23 años y es estudiante. Fue atropellada por un vehículo blindado de la fuerza pública que reprimía una protesta y luego fue arrestada. Sufrió heridas en su pierna derecha. Contó que la policía la arrastró por su cabello y la golpeó con sus escudos. "Estoy protestando por mi derecho a vivir en una Venezuela libre, protesto por el amor de mi país, por el derecho a quedarme aquí y no tener que irme porque no tengo nada que comer", contó. "Sí, vale la pena pasar por ello, a pesar del dolor físico, creo que todo el mundo puede ver que Venezuela ya no es un país democrático".
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Yolyter Rodríguez tiene 56 años, es ama de casa y madre de tres hijos. Una bomba lacrimógena disparada por la fuerza pública le causó fractura del cráneo y daño cerebral cuando protestaba contra el presidente Nicolás Maduro en Caracas, en abril. "Protesto contra el hambre, por la libertad y por varias razones, pero esa lucha es política, estoy en contra de casi todo lo que este gobierno hace", dijo a Reuters.
Imagen UESLEI MARCELINO/Reuters
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