Bono de ayuda o arma electoral: ¿podrá el partido gobernante en Honduras "comprar" las presidenciales?

Antes de la votación del domingo, los políticos y activistas alineados con el gobernante Partido Nacional han estado repartiendo febrilmente dinero en efectivo y promesas de pagos futuros en lo que los críticos describen como un intento de inclinar las elecciones a su favor. (Read this article in English)

Jeff Ernst
Por:
Jeff Ernst.
En el juicio que se celebra en Nueva York en contra de Geovanny Fuentes, quien es acusado de distribuir grandes cantidades de cocaína a EEUU, un fiscal aseguró que el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, "era un patrocinador de un cártel hondureño del narcotráfico y que estaba dispuesto a ponerle la droga a los gringos en las narices".
Video Estos son los señalamientos en contra del presidente de Honduras relacionados con el narcotráfico

OJOJONA, Honduras - Unos días antes de que Honduras celebre una elección general crucial el domingo, Adolfo Valladares, de 50 años, ya tenía su voto escrito en piedra.

Read this piece in English: Could the ruling party of Honduras ‘buy’ another election?

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"Voy a votar por el Partido Nacional en plancha", dijo Valladares, un agricultor del pueblo de Ojojona, ubicado en la cima de una montaña a una hora de la capital, Tegucigalpa.

Su voto no se decidió por un candidato que le gusta o por las propuestas del partido, sino más bien por la promesa de que recibiría en diciembre una transferencia monetaria directa, un llamado bono, si vota por el gobernante Partido Nacional y este gana. "Si no, ni votaría", dijo a Univision Noticias.

En todo el país, los políticos y activistas del Partido Nacional han estado repartiendo febrilmente dinero y promesas de pagos futuros por un total de más de cien millones de dólares en lo que los críticos dicen que es un intento desesperado de inclinar las elecciones a su favor.

"Es un descarado abuso de parte del gobierno actual para promover los candidatos del Partido Nacional", dijo Gustavo Irías, director del organismo de control Centro de Estudios para la Democracia, CESPAD. "Lo que vemos es realmente una compra de votos".

Cuatro años después de una disputada elección que fue decidida por aproximadamente 50,000 votos, cientos de miles de hogares han sido blanco de la campaña en los tres meses previos a los comicios del 28 de noviembre.


"Sabemos el impacto que esto puede tener en términos electorales en una situación post-pandemia donde las mismas cifras oficiales nos dicen cómo ha aumentado la pobreza y la pobreza extrema", dijo Irías.

Un informe publicado a principios de este mes por el Instituto Nacional de Estadística encontró que el 74% de la población vivía por debajo de la línea de la pobreza, el número más alto desde el regreso a la democracia hace cuatro décadas. Más de la mitad de la nación vive en extrema pobreza, lo que significa que sus ingresos son insuficientes para satisfacer sus necesidades más básicas.

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En el pintoresco y antiguo pueblo minero de Ojojona, una semana antes de las elecciones, el candidato del Partido Nacional a la alcaldía, Rafael Aguilar, organizó un evento al que asistieron cientos de personas y durante el cual repartieron pagos de $300 -más de lo que la mayoría gana en un mes- del llamado 'bono bicentenario', en conmemoración de los 200 años de la independencia de España.

Las imágenes del evento compartidas por Aguilar en Facebook lo muestran hablando ante una gran pancarta que promociona al candidato presidencial del partido, Nasry Asfura, y saludando a la multitud.

Aunque Aguilar aún no ocupa un cargo público, se atribuyó el mérito de la distribución de los bonos financiadas por el gobierno. "Nuestra gestión da frutos", escribió en la página de Facebook de su campaña, prometiendo que vendrían más una vez que fuera alcalde. Después de acordar a una entrevista, Aguilar no respondió a las llamadas y mensajes de texto posteriores de Univisión Noticias.

La polémica del bono bicentenario

El bono se creó en octubre junto con otra transferencia monetaria directa para las personas afectadas por el cambio climático, incluidos los grandes huracanes consecutivos que azotaron el país en noviembre pasado.

Juntos, los dos bonos se financian con $126 millones destinados a llegar a más de 400,000 hogares, lo que podría influir hasta en una quinta parte del electorado. En comparación, la cantidad total de gastos de campaña reportados por todos los partidos políticos combinados en 2017 ascendió a aproximadamente $40 millones.

"Se deja ver claramente que cuando se acercan las elecciones inventan esto", dijo Ismael Zepeda, economista del centro de estudios Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras, FOSDEH.

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"¿Por qué estos afectados, sobre todo de la zona norte que vivieron el impacto de los huracanes, porque en ese instante no se les dio el bono?", se pregunta insinuando que el beneficio, a su entender tardío, busca congraciarse con ese grupo de electores.

Los nuevos bonos se suman a las decenas de millones de dólares de los existentes que forman parte del programa de bienestar social del presidente Juan Orlando Hernández llamado Vida Mejor, que inventó cuando aún era legislador y ha desempeñado un papel crucial en su ascenso a la presidencia y luego reelección en 2017.

Hace unas semanas, un hermano de Valladares que tiene hijos pequeños recibió una transferencia monetaria condicionada de Vida Mejor.

Este bono de más de $400 tiene como objetivo disminuir la deserción escolar. Es una serie de transferencias a lo largo del año escolar que son condicionadas a la asistencia de los hijos del hogar a la escuela. Por lo general, este bono comienza al inicio del año escolar en febrero, no al final como en este ejemplo.

Dado que este bono es potencialmente una bendición anual para las familias pobres, fue uno de los mecanismos de compra de votos más efectivos en las elecciones de 2017, ya que los padres que querían recibir el bono nuevamente al año siguiente se vieron obligados a votar por el gobernante Partido Nacional en muchos casos.

Al igual que Valladares, su hermano cambió su afiliación de partido y prometió votar por el Partido Nacional en plancha para recibir el bono nuevamente el próximo año.

Un registro social con intenciones políticas

Para obtener los bonos en Ojojona, los residentes deben llenar una solicitud que luego se entrega a los activistas del Partido Nacional.

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Univisión Noticias obtuvo una de las solicitudes y las implicaciones políticas son claras: a las personas se les pregunta cuántos votos hay en su hogar, cuál es su centro de votación designado, si han obtenido o no la nueva tarjeta de identidad necesaria para votar en esta elección, y quizás lo más revelador de todo, lo que piensan del candidato a alcalde del partido, Aguilar.

En el interior de la sede local del partido, con el exterior cubierto de calcomanías y un cartel gigante que apoyan al candidato presidencial Asfura, Univision Noticios observó montones de solicitudes. Los activistas estimaron que la campaña había distribuido o prometido aproximadamente 5,000 bonificaciones de todo tipo desde septiembre, en una ciudad con una población de alrededor de 12,000 personas.

El esquema se está reproduciendo en ciudades y pueblos de todo el país. Los videos de personas haciendo fila para recibir bonos, a veces de hasta varias cuadras de largo, se han vuelto virales en las redes sociales.

Los críticos del sistemas aseguran que en algunos casos los bonos recompensan a los fieles al partido y refuerzan la base, en otros es un intento de comprar los votos de personas que son independientes o que simpatizan con otros partidos. Es una repetición de lo que sucedió antes de las elecciones de 2017, aunque los opositores advierten que quizás esta vez a una escala aún mayor.

"La estrategia es clara en la medida que hay más pobreza, y por lo tanto es más fuerte la política clientelar y es más efectiva la compra de votos", dijo Irías. "Definitivamente es un esfuerzo mayor que lo que se hizo en 2017".

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Es de esperar que no todos los intentos de comprar votos tengan éxito. Pero si se 'convence' a un promedio de solo 300 electores en cada uno de los 298 municipios de Honduras, sería más que suficiente para superar el margen de victoria de las últimas elecciones.

Se espera que las elecciones presidenciales de este año entre Asfura y Xiomara Castro, quien es candidata de una coalición de partidos de oposición, sean cerradas nuevamente, y muchos observadores creen que Castro tiene la ventaja en popularidad.

Pero reconociendo la necesidad de superar el esquema en las urnas, la oposición espera una alta participación de sus votantes. "Al final, como dicen, el voto masivo mata el fraude", dijo Irías.

En esta casa de Gracias, Lempira, una provincia pobre y montañosa en el oeste de Honduras, nació Juan Orlando Hernández. Foto de Jeff Ernst.
Una placa de cemento se encuentra en una carretera que se está construyendo en Valladolid, Lempira, el departamento natal del presidente Juan Orlando Hernández: "Aquí inició la carrera política del mejor presidente de Honduras", se puede leer en la inscripción firmada por el propio Hernández. Foto de Jeff Ernst
El presidente hondureño Juan Orlando Hernández creció en la provincia rural de Lempira. Era uno de los 17 hijos de un productor de café. Foto cortesía de JuanOrlando.com
Para la campaña de las elecciones de noviembre, Hernández hizo campaña a caballo. Foto cortesía de JuanOrlando.com
La Posada Don Juan en Gracias, Lempira, es propiedad de la familia Hernández.
En la zona de Lempira todavía vive la familia del presidente, donde siguen teniendo negocios como la Posada Don Juan en la ciudad de Gracias.
El parque central de Gracias, Lempira, muestra su historia indígena y de la época de la colonia española.
Durante la campaña, en lempira era común ver publicidad electoral del partido gobernante, como la que se observa en estos árboles de La Campa. El gobierno federal ha invertido fuertemente en programas sociales en áreas rurales. Como resultado, el gobernante Partido Nacional ganó por una avalancha en esas áreas en las controvertidas elecciones del 26 de noviembre. Foto de Jeff Ernst.
Las banderas del Partido Nacional también ondean en las calles de La Campa. Foto de Jeff Ernst.
Una casa construida con fondos del programa del gobierno hondureño 'Vida Mejor'. Cuando Hernández asumió la presidencia en 2014, las familias rurales se convirtieron en el centro de atención y el programa se colocó bajo el paraguas de 'Vida Mejor' junto con una gran expansión de los programas de asistencia directa. Foto de Jeff Ernst
La casa del presidente Hernández ocupa una gran parcela en las afueras de Gracias, Lempira. Pero solo se ve la bandera nacional. La casa está escondida detrás de una valla alta.
La iniciativa de erradicación de la pobreza del presidente Hernández, 'Vida Mejor', es muy evidente en Valladolid, en la provincia occidental de Lempira, incluida esta iglesia. Foto de Jeff Ernst.
El presidente Hernández pone cimientos en un parque, parte de un experimento del gobierno para crear lugares seguros en barrios con inversión de pandillas para que las familias lleven a los niños a jugar. Cortesía de la oficina del presidente.
Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras durante una entrevista con Univision Noticias en su casa en la capital, Tegucigalpa, 19 de enero de 2018.
Juan Orlando Hernández durante la campaña para la reelección. Foto de M. Castillo / AP
El presidente hondureño Juan Orlando Hernández habla durante su mitin de campaña de cierre, en Tegucigalpa, Honduras. Foto de archivo del 19 de noviembre de 2017, AP Photo / Rodrigo Abd
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En esta casa de Gracias, Lempira, una provincia pobre y montañosa en el oeste de Honduras, nació Juan Orlando Hernández. Foto de Jeff Ernst.
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