“Fuera gringos”: qué hay detrás de las protestas anti-estadounidenses en la Ciudad de México

Las quejas por la creciente gentrificación de sectores de la Ciudad de México que ha obligado a miles de habitantes originales a salir de esas áreas, también incluyeron críticas e insultos en contra de Trump y sus políticas antiinmigrantes.

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Marcos Martínez Chacón .
Algunos manifestantes encapuchados arrojaron objetos a establecimientos en las colonias turísticas Roma y Condesa en la capital mexicana en medio de manifestaciones contra la gentrificación. Los habitantes acusan que la renta ha aumentado con la presencia de extranjeros que visitan y buscan vivir en estos barrios.
Video “Fuera gringos”: una manifestación contra el turismo y la gentrificación en Ciudad de México termina en violencia

Las manifestaciones ocurridas el fin de semana en la Ciudad de México en contra de la gentrificación de algunos sectores de la capital mexicana desataron un debate sobre los efectos de la creciente presencia de residentes extranjeros en esas áreas, lo que ha elevado los costos de la vivienda.

Cientos de manifestantes marcharon lanzando objetos en contra de cafeterías y negocios de colonias como Roma y Condesa, regulamente frecuentadas por extranjeros, mientras exclamaban el lema “¡fuera gringos!”, en rechazo a la presencia de estadounidenses. La protesta ocurrió el 4 de julio, el mismo día que se celebra la Independencia de Estados Unidos.

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El reclamo estuvo centrado en el acelerado incremento de precios en las rentas de esos sectores de la ciudad en los últimos años, un fenómeno que analistas han vinculado a la creciente llegada de extranjeros con un mayor poder adquisitivo que los habitantes originarios de los sectores y a la falta de políticas públicas para garantizar vivienda a los habitantes de la capital.

“Gringos, go back to your country”, se lee en algunas calcomanías pegadas por los manifestantes en paredes y estructuras de las colonias exigiendo a los estadounidenses regresar a su país.

La protesta, que al final se tornó violenta, fue denominada “Marcha contra la gentrificación”, un término utilizado para describir un fenómeno de transformación de zonas urbanas ante la llegada de habitantes con mayor poder adquisitivo.

Aunque la violencia se registró al final de la marcha, algunos de los manifestantes causaron destrozos, hicieron pintas y agredieron verbalmente a las personas que estaban en los negocios afectados. Tras la manifestación, vecinos de las colonias por donde pasó la marcha criticaron la inacción de las autoridades locales para frenar las agresiones contra la propiedad pública y privada durante la protesta.

El gobierno de la Ciudad de México respondió a las agresiones en contra de negocios de las localidades en un comunicado en el que rechazó las violencia pero también manifestó su oposición a la gentrificación.

“De ninguna manera avalamos la violencia para enfrentar este problema. Rechazamos la violencia como método para resolver conflictos”, dice el boletín. “La lucha contra la gentrificación no puede convertirse en una excusa para promover discursos de odio o prácticas discriminatorias.”

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La presidenta Claudia Sheinbaum reaccionó el lunes en su conferencia de prensa calificando las manifestaciones como “xenofóbicas”.

Las muestras xenofóbicas de esa manifestación hay que condenarlas. No puede ser que, por una demanda, por más legítima que sea, que es la gentrificación, la demanda sea: '¡Fuera!' cualquier nacionalidad en nuestro país", dijo.

El Frente Anti-Gentrificación de la Ciudad de México, uno de los convocantes de la manifestación, dijo estar “totalmente en contra” de la violencia y de las expresiones xenófobas.

Qué motivó las protestas contra los “gringos” en la Ciudad de México

Las protestas del viernes se centraron en un mensaje de rechazo a los estadounidenses, a quienes los manifestantes culparon de ocasionar un alza en los precios de sectores como Roma y Condesa.

Algunos de los manifestantes portaron pancartas con mensajes agresivos en inglés y en español dirigidos a los estadounidenses e incluso contra el presidente Donald Trump.

Aunque varios manifestantes escribieron insultos contra Trump en paredes de negocios y estructuras, la concentración tuvo como fin enviar un mensaje específico a las autoridades de la ciudad: “vivienda digna para la Ciudad de México”.

“La gentrificación no es progreso, es despojo”, decía otro de los mensajes escritos en una pancarta.

Un estudio publicado en 2024 en la revista científica Actas de la Academia Nacional de Ciencias reveló que en las últimas dos décadas algunos sectores de la Ciudad de México han experimentado un proceso de “supergentrificación”.

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Entre las zonas que han sufrido un incremento drástico en los costos de las rentas están las colonias Condesa, Hipódromo, Roma Norte, Roma Sur, de acuerdo con el análisis titulado 'Gentrificación y acceso a la vivienda en la Ciudad de México durante 2000 a 2022'.

“Demostramos que el acceso a la vivienda disminuyó drásticamente durante este periodo, y el incremento de los precios de las casas puede explicar la salida de ciudadanos mexicanos en los últimos años”, dice el estudio.

Entre las causas que el grupo de científicos encontró detrás de la gentrificación de esos sectores, donde casas antiguas han sido reconvertidas en elegantes y modernos negocios como cafeterías y restaurantes, está principalmente en malas “políticas gubernamentales”.

Sin embargo, coincidieron los autores, “vale la pena considerar que la desigualdad de ingresos entre los ciudadanos promedio y los nómadas digitales podría potencialmente agravar el problema del acceso a la vivienda, aunque creemos que no es la causa principal”.

El término 'nómadas digitales', es usado para describir a quienes cambiaron su lugar de residencia ante las facilidades del trabajo remoto ofrecido en la pandemia de covid-19.

“Puede ser demasiado pronto para observar el impacto total de estos recién llegados en el acceso a la vivienda”, dice el estudio.

En 2022, dice el análisis, se reportó que el número de extranjeros viviendo en la Ciudad de México era de 11,000.

“Esta población es relativamente pequeña en comparación con el desplazamiento anual de 15,000 a 80,000 personas”, agregaron los expertos.

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El gobierno de la Ciudad de México ha buscado limitar la llegada masiva de extranjeros como “nómadas digitales”, aunque durante la pandemia promovió su arribo. El Censo de Población y Vivienda de 2020, llevado a cabo por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) mexicano, hasta ese año la mayor cantidad de extranjeros que residían en México eran estadounidenses, seguidos por europeos, la mayoría españoles.

De acuerdo con la Asociación de Estadounidenses Residiendo en el Extranjero (AARO en inglés), México es el país que concentra la mayor cantidad de estadounidenses fuera de su país de origen. Según la organización, que compila datos sobre la presencia de estadounidenses en otros países, hasta 2023 en México residían 1.18 millones.

Manifestantes sostienen pancartas durante una protesta contra la gentrificación en la Ciudad de México el 4 de julio de 2025. Los manifestantes denunciaron el aumento del costo de la vivienda y el desplazamiento de residentes mexicanos de larga data de zonas de la ciudad que han recibido una gran cantidad de extranjeros. (Foto de Carl de Souza / AFP) (Foto de CARL DE SOUZA/AFP vía Getty Images)
Manifestantes sostienen pancartas durante una protesta contra la gentrificación en la Ciudad de México el 4 de julio de 2025. Los manifestantes denunciaron el aumento del costo de la vivienda y el desplazamiento de residentes mexicanos de larga data de zonas de la ciudad que han recibido una gran cantidad de extranjeros. (Foto de Carl de Souza / AFP) (Foto de CARL DE SOUZA/AFP vía Getty Images)
Imagen CARL DE SOUZA/AFP via Getty Images

En abril del año pasado, ante el problema del uso de viviendas como sitios de renta de Airbnb, por ejemplo, el gobierno promulgó una ley encaminada a evitar que miles de viviendas sean utilizadas únicamente para rentarlas a extranjeros a través de plataformas digitales como Airbnb. Entre las pancartas blandidas por los manifestantes el fin de semana una decía: “Gringo, mi ciudad no es Airbnb”.

Sin embargo, la actual política para limitar el uso desmedido de propiedades como espacios de renta en Airbnb representa una reversa a la política que aplicó en un inicio Sheinbaum cuando fue alcaldesa de la Ciudad de México.

Durante su periodo y en medio de la pandemia firmó un acuerdo con Airbnb y la UNESCO para impulsar el turismo y atraer a los llamados “nómadas digitales” pese a la preocupación por el impacto que podrían tener los alquileres de la ciudad.

Pese a las medidas actuales, habitantes y especialistas sostienen que no han sido suficientes para que los dueños de viviendas cancelen contratos de renta permanentes y opten por obtener ganancias más lucrativas al ofrecer sus espacios por Airbnb a visitantes que pagan en dólares.

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“Trastocan tu vida”, dice habitante del sector Condesa que será expulsado del sector

Tras vivir más de una década en la colonia Condesa, Paul Lara, periodista financiero del diario mexicano Excélsior, contó a Univision Noticias que su arrendador recientemente le notificó que tendrá que salir de su apartamento porque lo transformará en un espacio en Airbnb.

Lara dijo que ha sufrido de primera mano los incrementos desmedidos en los costos del arriendo en ese sector.

Cuando llegó a su actual departamento de dos habitaciones, dijo, hace unos 13 años, la renta era de unos 6,000 pesos, equivalentes a unos 322 dólares, mientras que ahora paga por el mismo espacio unos 14,000 pesos, más del doble.

“Eso es parte de los temas que trastocan tu vida en general”, dijo. “Tal vez no me puedo quedar aquí en la zona, me alejaré un par de colonias. Esto cambia mi ritmo de vida, porque si ahora destino a lo mejor, pues 20 minutos o 30 minutos para llegar a mi trabajo, ahora voy a destinar 1 hora”.

Lara explicó que en los últimos años ha visto cómo la mayoría de quienes eran sus vecinos se vieron forzados a salir de sus hogares en ese sector, ante el alza en los precios. Ahora él está en la misma situación porque, según Lara, el gobierno, actualmente encabezado por Clara Brugada, ha sido laxo en aplicar las leyes que buscan limitar el uso de viviendas como sitios de renta en Airbnb.

¿Influye el factor Trump en el rechazo a los estadounidenses en la capital?

En las protestas, algunos de los manifestantes hicieron pintas en paredes y monumentos con insultos dirigidos a Trump.

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Otros portaron imágenes de los rostros de Trump y de su exaliado, Elon Musk, con los ojos y la boca cubiertas con letras “x” en color rojo, en señal de rechazo.

La protesta en México se suma a una ola de protestas similares en toda Europa contra el turismo masivo. Las tensiones en México también se han visto agravadas por las desigualdades más amplias y por el enfoque de la administración Trump contra las comunidades de inmigrantes en Estados Unidos, al intensificar las deportaciones.

Ante la diseminación en redes y medios de las imágenes de las pancartas con mensajes en contra de estadounidenses y de Trump, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) lanzó un mensaje aludiendo a las manifestaciones.

"Si se encuentra ilegalmente en Estados Unidos y desea unirse a la próxima protesta en la Ciudad de México, utilice la aplicación CBP Home para facilitar su salida", dijo la agencia en X.

Pero según Lara y de expertos, el verdadero problema no es Trump, sino la falta de políticas públicas para defender el derecho a la vivienda de la población de la ciudad ante la llegada masiva de turistas y de extranjeros que deciden cambiar su residencia a la capital mexicana.

Sin embargo, dijo Lara, quien también ha investigado el fenómeno de la reconversión urbana en los sectores gentrificados de la ciudad, los reclamos en las protestas “mezclaron” el sentimiento anti-Trump por sus políticas antiinmigrantes con la demanda de vivienda asequible.

“Se mezcló por los problemas que tenemos como mexicanos contra la xenofobia de Estados Unidos hacia los connacionales”, dijo. “Es un tema cultural, lo que inició como una protesta por vivienda y gentrificación pasó al tema del resentimiento contra el que viene a pagar en dólares o robarte espacios”.

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La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, firmó un convenio con UNESCO y la plataforma Airbnb para impulsar el turismo digital y ofrecer más espacios a trabajadores remotos extranjeros. Sin embargo, ante quejas de habitantes y asociaciones vecinales, ha prometido regular la plataforma. Sigue las últimas noticias en Univision.
Video Rentas impagables y servicios más caros: trabajadores remotos y Airbnb desplazan a los habitantes de Ciudad de México
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